Nomenclatura | Bajo presión por: Edilberto Aldán - LJA Aguascalientes
25/12/2024

Bajo presión

Nomenclatura

La historia está hecha de memoria, de lo que recordamos y de lo que decidimos olvidar, la decisión entre lo que se fija y lo que se borra no siempre está en nuestras manos, todo recuerdo está hecho de palabras y la elección de las frases que elegimos para contar una historia. La elección transforma el sentido de la historia. El escándalo reciente es la decisión del gobierno municipal de Tultitlán de cambiar el nombre de tres colonias y unirlas en una sola: Cuarta Transformación.

El cambio de nombre de 47 calles en esa comunidad de Tultitlán se difundió primero a través de los medios de comunicación, diversos reportajes demostraban el asombro, por decir lo menos, de los habitantes de esas colonias porque ninguna autoridad les avisó de la nueva nomenclatura, hecho que provocará múltiples problemas por la obligatoria actualización de sus documentos oficiales.

En un principio, el tono de las notas sobre este cambio hicieron énfasis en las faltas de ortografía con que se escribieron los nombres, el servilismo de la administración de Tultitlán para con Andrés Manuel López Obrador al decidir rendir homenaje al proyecto político del expresidente al usar los proyectos impulsados por su gobierno e incluso algunas de sus frases. En los medios se calificó de vergonzoso y payasada la decisión de modificar la nomenclatura, dejando a un lado lo más grave que representa este cambio.

Durante varios días la presidenta municipal de Tultitlán, Elena García Martínez, se negó a dar la cara a los medios de comunicación, fue a través de un comunicado del municipio que se informó sobre la decisión de fusionar las colonias Fimesa y Lomas del Parque Segunda Sección para formar la nueva colonia Cuarta Transformación. El boletín justifica el cambio como una medida para regularizar la situación legal de esas localidades y que beneficiará a más de 3 mil hogares al regular la tenencia de la tierra, sin referencia alguna sobre el motivo por el que se eligieron los nombres de las calles, y cierra el boletín indicando que, a partir del próximo año, los vecinos de la Cuarta Transformación podrán iniciar los trámites correspondientes para actualizar sus datos domiciliarios.

Es difícil evitar la risa al imaginar la sesión de Cabildo en que se propusieron los nombres: Tandas del Bienestar, Revolución de las conciencias, Becas Benito Juárez, Corredor Interoceánico, Pensión para el adulto mayor, Tren Maya, Madres Trabajadoras, Sembrando Vida, Acúsalos con su mamá y Me canso ganzo (sic); también resulta difícil creerle a la autoridad municipal los motivos del cambio porque esas colonias, con sus nombres antiguos, sí están en diversos registros oficiales, forman parte de un distrito electoral, cuentan con código postal y sus habitantes cuentan con documentación que así lo prueba.

Una vez más, la lambisconería se impone sobre la participación ciudadana (los habitantes no fueron consultados) y las formas adecuadas de gobernar, Los gobiernos emanados de Morena aprendieron rápido la forma de hacer propaganda por López Obrador, imponer el discurso sobre la realidad, no tiene importancia que el cambio de nomenclatura no ayude al ordenamiento territorial ni las dificultades que genera para instituciones y personas, lo que prevalece es la intención de plantar la idea de que todo se le debe a la Cuarta Transformación.

Un video en X muestra a la presunta alcaldesa de Tultitlán declarando: “Yo creo que daría más pena vivir en una calle que se llame Gustavo Díaz Ordaz, un asesino del movimiento estudiantil de 1968”, seguida de la justificación, “Era una comunidad que no estaba registrada, es una comunidad nueva prácticamente”, mismo método propagandístico del gobierno anterior, en nada se relaciona la vergüenza con la molestia generada en los habitantes con el cambio de nomenclatura, se refiere al pasado para destacar las virtudes del gobierno y personajes de Morena. ¿Alguien debería sentir vergüenza de vivir en la calle con el nombre de un proyecto fallido, como el de la Súper Farmacia?


“No quiero que se use mi nombre para nombrar ninguna calle. No quiero estatuas, no quiero que usen mi nombre para nombrar una escuela, hospital, nada absolutamente”, dijo en 2021 López Obrador, las autoridades de Tultitlán creen que le dieron la vuelta a la petición del expresidente, no es así, no con las mentiras que cuentan los vencedores, muchos de los beneficios de los proyectos elegidos para nombrar las calles ya no tienen que ver con una persona, al paso del tiempo, por más amor que despierte la fe lopezobradorista, se irán trasladando a las instituciones, en cambio, las promesas incumplidas, los errores y estrategias fallidas se quedarán por siempre en quien los propuso, como acúsalos con su mamá para combatir la inseguridad.

Coda. En El sentido de un final de Julian Barnes se pone a prueba cómo ocurren las cosas, cada ocasión en que un recuerdo se revisa, se cuestionan los diversos puntos de vista desde el que fue forjado y cómo lo modifica la perspectiva, en las primeras páginas de esta novela se propone que la “historia son las mentiras de los vencedores” y se agrega: “también los autoengaños de los derrotados”.

@aldan


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