Llegó por fin el 2013, otro “fin del mundo” pasó de largo, tenemos un nuevo Presidente de México, el mundo tuvo sus cambios, cada uno de nosotros incluso podríamos hacer el recuento personal de lo que vivimos: lo bueno, lo malo, los proyectos alcanzados, los asuntos pendientes, las relaciones, el trabajo, los amigos, todo lo que el 2012 trajo y se llevó consigo, y ahora inicia para muchos un nuevo ciclo, un periodo distinto en el que habremos de trazarnos nuevos objetivos y generar como tradicionalmente lo hacemos nuestros propósitos de año nuevo.
Generalmente enlistamos esos propósitos, ya sea sólo uno, dos, tres, tal vez los 12 o quizá muchos más, pero siempre buscamos ese algo que nos haga mejores personas y por qué no, hacemos un espacio para los demás. Comenzamos con prometernos bajar esos kilos de más que ganamos gracias a las ricas cenas y las muchas reuniones del último mes, luego nos enfocamos en conseguir un buen empleo, generar más dinero, establecer una relación afectiva que nos llene por completo, luego pensamos en la salud de cada uno de nosotros y en la de nuestros seres queridos, para finalizar con que le vaya bien a todos y la paz mundial.
Un año nuevo. De manera personal, me parece que comenzar siempre un ciclo, sea el que sea, nos obliga a replantear lo hecho con anterioridad, primero, para saber qué hicimos mal y debemos corregir. Segundo, para identificar los éxitos y en medida de nuestras posibilidades repetirlos e incluso incrementarlos. Cada inicio de ciclo, en este caso el de un año, trae consigo renovadas esperanzas, debo admitirlo, suelo ser un soñador que cree que muchas cosas pueden y deben cambiar, sin embargo también soy un individuo pragmático, que sabe que para que mucho de lo que espero se logre, debo levantarme y empezar a generarlo.
Ahora bien ¿qué espero en este 2013? Mucho y poco. Espero que las cosas más simples y cotidianas que hacen que todo siga funcionando como hasta ahora, continúen. Deseo tener la oportunidad de estar con todos mis compañeros, amigos, seres queridos y familiares cada día de este nuevo año. Espero trabajo, salud, tranquilidad y la ocasión de disfrutar lo que me gusta y lo que sé hacer. Deseo que las cosas buenas que hay en este momento se mantengan o mejor aún se incrementen y que lo malo, en base a dedicación, comunicación, comprensión y más esfuerzo se pueda ir alejando de nuestras vidas.
Quiero ser una mejor persona en este 2013. Quiero dedicarle un tiempo a ir al cine y ver una buena película, tomarme un café con los amigos, comer una rica pizza, tomar un delicioso vino, salir a correr más seguido, mejorar mi condición física. Darle muchos buenos momentos y siempre arrancarle una sonrisa esa persona que amo y decirle a mis padres y hermanos lo mucho que agradezco su presencia y lo tanto que los quiero. Que el 2012 haya sido un “cáliz” para estar preparados para enfrentar este 2013. “Nos va a ir mejor en este año”.
Para los demás deseo también que las cosas sean mucho mejores, espero que encuentren un buen empleo que les permita salir adelante y ofrecerle a su familia lo que necesita. Deseo que la calidad de vida mejore en las personas de nuestro alrededor, que haya paz y tranquilidad; que la educación mejore, que los servicios públicos no flaqueen, que quienes lo deseen puedan abrir un negocio, que los enfermos recuperen la salud y que quienes han sufrido alguna pérdida sensible encuentren pronto el camino a la resignación y la fuerza para seguir adelante.
Tengo la esperanza de que muchas cosas malas cambien, que la inseguridad desaparezca, que las personas de verdad se sientan cómodas viviendo en esta ciudad, que no sean sólo cifras manejadas a conveniencia, que realmente disminuyan o desaparezcan los robos, los asaltos y los problemas que las personas enfrentan al ser transgredidas en ellos mismos o en sus pertenencias.
Espero que los gobernantes actuales y los “suspirantes” a cargos de elección popular encuentren la manera de ser menos políticos y más humanos. Que comprendan que los tiempos de ser “virreyes voraces” han quedado atrás, que lo que hoy deja mejores dividendos si lo quieren ver así, es representar de manera real a las personas, acudir a ellas en el momento de tomar decisiones, respetarlas y devolverles algo de lo mucho que ellos les dan.
Sé que suena idílico lo anterior, pero también sé que todo empieza desde cada uno de nosotros. Lo dije anteriormente, soy un soñador, pero también una persona de acciones. Si queremos mejores resultados debemos hacer un espacio pensando en el bien colectivo. Pensar más en ser buenos ciudadanos, más responsables y menos egoístas. Cuidar del vecino, de sus hijos y de sus bienes. Le digo que ser mejores personas traerá consigo mejores resultados no sólo para uno mismo sino para los demás. Abrace a los suyos, perdone, dé gracias, disfrute lo que tiene. También le digo que debemos luchar y esforzarnos para que un mundo nuevo y mejor llegue, aunque no sepamos cuándo, sí podemos empezar desde ahora a construirlo.
Busquemos la justicia en actos cotidianos, hagamos lo nuestro a través de causas nobles. Rechacemos la corrupción, el odio y la discriminación. Les digo amigos que hacer el bien, siempre tendrá su recompensa.