Hace un par de días, mientras esperaba que transmitieran por televisión el partido de beisbol de los Yankees de Nueva York, me encontré, en el continuo cambiar de canal, un programa acerca de la Lanza del Destino, también conocida como la Lanza Sagrada o la Lanza de Longinos. Esta lanza supone ser la misma con la que un soldado romano punzó a Jesús durante su crucifixión. La lanza se menciona sólo en el Evangelio de Juan (19:33-34) y no aparece en ninguno de los evangelios sinópticos. En este evangelio se indica que los romanos planearon romper las piernas de Jesús, una práctica conocida como crurifragium, que era un método doloroso de acelerar la muerte durante la crucifixión de los condenados a este tipo de castigo. “Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.” Evangelio de Juan (19:33-34). El agua y la sangre que describe Juan en su evangelio se tomó como una señal milagrosa, aunque el agua se puede explicar biológicamente por la perforación del seno del pericardio donde se acumula líquido linfático. La linfa es un líquido transparente que recorre los vasos linfáticos y generalmente carece de pigmentos. Se produce tras el exceso de líquido que sale de los capilares sanguíneos al espacio interdiscal o intercelular, siendo recogida por los capilares linfáticos que drenan a vasos linfáticos más gruesos hasta converger en conductos que se vacían en las venas subclavias. El nombre del soldado que atraviesa el costado de Cristo no es mencionado en la Biblia pero en posteriores referencias que se tienen de esta leyenda, como el evangelio apócrifo de Nicodemo, de fecha desconocida, alrededor del siglo IV, en el también llamado Hechos de Pilatos, el soldado es identificado como un centurión llamado Cayo Casio Longinus. De ahí que también se le conozca como la Lanza de Longinos. La leyenda comienza con la suposición de que la lanza de Longinos fue hecha por un profeta llamado Fileas o Phileas, lo que implica que ya tenía algo especial esta arma. (Las historias acerca de este profeta son poco claras y las referencias históricas al respecto de él son imprecisas, además de que la cronología de su nacimiento regularmente lo ubica en los años 300 después de Cristo. No hay fuentes que indiquen porque Longinos era el poseedor de la Lanza del Destino, pero existe la leyenda de que fue curado de su pobre visión con el agua y la sangre que manaron del difunto Cristo. Se supone que La Lanza de Longinos fue recogida y salvaguardada por José de Arimatea junto con otras pertenecías de Cristo, aunque el hecho de que Longinos después de haber sido curado de sus problemas de la vista se deshiciera de la lanza no tiene mucho sentido, pues además, era uno de sus armamentos de centurión romano. La historia de la Lanza, llena de mitos y contradicciones no deja de ser una historia fascinante, pues se le ubica a través del tiempo en poder de Constantino El Grande, del mismo Carlo Magno y posteriormente en poder de Hitler. No es secreto que Adolfo Hitler creía en el ocultismo y poseía inclinación a las creencias mágicas y esotéricas. La historia de Lanza del Destino, el mito, reza que quien la poseyera dominaría al mundo. Para Hitler la Lanza Sagrada representaba el objeto mágico que le permitiría realizar su “visión” de conquistar el planeta. Y aquí viene lo interesante de la historia y las confluencias: una ocultista rusa, Helena Petrovna Blavátskaya, fundadora de la Sociedad Teosófica en 1875, desarrolló una idea acerca de la vida basada en reencarnaciones mezclada con el hinduismo y creencias tibetanas, donde existían siete razas madres que, a turnos, gobernaban el mundo. Según la rusa, la raza aria era la que estaba vigente a finales del siglo XIX. Y aunque su premisa era que la raza aria era un término espiritual, su idea se tergiversó por la supremacía austriaca y germana, desarrollándose un sentido racial discriminatorio impulsado por Heinrich Luitpold Himmler que quería demostrar que los alemanes descendían directamente de los míticos habitantes de la Atlántida. Una sociedad secreta bávara llamada Thule, que reclutaría a Hitler durante su juventud y cuyo uno de sus miembros formaría el Partido Alemán de los Trabajadores, al que Hitler después rebautizaría como Nacional Socialista, tomó la tergiversada idea de Blavátskaya y sobre de ella se elaboraría el nefasto curso de la supremacía aria con que Hitler envolvió al mundo en la Segunda Guerra Mundial. Himmler también era miembro del Thule. Elementos como la esvástica, la Lanza Sagrada y la idea de la supremacía aria se confluyeron la historia para dar origen al régimen de Adolfo Hitler. Como sucede con los mitos, existen al menos cuatro lanzas que se supone son la Lanza del Destino con la que Longinos punzó a Cristo. La primera está en el Vaticano, la segunda está en París y fue traída después de las Cruzadas, la de Hitler que se encuentra en Viena actualmente y por último una en Cracovia, Polonia, aunque esta última bien podría ser una copia de la vienesa que Otón III regaló a Boleslav El Bravo. ¿Cómo una lanza que punzó a Cristo llegó a convertirse en el objeto mágico de dominación mundial? ¿Podrían prestársela a los Yankees para que ganen la Serie Mundial esta temporada?
