Anabel Villalobos
En pocos días se estará celebrando el Día Internacional de la Mujer en todo el país, donde una gran cantidad de organizaciones civiles e instituciones gubernamentales aprovechan el día para mencionar cifras sobresalientes pero desalentadoras sobre la mujer en el estado y en México. Ojalá y este año las cifras sean inspiradoras para este sector.
En Aguascalientes las mujeres somos más de la mitad de la población al igual que en todo el país dónde según el censo 2010 la cifra ha llegado a 57 millones de mexicanas, cada una desempeñándose en diferentes sectores.
Son más las mujeres que forman parte de las estadísticas o números fríos que día a día sufrimos las consecuencias de una cultura, la falta de educación y de equidad, sobre todo en actos de violencia y la falta de verdaderas oportunidades laborales. Según datos oficiales 9 de cada 100 mujeres mayores de 15 años son objeto de agresiones físicas por parte de su compañero o esposo, y 8 de cada 100 padecen violencia de tipo sexual, lo que indica que algunos hombres siguen pensando que con las mujeres “pueden hacer y deshacer”, como se dice coloquialmente.
Si bien en los últimos años hemos percibido que la mujer poco a poco sobresale tanto en los sectores educativos, gubernamentales como empresariales, sin embargo, falta largo camino por recorrer. Será que la creencia del sexo débil se ha quedado de generación en generación y no es posible sacarla de las mentes féminas, será miedo a tener éxito después de ser reprimidas, será increíble tener posibilidades y voz en la vida del país. ¿Habrá temor a seguir con una vida sin violencia? Las cifras parecen mostrar la realidad.
Siguen siendo mínimas las participaciones de las mujeres en los diferentes sectores y aunque más del 40 por ciento del sector tiene una formación básica, en cuanto a educación formal, sigue pesando la formación cultural en el hogar donde prevalece la idea de que las mujeres deben estar en su casa atendiendo a su hijos y esposo, sin llegar a simular feminismo, es necesario hacer conciencia del papel que estamos desempeñando en la actualidad, cuál es el que queremos hacer y cómo quisiéramos estar. Y cómo debemos logar la equidad.
Siguen siendo más las mujeres violentadas en el nuestro estado, actualmente ocupamos el quinto lugar a nivel nacional, esto es una alarma definitiva sobre todo en los valores y enseñanzas que se les están dejando a los hijos y no es que dependa totalmente de la mujer sino de una pareja responsable donde no se repitan patrones, donde el respeto a la individualidad y a las personas sean el principio fundamental y detener las cifras que hoy se conocen.
Es muy importante que no sólo en esta fecha se haga reflexión sobre el papel de la mujer, hay mujeres exitosas y no me refiero a aquellas que han logrado un puesto político importante, ni a aquellas que tiene grandes empresas, sino también a las que día a día, a pesar de las condiciones económicas, circunstancias familiares, señalamientos sociales, salen adelante y demuestran su fortaleza diariamente.
Es necesario que perdamos el miedo, dejar la subestimación y querer destacar en cualquier ámbito de la sociedad, independientemente del área que se elija.
Necesitamos ser más mujeres las que nos brindemos apoyo mutuo, eliminar las hipocresías que llevan a la destrucción propia, es tiempo de buscar ayuda y no que ésta nos busque a nosotras, es necesario mostrar a nuestros hijos el camino de responsabilidad, respeto y de educación para que un día, al igual que las estadísticas seamos más las mujeres que tengamos voz en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestras propias decisiones, en elegir y con ello, en un futuro no muy lejano, seremos cada vez más las mujeres portadoras de voz en un país donde la equidad sea fundamental para el desarrollo de la sociedad. No hay formulas mágicas, ni instituciones que resuelvan los problemas, claro que necesitamos el apoyo de las autoridades, de las instituciones, y también de grandes eventos que nos recuerden que somos importantes, sin embargo, la última palabra la tenemos nosotras; y la última pregunta sería: ¿Cómo queremos vivir?