- Lozano de la Torre ofreció un desayuno y juguetes a niños huérfanos en Palacio de Gobierno
- La atención a la infancia es una de las más altas prioridades de la administración, aseguró el gobernador
La atención a la infancia es una de las más altas prioridades de la administración estatal, pues son los niños y los jóvenes la promesa de un mejor futuro para todos, y en ese sentido, el Palacio de Gobierno siempre mantendrá para todos ellos sus puertas abiertas.
Así dijo el gobernador Carlos Lozano de la Torre al ofrecer en la Sala Miguel Ángel Barberena Vega un desayuno con motivo del Día de Reyes a los niños de la Ciudad de los Niños y la casa hogar Creación y Vida.
Alejandro Hernández Ornelas y Gerardo Esparza Álvarez, directores de la Ciudad de los Niños y de la Casa Hogar Creación y Vida, respectivamente, agradecieron la generosidad del jefe del Ejecutivo y de la titular del DIF Estatal, a quienes reconocieron como los primeros interesados en fortalecer el altruismo a favor de estos albergues.
José María de la Torre Martín, obispo de la Diócesis de Aguascalientes, destacó que Aguascalientes es una entidad que efectivamente refuerza su voluntad de ayudar al prójimo debido a la constante mejora de la calidad de vida y del entorno económico, lo cual permite reforzar los lazos sociales.
De los más de 200 huérfanos que desayunaron en Palacio de Gobierno, cinco eran hermanos. En 26 mesas, acompañados por un funcionario de la administración estatal, los menores huéspedes de la Ciudad de Los Niños y de otras casas hogar, fueron agasajados por el jefe del Ejecutivo Estatal, quien les obsequió juguetes.
El gobernador Lozano les dirigió unas palabras para darles la bienvenida y recordarles que durante su visita a la Ciudad de los Niños, el mes pasado, les ofreció invitarlos a que visitaran Palacio de Gobierno, ofrecimiento al que en ese momento daba cumplimiento puntual.
La Jornada Aguascalientes entrevistó a dos de cinco hermanos, cuyas edades van de los nueve a los 16 años de edad, quienes nos narraron en muy breves palabras su historia.
Naturalmente, es una historia de desazón y tristeza: ¿cómo llegan los niños a las casas hogar o a la Ciudad de los Niños? Las razones son simples: porque no hay adultos en su entorno, que se hagan responsables de ellos. Muchos sufren el abandono, otros son “daños colaterales” del crimen y la delincuencia y algunos más sufren el infortunio, en sus muy diversas causas.
El entrevistado cuenta con 13 años de edad, sus hermanas mayores, oscilan los 15-16; y sus hermanos menores tienen 11 y nueve años de edad:
-¿Cómo te sientes en este momento, en este lugar, a invitación del gobernador Carlos Lozano? –le preguntamos, quien con otros nueve niños de diferentes edades, compartía mesa con Pedro Rivas, el responsable del tema de la sociedad del conocimiento en la administración estatal.
-Muy bien. No sabría decirle cómo me siento; no sé cómo decirlo, pero me siento muy bien, muy a gusto. Es bonito estar aquí.
-¿Estás a gusto en la Casa de los Niños? ¿Te tratan bien ahí?
-No estoy en la Ciudad de los Niños, estoy en otra casa hogar; se llama… Y sí, estoy muy a gusto.
-¿Cuándo llegaste ahí donde estás ahora?
-Hace tres años.
-¿Tienes hermanos?
-Sí, tengo cuatro hermanos más: dos hermanas mayores y dos hermanos menores… Aquí están. Mire [dirigiendo su mirada y su dedo índice], allá está una, la de rojo; y acá, en este otro lado, está la otra, la de negro… Los tres llegamos juntos a la casa hogar…
El reportero tenía la pregunta en la mente, pero no se la formuló; encaminó sus pasos a donde estaba su hermana:
-Hola, ¿tienes cuatro hermanos?
-Sí, aquí están.
Y concluimos la entrevista, pensando en Martin Luther King que decía: “si tan sólo fuera capaz de llevar esperanza a alguien en este día, habrá valido la pena mi vida”.
Por Javier Rodríguez Lozano/Redacción
Foto: Gilberto Barrón