Feo, fuerte y formal. No así, pero con la misma claridad, la alcaldesa Lorena Martínez Rodríguez se pronunció ayer acerca del proceso de selección de candidato del PRI a la alcaldía de Aguascalientes. No sólo definió las características que debe cumplir el candidato, hizo público un posicionamiento político en el que estableció cuáles fueron las causas por las que el PRI ha perdido en ocasiones anteriores.
La improvisación de candidatos, la falta de consenso y la estrategia equivocada casi siempre nos conducen a la derrota, señaló la alcaldesa, a lo que propuso que su partido se inspire en “el modelo, la estrategia y el esquema utilizados en la justa electoral de 2010”.
Nadie vende pan frío, pero en el caso de Lorena Martínez, señalar a su partido que debe apostar a la inclusión es un llamado discreto a recordar el peso de su candidatura y cómo incidió en los resultados que obtuvo el tricolor en el 2010.
Y sobre las características del candidato, la alcaldesa fue muy clara al señalar que el (o la) priísta que quiera sucederla en su puesto deberá “tener arraigo partidista, capacidad, honestidad y experiencia, además de estar debidamente posicionado en la sociedad civil”.
Saber mover el abanico. Si alguien dudaba de la alcaldesa como una mujer de lealtades, habrá que reconsiderar a partir de las declaraciones del día de ayer, para empezar, refrendó su compromiso con Enrique Peña Nieto, le dio su lugar como primer priísta de la entidad a Carlos Lozano de la Torre y, en la entrevista banquetera, al hacer mención de los miembros de su Gabinete que le habían manifestado sus aspiraciones a ser candidatos a la alcaldía capital, no olvidó incluir a Isidoro Armendáriz, dijo: “esta reunión se llevó a cabo entre el arquitecto Paco Guel, el licenciado Luis Fernando Muñoz, el contador Enrique Juárez Ramírez, el propio licenciado Isidoro Armendáriz García, que también está incorporado a nosotros en el trabajo como asesor y el ingeniero Roberto Tavarez Medina”. Más allá de las filias y fobias, no se puede dejar de reconocer el tino de las declaraciones y el posicionamiento.
Sin embargo, parece que la claridad de Lorena Martínez no fue muy bien vista desde Gobierno del Estado, ya habrá oportunidad de calibrar el tamaño del disenso hoy a mediodía, cuando la clase política acuda al mediodía a la Universidad Autónoma de Aguascalientes para atender el segundo Informe de Actividades del rector Mario Andrade Cervantes.
Lo que le podemos adelantar en relación a la incomodidad provocada por el movimiento de la alcaldesa, es una coincidencia, también en Gobierno del Estado ven ya que es necesario darle juego a un grupo más amplio de aspirantes, sobre todo a los jóvenes, por lo que no dude que ésta sea la llave de entrada al Congreso local para políticos como Gabriel Ramírez Pasillas, quien no se tiene que preocupar por presentar su renuncia, no al menos ahora, porque ya Lorena Martínez especificó que sólo pidió la renuncia definitiva a quienes aspiren a la alcaldía capital, a la que calificó como “la joya de la corona” del proceso electoral.
Lo que consiguió con esa puntualización es otorgar un poco de oxígeno a los aspirantes, ya que pendía la amenaza de Guadalupe Ortega Valdivia de que no habría premios de consolación, así, los miembros del Gabinete municipal Francisco Guel Macías, Luis Fernando Muñoz y Enrique Juárez Ramírez podrán apostarle a un espacio en el Congreso local. El único funcionario de su equipo que considera que tiene posibilidades, Tavarez Medina ya presentó su renuncia (efectiva a partir del 14 de enero) y lo hizo a través de las redes sociales; pocos minutos después del anuncio, en Twitter comenzó a circular una imagen con la leyenda ¿Sabes cuánto suma 74V4R3Z? Sí, muy ingeniosa, quién sabe cuán efectiva.
Otra de las consecuencias de claro posicionamiento es que en días próximos, las diversas corrientes del priísmo local, estarán exigiendo la presencia de un delegado que abra oficialmente ese juego para los distintos grupos.
En la acera de enfrente, los panistas siguen sin dar pie con bola, están más concentrados en darse de patadas que en armar una estrategia. Ahí tiene a José Luis Novales Arellano, quien aunque no estaba al tanto del nombre del autor ni tenía la certeza de su autenticidad, no dejó pasar la oportunidad de mencionar que una encuesta lo posiciona ante la ciudadanía como el panista a la cabeza rumbo a la alcaldía de Aguascalientes. “Yo no sé si sea una broma de mal gusto o un buen augurio para un servidor”.
Agregó el diputado panista que anda patrocinando el regalo de cobijas a radioescuchas: “No sé si sea una broma de mal gusto, pero es la información que yo tengo, la cual doy a conocer porque me favorece y agradezco”. Tampoco olvidó Novales Arellano echarse porras y citar la encuesta de Millot Études Politiques, aplicada en diciembre, que también lo postula como el primero en la lista de Acción Nacional, seguido del descartado Felipe de Jesús González Ramírez y en tercer lugar Antonio Martín del Campo.
Eso sí, subrayó, no anda en campaña, como acusa a Martín del Campo de estar haciendo y hasta le pide que saque cuentas de cuánto cuestan los espectaculares y las bardas, dice el diputado Novales Arellano que lo suyo no es campaña, nomás pura promoción… ¿en qué quedamos entonces?
Otro que no tiene rumbo es el diputado panista Alfredo Reyes Velázquez, primero su desafortunado comentario sobre los jóvenes (que son buenos para exigir derechos, pero no obligaciones) y ahora, subió a la tribuna del Congreso para quejarse de Guadalupe Ortega, a pesar de que Reyes Velázquez indicó tener conocimiento de que los procesos de selección de candidatos de los partidos son un tema interno de los partidos, y que debían resolverse sólo al interior de los mismo, aburrido como estaba en la sesión, tomó el micrófono para, en nombre del grupo parlamentario blanquiazul, exigir que Ortega Valdivia presente “las pruebas y denuncias correspondientes que sustenten sus declaraciones o en su caso presente una disculpa pública para con los aspirantes de Acción Nacional y el propio delegado del Centro SCT”. Eso sí, el envalentonado legislador no se atrevió a llamar a nadie por su nombre, no vaya a ser que al rato Arturo González Estrada o José Luis Novales le den el esquinazo y lo dejen chiflando solo en la loma.