- El trabajo es un bien fundamental para la persona, la familia y la sociedad, señaló
- Es uno de los derechos y deberes sociales más amenazados actualmente
El desempleo y la penuria laboral son una amenaza grave para la paz, porque el trabajo es un bien fundamental para la persona, la familia y la sociedad, señaló José María de la Torre Martín, obispo de la Diócesis de Aguascalientes, en su conferencia de prensa.
El prelado subrayó que uno de los derechos y deberes sociales más amenazados actualmente es el derecho al trabajo, y puntualizó en seguida: “construir la paz en nuestros días pasa por reconocer que es necesario un nuevo modelo de desarrollo, así como una nueva visión de la economía. Esto exige una correcta escala de valores y bienes, donde se tenga más presente la dimensión espiritual de la persona y la llamada a la consecución del bien común”.
Mencionó en su mensaje de la Jornada Mundial por la Paz 2013, que dentro de la actividad económica, el que trabaja por la paz configura como aquel que instaura con sus colaboradores, compañeros, clientes y usuarios, unas relaciones de lealtad, reciprocidad y fraternidad.
“De esta manera, no sólo trabaja para sí mismo, sino también para dar a los demás un futuro y un trabajo digno”, añadió de la Torre Martín, y precisó que en los momentos actuales es fundamental para la paz la estructuración ética de los mercados monetarios, financieros y comerciales, que han de ser estabilizados y mejor coordinados y controlados, de modo que no se cause daño a los más pobres”.
Estimó el jerarca de la Iglesia Católica local que la cultura de la paz requiere cultivar una pasión por el bien común de la familia y de la justicia social; “es necesario enseñar a los hombres a amarse y educarse en la paz, y vivir con benevolencia, más que con simple tolerancia. El mal, en efecto, se vence con el bien, y la justicia se busca imitando a Dios padre que ama a todos sus hijos”.
El obispo de la Torre conminó a entrar a “esta pedagogía de la paz, que implica acción, compasión, solidaridad, valentía y perseverancia. Sólo de esta manera se hará realidad el mensaje de los ángeles a los pastores de Belén”.
Dijo que la Diócesis de Aguascalientes espera caminar en este 2013 hacia la celebración del III Sínodo Diocesano en el que, a través del esfuerzo disciplinario, se busca poner bases sólidas de vida cristiana, “que nos permita la edificación de la verdadera paz, sin la cual no es posible el progreso de nuestros pueblos”.
En imagen: José María de la Torre Martín, Obispo de Aguascalientes Foto: Archivo LJA