- María Santos recorre 7 kilómetros diarios para mejorar el centro de Aguascalientes, donde lleva trabajando más de 15 años
- Durante días festivos, la cantidad de basura se multiplica, lo que representa uno de los mayores retos para el área de limpia
- “Nos sentimos a gusto cuando vemos las calles limpias”, asegura María, quien pide a la ciudadanía colaborar usando los cestos de basura
María Santos González Olague lleva 15 años en el área de limpia y aseo público, barre las calles del centro de Aguascalientes, una de las ciudades más limpias del país. Aunque su trabajo es arduo y, en temporadas, especialmente demandante, lo realiza con orgullo, consciente de que su labor es fundamental para el bienestar de la comunidad.
“Nos da orgullo que nos valoren el trabajo, porque hay personas que sí lo hacen”, comparte María con una sonrisa. A lo largo de los años, ha sido testigo de cómo ha cambiado la cultura ciudadana respecto a la limpieza. Antes, asegura, las familias acostumbraban barrer el frente de sus casas, una tradición que, lamentablemente, se ha perdido en muchas colonias.
María inicia su jornada, recorre aproximadamente 7 kilómetros diarios con su escoba y carrito de basura. Aunque su labor es rutinaria, no está exenta de momentos especiales. Uno de sus mejores recuerdos ocurrió un 2 de noviembre, en pleno cumpleaños, cuando recibió un gesto inesperado: “Una compañera me mandó unas mañanitas y unas personas de una casa al escucharlas, me dieron un regalo. Fue algo que no esperaba y me hizo el día”.
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Sin embargo, no todo es gratitud en su trabajo. Durante fechas festivas, como diciembre y abril, la cantidad de basura en las calles se dispara: “Son toneladas, muchísimas”, comenta, y hace un llamado a los habitantes de Aguascalientes para que colaboren y mantengan la ciudad limpia: “Hay muchos cestos, si todos ayudáramos a echar la basura ahí, nos facilitarían mucho el trabajo”.
A pesar de los desafíos, María encuentra satisfacción en su labor cotidiana: “Nos sentimos a gusto cuando vemos las calles limpias”, afirma con orgullo. El centro histórico, donde ha trabajado la mayor parte de su trayectoria, es su lugar favorito: un sitio emblemático que, gracias a su esfuerzo y al de sus compañeros, conserva su belleza y limpieza.
María llegó al área de limpia en busca de una oportunidad de trabajo y encontró en este oficio una labor digna y necesaria que ha desempeñado con dedicación durante casi dos décadas. Aunque invisible para muchos, su presencia es vital para que Aguascalientes siga siendo un referente nacional de orden y limpieza.