En los últimos 30 años, sólo cinco mujeres han gobernado alguna entidad federativa
· En 2009, a nivel estatal, la tasa de homicidios de mujeres más alta se registra en el estado de Chihuahua
· Poder Legislativo de Aguascalientes se distingue como el de menor proporción de mujeres
Fue en 1910 cuando se declaró el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer, conmemorándose por primera vez en 1911 cuando más de un millón de mujeres asistieron a mítines demandando el derecho a votar, ocupar cargos públicos, a la enseñanza vocacional, así como a trabajar y el fin de la discriminación en el trabajo. Fue hasta 1975 cuando, en el marco de la Primera Conferencia Mundial de la Mujer, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) formaliza su instauración.
Aun cuando la historia de nuestro país muestra que las mujeres han tenido una presencia fundamental en los movimientos políticos y sociales, su participación en las tareas de gobierno y toma de decisiones ha sido limitada. Hasta ahora, todos los presidentes mexicanos han sido varones y sólo en cinco ocasiones se han postulado mujeres como candidatas a la presidencia de la República.
En las seis últimas administraciones federales –de 1976 a la fecha– han ocurrido 227 cambios en los gabinetes legales, incluyendo los nombramientos al inicio de cada gestión, pero sólo en 17 de estos se consideró a alguna mujer para ocupar una secretaría de Estado o la jefatura de la Oficina Presidencial, esto equivale a 7.5 por ciento de todas las designaciones.
En el nivel estatal, en los últimos 30 años, sólo cinco mujeres han gobernado alguna entidad federativa (Colima, Tlaxcala, Yucatán –en dos ocasiones– y Zacatecas), y una encabezó el gobierno del Distrito Federal.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia Municipal, 2009, 129 municipios estaban gobernados por una mujer.
En el poder legislativo federal, desde 1953 cuando se aprobó el voto femenino en nuestro país y hasta la fecha, han existido 159 senadoras y 983 senadores, 6 mil 18 diputados y 925 diputadas, esto significa que a lo largo de estos 58 años las mujeres han ocupado 14 por ciento del total de curules en el Congreso. En diciembre de 2010, la LXI Legislatura se integraba por 20.3 por ciento de mujeres en el Senado, y 28.1 por ciento en la Cámara de Diputados.
De los mil 137 diputados, que en febrero de 2011 integraban los congresos de los estados y la Asamblea del Distrito Federal, 23.7 por ciento son mujeres. El congreso local con mayor proporción de mujeres es Quintana Roo con 40 por ciento, mientras que el de menor proporción es Aguascalientes con 7.4 por ciento.
A nivel municipal, de los 2 mil 543 síndicos registrados a nivel nacional, 357 eran mujeres (14 por ciento); mientras que de los 17 mil 336 regidores que integraban estos mismos gobiernos, 4 mil 757 (27.4 por ciento) eran mujeres.
Al igual que en los otros poderes, la participación de las mujeres en el Poder Judicial es muy reducida: de los 11 magistrados que integran la Suprema Corte de Justicia, sólo dos son mujeres. En el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sólo una de siete magistrados es mujer y ninguna forma parte del grupo de seis consejeros que, en febrero de 2011, integraban el Consejo de la Judicatura.
Persiste la violencia contra la mujer
Sin duda, la violencia más grave es aquella que busca terminar con la vida de las mujeres, ya sea de manera directa o indirecta, de ahí la importancia de contar con datos que den cuenta de los homicidios y suicidios, a los que se denominan muertes intencionales por violencia.
En 2009, las muertes intencionales o por violencia representaron 4.4 por ciento de las defunciones totales y 37.1 por ciento de las muertes por lesiones, que comprenden los decesos por accidentes, homicidios y suicidios.
Del total de muertes por violencia registradas en el país en 2009, cerca de 3 mil, fueron de mujeres y 22 mil de hombres, lo que arroja una tasa de 5.3 y 41.7 decesos intencionales por cada 100 mil, respectivamente.
En las muertes por violencia, el homicidio ocupa el primer lugar como causa de muerte y en segundo lugar se encuentra el suicidio.
Los suicidios tienen un peso porcentual mayor dentro de las muertes por violencia de mujeres (33.9 por ciento), en comparación con las de la población masculina (19.1 por ciento), en tanto que la proporción es inversa en el caso de los homicidios, para 2009 entre los varones esta causa representó 80.9 por ciento de las muertes por violencia y en las mujeres el 66.1 por ciento.
De 2005 a 2009 la tasa de homicidios por cada 100 mil mujeres pasó de 2.4 a 3.5 muertes, mientras que la de suicidios pasó de 1.8 a 2.2 muertes por cada 100 mil mujeres de 10 años y más, registrando su nivel mayor en el grupo de mujeres de 15 a 19 años de edad: 4.7 suicidios por cada 100 mil mujeres de esas edades.
A nivel estatal, la tasa de homicidios más alta se registra en el estado de Chihuahua que pasó de 3.6 en 2005 a 13.1 homicidios de mujeres en 2009, así como los estados de Baja California, Guerrero, Durango, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas.