El 2024 concluye con grandes lecciones y retos en el corto plazo. Dos de los acontecimientos más importantes: el triunfo de Claudia Sheinbaum en junio y las tensiones en Europa oriental derivadas del conflicto entre Rusia y Ucrania.
Para México, el primer tema, acompañado del triunfo contundente de Morena en las pasadas elecciones, abre paso hacia la consolidación de un modelo de gobierno autocrático. Las decisiones tomadas en los primeros meses de esta nueva administración, que buscan aumentar la concentración de poder, confirman lo anterior.
El control del Congreso y del Poder Judicial por parte de Morena, representan verdaderos nocauts para la democracia. Sin embargo, la oposición parece estar reconfigurando su discurso y estrategia rumbo al veintisiete, lo cual augura un posible rediseño del mapa político nacional.
En el segundo tema, el riesgo de un conflicto nuclear nunca estuvo tan cerca. El uso de misiles norteamericanos de largo alcance, por parte de Ucrania, modificó el tablero de la guerra.
La respuesta ante lo que abiertamente fue una provocación de la administración saliente de Biden, fue el cambio en la política nuclear de Rusia para atacar bases de la OTAN en Europa. Nunca antes el mundo había estado al borde de un conflicto de tal magnitud.
Bajo este escenario, el triunfo de Trump en las elecciones de noviembre, abre también una nueva dinámica en la geopolítica global. Para nuestro país, por ejemplo, al menos tres temas definirán la relación bilateral en los próximos seis años: migración, seguridad y economía.
Trump es consciente del déficit comercial con nuestro país, producto de los lazos comerciales con China. Por ello, entre sus principales amenazas para recomponer dicha balanza se encuentra imponer aranceles a diferentes mercancías nacionales, lo cual representaría un golpe fatídico para la economía mexicana.
Por otro lado, la ingobernabilidad que se vive en diferentes territorios de México y el poder de los grupos de la delincuencia organizada, representan una amenaza para la seguridad extraterritorial de la Unión Americana.
Trump lo sabe y por ello es casi seguro que buscará la forma de intervenir en territorio mexicano, de manera furtiva si es necesario, a pesar de la negativa de Sheinbaum.
El 2024 cierra como uno de los años más violentos en la historia reciente. De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el año pasado se cometieron más de ochenta homicidios por día. Guerrero, Veracruz, Chiapas, Estado de México, Sinaloa y Zacatecas son algunas de las entidades con los mayores índices de violencia.
La guerra entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha cimbrado a entidades enteras del país. Las Fuerzas Armadas, bajo el nuevo esquema de seguridad encabezado por Omar García Harfuch, han comenzado a actuar contra estos criminales y las reacciones violentas no se han hecho esperar.
Entre muchos otros acontecimientos de gran trascendencia, el 2024 cierra también, en el plano internacional, con la caída del régimen de Bashar Al Assad en Siria. Luego de 24 años en el poder y de múltiples abusos, torturas, encarcelamientos y en general, persecuciones políticas contra opositores; el dictador sirio fue depuesto tras un intenso ataque de los rebeldes sirios en Alepo.
El 2024 fue un año agitado, lleno de contrastes. En nuestro país se advierten escenarios de verdadera complicación para el gobierno mexicano, pero la presidenta Sheinbaum tiene por lo pronto el voto de confianza de millones de mexicanos y la mayoría en ambas cámaras para hacer los cambios constitucionales que así necesite. Veremos cómo transcurre el 2025.