- Criminalizan sólo a la mujer, dejando a un lado la responsabilidad del hombre
- Si se aprobara la iniciativa, las tres excepciones de materia de aborto no podrían ser utilizadas
En caso de aprobarse la ley de protección a la vida desde sus concepción se condenará a las mujeres embarazadas por violación, a las que tienen un feto probado con malformación y a las que estén riesgo de perder su vida, quienes no podrán hacer uso de su derecho que actualmente les concede la Constitución, “quiere decir que las mujeres van a tener que arriesgarse a morir en el parto porque su organismo no está en condiciones del alumbramiento y la ley las obliga” señaló Norma González, catedrática de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
Las organizaciones que están en contra de esta iniciativa están trabajando arduamente para erradicar la violencia hacia las mujeres, y declararon que esta reforma es violencia institucional, ya que este tipo de legislaciones lo que buscan es criminalizar la condición de ser mujer. Existen dos factores importantes que ya se han olvidado: el primero es criminalizar sólo la sexualidad de las mujeres y no la responsabilidad que también tienen los hombres, “no vemos ninguna propuesta que penalice con corporalidad el hecho de la paternidad irresponsable, eso seguimos sin verlo”; el segundo es llevar argumentos “bizantinos” al Congreso, los cuales no tienen ningún fundamento, científico, además de que sigue siendo un caso inequitativo.
Las representantes de las asociaciones propusieron que se “toque” de manera seria los temas sobre las mujeres, así como también que se respete y que no se permita el retroceso de los derechos.
En el caso de Aguascalientes existen tres excluyentes en materia del aborto, sin embargo cada estado tiene su propia legislación penal. La primera de ellas se le llama aborto terapéutico, es decir cuando peligra la vida de la madre a juicio del médico que la asista.
El segundo y uno de los más importantes, según la Colectiva Feminista, es cuando el embarazo ha sido resultado de una violación, y el último se refiere cuando éste es por causas imputables a la imprudencia de la mujer embarazada. Fuera de estas tres causas, todo lo demás es sancionado penalmente; y si llega a modificarse la ley, aun en el caso de estas hipótesis no se permitirá el aborto si así lo decidiera la madre.
Asimismo, declararon la necesidad de un educación sexual desde los primeros niveles educativos, “si evitamos que tantas mujeres se embaracen no estaremos hablando del aborto”, y propusieron que se trabaje en la planificación familiar, creando conciencia sexual, “vamos a dar educación y no cárcel”.
Actualmente, los estudios científicos que se han hecho a las mujeres que abortan, no tienen un perfil criminológico: sólo son ignorantes, por lo tanto, en vez de criminalizarlas se debe educarlas. La educación es la única solución viable para dicha problemática.
Si se habla de equidad, los dogmas religiosos nunca podrán brindar unanimidad de criterio, ésta sólo puede darla la ley. Las leyes rigen y las investigaciones científicas comprueban, la religión está lejos de esto.
Foto: Roberto Guerra
Ésas son feminazis