- Los autodiagnósticos, influenciados por redes sociales, pueden ser peligrosos; siempre es mejor acudir a un psicólogo para evaluar adecuadamente la salud mental
- Los psicólogos no solo tratan afecciones graves, como la ansiedad, sino que también ayudan a fortalecer el amor propio y manejar emociones cotidianas
- La implementación de espacios de apoyo psicológico en escuelas y trabajos fomenta el cuidado de la salud mental y el bienestar emocional en la sociedad
Los psicólogos son profesionales de la salud especializados en el estudio e investigación del comportamiento humano y los procesos mentales. Su labor incluye la comprensión y explicación de la conducta, así como la capacidad de realizar psicodiagnósticos y abordar temas psicopatológicos.
En la actualidad, la psicología está “de moda”, en gran medida debido al papel de las redes sociales. Los temas relacionados con la salud mental y el estado emocional se han vuelto muy populares. Sin embargo, esta tendencia también genera desinformación, ya que la gran cantidad de contenido breve que circula en plataformas como TikTok e Instagram facilita la propagación de los llamados “autodiagnósticos”.
Es importante reconocer que, aunque informarse es crucial, los autodiagnósticos, entendidos como la autoevaluación que lleva a atribuirnos una afección médica sin consulta profesional, no son adecuados. Los problemas de salud mental y emocional requieren atención seria por parte de especialistas, como los psicólogos.
No podemos ni debemos basarnos en información general presentada por creadores de contenido para etiquetarnos con una condición médica. Por ejemplo, mensajes como: “Si te sientes cansado, triste, sin interés en lo que antes disfrutabas, podrías tener depresión”, pueden generar un autodiagnóstico equivocado. Si bien estas publicaciones pueden despertar interés en temas de salud mental, lo correcto es acudir con un profesional para expresar cómo nos sentimos y recibir un diagnóstico adecuado. La salud mental no es algo que deba tomarse a la ligera.
Aunque el autodiagnóstico puede ayudarnos a conocernos mejor, no es suficiente. Siempre es necesario el acompañamiento de un profesional de la salud para evaluar nuestra situación con precisión y determinar si existe alguna condición médica que requiera tratamiento.
Por otra parte, el apoyo psicológico no siempre es obligatorio, pero en muchos casos resulta necesario. Los psicólogos pueden ayudarnos con una amplia gama de problemas. No es necesario sentirse mal para acudir a ellos. Personas con ocupaciones demandantes, como trabajar o estudiar, suelen ser más susceptibles al estrés y la sobrecarga emocional. El acompañamiento psicológico permite comprender nuestras emociones y aprender a manejarlas de manera efectiva.
A pesar de los avances en salud mental, en algunos entornos aún persisten estigmas hacia la psicología. Ideas erróneas como que es “para personas locas”, que los tratamientos son exclusivamente farmacológicos o que no es útil, afectan la percepción de esta ciencia. Sin embargo, los psicólogos están capacitados para escuchar, comprender y ofrecer herramientas personalizadas que nos ayuden a enfrentar los retos cotidianos o extraordinarios.
Buscar apoyo psicológico nunca es tarde. Siempre es posible mejorar en algún aspecto de nuestra vida, y el simple hecho de sentirnos escuchados y comprendidos puede generar una percepción más positiva de nosotros mismos. Los psicólogos no solo abordan afecciones delicadas como la ansiedad, sino que también contribuyen al fortalecimiento del amor propio.
Muchas veces, nuestras reacciones y autovaloración están condicionadas por experiencias pasadas, especialmente de la infancia. El amor propio está relacionado con la percepción que tenemos de nosotros mismos, que algunos especialistas describen como “la música de fondo que suena en nuestra mente”. Reflexionar sobre esta metáfora nos invita a preguntarnos: ¿Nos gusta la música que suena en nuestro interior?
Hoy en día, se observa una creciente implementación de espacios de apoyo psicológico en escuelas y lugares de trabajo. Es fundamental valorar estas oportunidades para abrirnos emocionalmente y aprender a cuidarnos mejor, así como a quienes nos rodean. La salud mental, el estado emocional y el amor propio son caminos que se construyen día a día, sin un destino fijo, pero con el objetivo de bienestar continuo.