- PANAMMUM es un modelo único de la Organización de las Naciones Unidas que reúne a estudiantes de todo el país para debatir temas globales y ofrecer becas y premios a los participantes más destacados
- Las y los estudiantes se esfuerzan por concientizar y formar a las futuras generaciones sobre temas globales cruciales
- El modelo consiste en un estricto protocolo que asegura la reflexión, el debate y el análisis del más alto nivel, tal y como ocurriría en instancias internacionales
En el marco del modelo PANAMMUM, estudiantes de la Universidad Panamericana buscaron tomar las riendas del futuro, al crear conciencia sobre temas globales y mostrar el impacto que pueden tener en el mundo. A través de debates y mesas de trabajo, jóvenes líderes como Erika Vite y Héctor Emilio Bernal González demostraron que los cambios sociales no solo dependen de las decisiones de los gobiernos, sino también de la participación activa de las nuevas generaciones.
Formación para definir el futuro de las y los jóvenes
Erika Vite, quien cursa el quinto semestre de Derecho, es actualmente vicepresidenta de ONU Mujeres en PANAMMUM. Para ella, el modelo ha sido una herramienta invaluable para su formación profesional y personal: “PANAMMUM me ha ayudado a definir bastante mi carrera”, y destacó que esta experiencia le permitió no solo continuar con su carrera, sino también inspirar a los más jóvenes y concientizarlos sobre las problemáticas sociales que afectan a miles de personas: “Nosotros, al estar en un caso hipotético, estamos simulando situaciones que son reales para muchos”, explica Erika, refiriéndose a la importancia de entender que los problemas que se discuten no son abstractos, sino cuestiones que afectan a miles de personas en el mundo real.
Uno de los temas que más preocupa a Erika es el de los vientres de alquiler, especialmente en países como Estados Unidos y Canadá, donde aún no se ha logrado un consenso sobre si esta práctica debe ser comercializada, prohibida o mantenerse altruista: “Es importante que los jóvenes comiencen a crear sus propias posturas sobre estos temas”, asegura, señalando que PANAMMUM sirve como un espacio crucial para formar opiniones y generar conciencia sobre las injusticias sociales.
Debates para comprender la interconexión en el mundo
Por su parte, Héctor Emilio Bernal González, presidente del Consejo Económico y Social en PANAMMUM, también se enfrentó a temas de gran relevancia, como las tensiones entre bloques económicos internacionales y las violaciones de derechos humanos durante eventos deportivos de alto perfil, como los Juegos Olímpicos o la Copa Mundial de Fútbol. Héctor, estudiante de Derecho, enfatizó que estos debates permiten a los jóvenes involucrarse de manera activa en problemas globales que no solo afectan a las naciones, sino también a las personas: “Los temas que discutimos son fundamentales para entender cómo el mundo está interconectado”, afirma. Para él, las y los jóvenes tienen un papel crucial que desempeñar, pues son “el presente, no el futuro”, y tienen el poder de generar cambios significativos.
A pesar de las dificultades que a veces implica la organización de estos foros, Héctor Bonilla cree firmemente que estos espacios de discusión ayudan a abrir los ojos de los participantes sobre la importancia de temas que muchas veces son ignorados: “Ver a los jóvenes tan emocionados y activos en sus participaciones me motiva a seguir organizando estos eventos”, nos cuenta quien aspira algún día a representar a México en la ONU.
Ambos estudiantes coinciden en que PANAMMUM ha sido una plataforma fundamental para su desarrollo profesional y personal. Erika y Héctor, desde sus diferentes posiciones en el modelo, no solo están aprendiendo, sino también enseñando a sus compañeros sobre la importancia de la conciencia social y el activismo: “Lo que estamos haciendo aquí no solo es un ejercicio académico, sino una oportunidad de cambiar el mundo”, concluye Erika, reafirmando que los jóvenes tienen la capacidad y el compromiso de contribuir al cambio que tanto necesita el mundo.
17 ediciones del PANAMMUN
Estudiantes de Derecho de la Universidad Panamericana han llevado a cabo 17 ediciones del PANAMMUN, que es un modelo de discusión, reflexión y análisis de la Organización de las Naciones Unidas. Este evento reúne a jóvenes de diversas regiones del país para debatir temas cruciales que impactan al mundo. Dirigido principalmente a estudiantes de preparatoria, el PANAMMUN ofrece una experiencia única en la que los participantes asumen el papel de delegados diplomáticos, desarrollando habilidades esenciales como la investigación, la oratoria y el trabajo en equipo. Este modelo no solo fomenta el aprendizaje académico, sino que también impulsa la reflexión y el diálogo sobre los desafíos globales actuales.
Fernando, estudiante de noveno semestre de Derecho, explicó que PANAMMUM no es solo un modelo académico, sino una experiencia transformadora para los delegados: “Buscamos discutir temas globales que realmente afectan a la sociedad, desde guerras y genocidios hasta los derechos humanos y el feminismo”, comentó. Los comités del modelo abordan estos problemas a través de un protocolo formal, en el que se exige a los participantes hablar con precisión y defender sus puntos de vista en una estructura de debate rigurosa.
PANAMMUN reunió a más de 250 delegados
El evento, que este año convocó a más de 250 delegados, no solo se limita a los estudiantes de Aguascalientes. Participantes de diversas ciudades del país, como San Luis Potosí, Monterrey, Guanajuato, e incluso delegaciones internacionales de El Salvador y Honduras, se unieron a esta edición para compartir sus posturas y debatir sobre temas de interés global. Este intercambio de ideas se considera una de las fortalezas de PANAMMUM, ya que fomenta el entendimiento y la diplomacia entre jóvenes de diversas culturas.
Los estudiantes, que en su mayoría provienen de preparatorias de renombre como El Encino, Triana y BACHUAA, se sienten motivados no solo por el aprendizaje, sino también por la posibilidad de recibir premios y becas. Entre los reconocimientos que se entregan están los de mejor delegado, mejor postura, y menciones honoríficas por comité. Además, el modelo ofrece becas para estudiar en la Universidad Panamericana, un incentivo importante para quienes desean continuar su formación académica.
Fernando, quien ha participado en PANAMMUM durante ocho años, cuatro de ellos como delegado y los otros cuatro como parte del equipo organizador, destacó la importancia de que los jóvenes puedan expresar sus opiniones en un foro formal: “Lo más valioso de PANAMMUM es que permite a los estudiantes que no siempre tienen voz en su entorno escolar, ser escuchados en un ámbito estructurado y diplomático”, explicó. Además, comentó sobre la relevancia de que los delegados se preparen a fondo antes del evento: “No limitamos la profundidad de los temas. Al contrario, les damos la libertad de explorar y proponer soluciones innovadoras”.
Jóvenes con capacidad para abordar temas complejos
A pesar de que algunos podrían pensar que los jóvenes no están lo suficientemente capacitados para abordar problemas complejos, Fernando considera que la capacidad de los delegados es sorprendente: “A veces los jóvenes tienen una visión más fresca y creativa sobre los problemas, y son capaces de pensar fuera de la caja”, y agregó que es una de las ventajas de PANAMMUM, que busca no solo educar, sino también empoderar a los jóvenes para que se conviertan en agentes de cambio en el futuro.
La participación en PANAMMUM también abre puertas a eventos internacionales. Varios delegados de ediciones anteriores han sido seleccionados para representar a México en la ONU, en modelos internacionales como el de Nueva York, lo que les otorga una experiencia invaluable para su futuro profesional: “Las oportunidades que ofrece PANAMMUM son enormes. Este modelo no solo forma a futuros abogados, sino a líderes globales que pueden influir en la toma de decisiones internacionales”, destacó Fernando.
Un foro donde los jóvenes se convierten en agentes de cambio global
En un mundo lleno de problemas globales que parecen distantes, espacios como PANAMMUM permiten a los jóvenes comprender que estas problemáticas no solo afectan a otros, sino que tienen repercusiones directas en nuestras vidas cotidianas. Desde su inicio, PANAMMUM ha sido un escenario donde estudiantes de preparatoria de todo el país se reúnen para debatir sobre los retos más complejos que enfrenta el mundo actual. Para Heriberto Flores Esparza, quien actualmente ocupa el cargo de secretario general ejecutivo de PANAMMUM, este modelo es una plataforma vital para sembrar empatía y promover la acción entre los jóvenes.
A sus 21 años, Heriberto ya cuenta con cuatro ediciones de experiencia dentro de este modelo, uno de los más destacados en Aguascalientes. Para él, lo que hace único a PANAMMUM es que no solo se trata de simular discusiones políticas, sino de crear un espacio real de reflexión y acción: “A través de estos ejercicios, los chicos entienden que los problemas están más cerca de lo que creen. Lo importante es que, al ser conscientes de estas problemáticas, comienzan a generar propuestas para resolverlas”, explica Heriberto.
Los temas que se abordan en PANAMMUM son tan relevantes como diversos. En la edición de este año, se han tocado cuestiones tan cruciales como el retroceso democrático en América Latina, los derechos humanos, la libertad religiosa y la maternidad subrogada. Los delegados, que provienen no solo de Aguascalientes sino de estados como San Luis Potosí, Monterrey y Guanajuato, se enfrentan a estos debates con una pasión que, a veces, se traduce en discusiones intensas. Sin embargo, como subraya Heriberto, “a pesar de los debates elevados, siempre se mantiene el respeto y la diplomacia, pues lo que buscamos es un intercambio de ideas constructivo”.
Un modelo estricto para mantener el diálogo y la reflexión
En PANAMMUM, el protocolo es tan estricto como necesario para garantizar que los debates se mantengan formales y productivos. Los delegados aprenden a seguir un procedimiento organizado para presentar sus mociones, lo que no solo les permite expresar sus ideas, sino también construir una postura sólida que pueda influir en sus compañeros: “El objetivo es que los jóvenes se familiaricen con las reglas del debate diplomático, aprendan a negociar y a encontrar soluciones colectivas”, dice Heriberto.
Aunque este año se celebra la 17ª edición del modelo, Heriberto destaca la importancia de continuar sembrando la semilla en los jóvenes, para que puedan seguir el legado de los organizadores y delegados que han pasado por PANAMMUM. La experiencia que los estudiantes adquieren no se limita a los debates. Este modelo les permite, como nunca antes, entender las realidades que viven otras personas en el mundo, y los motiva a involucrarse más en la solución de esos problemas. Para Heriberto, este tipo de experiencias son fundamentales para los futuros abogados, diplomáticos y líderes que, con el tiempo, decidirán el rumbo del mundo.
Un puente entre la juventud y el Derecho Internacional
Lisbeth Espinoza Macías, estudiante de Derecho y secretaria general de la 17ª edición del Modelo de Naciones Unidas de la Universidad Panamericana, es un claro ejemplo de cómo la pasión por el Derecho Internacional Público puede transformar el futuro de los jóvenes. Con solo 23 años y en su séptimo semestre de la carrera, Lisbeth lidera una de las ediciones más ambiciosas del modelo, donde jóvenes de preparatoria y secundaria tienen la oportunidad de debatir sobre los problemas globales más relevantes.
En su charla, Lisbeth compartió cómo su participación en PANAMMUM ha sido una constante en su vida desde su primer semestre, donde descubrió su verdadera vocación por el Derecho Internacional: “Mi primer modelo fue en tercero de secundaria y desde ahí supe que quería estudiar Derecho. Este espacio me permitió entender que el Derecho no es solo teoría, sino una herramienta real para transformar el mundo”, comenta con una sonrisa, destacando que su participación ha sido clave para forjar su carrera.
Abrir los ojos de los jóvenes hacia las problemáticas internacionales
En el contexto actual, marcado por la globalización y los retos derivados de la pandemia, Lisbeth cree que el modelo PANAMMUM se presenta como una vía fundamental para abrir los ojos de los jóvenes hacia las problemáticas internacionales: “Es importante que los chicos entiendan que fuera de nuestros espacios seguros, hay personas que no tienen las mismas oportunidades ni privilegios. PANAMMUM no solo les da voz, sino que les permite ver que pueden hacer una diferencia real”, asegura.
Este modelo, que simula el trabajo diplomático de las Naciones Unidas, ofrece a las y los jóvenes la oportunidad de representar a países de todo el mundo, incluso aquellos con realidades difíciles como Corea del Norte, que enfrentan restricciones democráticas y limitaciones informativas. Lisbeth señala que, en este tipo de simulaciones los jóvenes aprenden a enfrentar la complejidad de los temas internacionales con seriedad y compromiso, a pesar de no contar con toda la información disponible: “La idea es que los estudiantes, aún sin acceso completo a datos, puedan sumergirse en debates que los preparen para ser agentes de cambio”, añade.
El camino de Lisbeth hacia la secretaria general de PANAMMUM no fue fácil, pero su dedicación y amor por el Derecho Internacional la han llevado a este importante rol. Desde su primer año como parte del staff hasta su papel como presidenta de la mesa de ECOSOC en su tercer año, Lisbeth ha vivido la evolución del modelo en carne propia: “Cada año, el nivel de los debates ha sido más alto, y la participación de los jóvenes se ha vuelto más exigente. Eso me llena de orgullo”, comenta, recordando su propio camino de crecimiento dentro del modelo.
Una plataforma para participar en escenarios internacionales
A lo largo de su participación en PANAMMUM, Lisbeth también tuvo la oportunidad de representar a México en escenarios internacionales, destacando su experiencia en el Future Rewind Model United Nations en Nueva York, donde el equipo mexicano obtuvo una mención honorífica y un Diplomacy Award: “Fue una experiencia inolvidable. Ganamos reconocimiento, y aunque no representaba a México en ese evento, fue un honor representar a las Islas Mauricio en un comité internacional tan diverso”, menciona, con el brillo de la satisfacción aún reflejado en su rostro.
Uno de los aspectos que Lisbeth más destaca de su trabajo es el esfuerzo por hacer de PANAMMUM un evento inclusivo. La joven aboga por la apertura del modelo a estudiantes de diferentes orígenes, independientemente de su situación económica: “La educación no debe estar limitada por el origen o la capacidad económica. Trabajamos con el Instituto Aguascalentense de la Juventud (IAJU) para ofrecer becas y garantizar que los jóvenes interesados puedan participar sin barreras económicas. Queremos que PANAMMUM sea un espacio para todos”, enfatiza.
Esta visión inclusiva tiene el propósito de romper las barreras sociales y ofrecer a los jóvenes las mismas oportunidades, sin importar su procedencia. Lisbeth subraya la importancia de abrir puertas para aquellos que, por diversas razones, no han tenido acceso a foros de este tipo: “Mi mensaje es que, si tienes el interés, PANAMMUM está aquí para ti. No importa tu historia, queremos que vivas esta experiencia”, concluye con convicción.
Formación para enfrentar los retos del futuro
El impacto de PANAMMUM en jóvenes como Lisbeth Espinoza y sus compañeros es innegable. La oportunidad de sumergirse en debates de alto nivel, representar a países de todo el mundo y entender los complejos procesos diplomáticos, les permite prepararse para enfrentar los retos del futuro. La 17ª edición de PANAMMUM, bajo el liderazgo de Lisbeth, no solo deja una huella en sus participantes, sino que también siembra la semilla del cambio en las nuevas generaciones de líderes que están llamados a transformar el mundo desde el Derecho y la diplomacia.
Finalmente, lo que muchos de los participantes se llevan de PANAMMUM son las experiencias vividas durante el evento. Para Fernando, uno de los recuerdos más valiosos es la amistad y la camaradería que surge entre los delegados, quienes, a pesar de las diferencias, comparten la misma pasión por aprender y debatir: “Es increíble ver cómo todos nos unimos por un mismo propósito, y cómo esos lazos persisten mucho después de que termina el modelo”. Es una plataforma única en Aguascalientes y México para que los jóvenes puedan aprender sobre diplomacia, derecho internacional, y los grandes temas que impactan al mundo. Este modelo, que cada vez atrae a más participantes, está formando a la próxima generación de líderes comprometidos con el cambio social y político global.
