Bajo presión
Opositores
Con un total de 441 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó, en lo general y particular, los cambios al artículo 21 de la Constitución para otorgarle mayores facultades a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. En esa misma Cámara, con 332 votos a favor y 119 en contra, se aprobó, en lo general y en lo particular, el decreto para desaparecer siete organismos autónomos.
A través de un comunicado, el pleno del INAI lamentó la decisión de desaparecer al Instituto y reasignar sus funciones a una dependencia del Poder Ejecutivo y a otras instancias del Estado; además califica la reforma como una regresión para la garantía de estos derechos humanos y los controles democráticos, porque “Sin una institución separada del poder político, autónoma y técnica, se limita el ejercicio pleno de los derechos que tutela el INAI. Con esta reforma, el Poder Ejecutivo se convierte en juez y parte en materia de transparencia y se genera incertidumbre sobre la protección de la información personal de todas y todos”, añade que también se extingue al Sistema Nacional de Transparencia y hace un llamado al Senado para que reconsidere el proyecto y evite “un retroceso en la garantía de estos derechos humanos”, cierra el comunicado indicando que “Aún hay tiempo”.
En su conferencia, la presidenta remarcó que todas las dependencias y organismos de su gobierno tendrán mecanismos de obligatoriedad de transparencia, que ya los estarán elaborando, por lo que nadie deberá de preocuparse, Claudia Sheinbaum evitó toda referencia a cómo se protegerán estos derechos y centró su argumento en dos grandes logros con la desaparición del INAI: un ahorro de alrededor de mil millones de pesos y evitar escándalos de corrupción, como los documentados por la Auditoría Superior de la Federación que encontró que los siete comisionados, entre ellos los cuatro que se mantienen vigentes, incurrieron en gastos indebidos “relacionados con pagos de comidas, desayunos, viajes al extranjero y al interior el país, así como el manejo de la tarjeta corporativa American Express”; la presidenta también mencionó que se habían descubierto casos de nepotismo, reiteró el guión que gritan sonrientes sus voceros en las mesas de análisis, no importan la protección de los datos personales, la transparencia y el derecho a la información, muerto el perro se acabó la rabia y además nos ahorramos unos pesos. Lo que la presidenta omite señalar es que gracias al INAI se reveló el fraude de 15 mil millones de pesos en SEGALMEX, o que en la estructura del gobierno actual hay montones de familias morenitas beneficiadas por la Cuarta Transformación, como los Batres o Alcalde.
Entre todo esto, reaparece Xóchitl Gálvez para anunciar que ha recorrido el país y tras escuchar a millones de ciudadanos, está considerando construir un nuevo partido porque se necesita una oposición con credibilidad, la excandidata indicó estar convencida de que “los mexicanos reclaman nuevas opciones que sean realmente ciudadanas, que no estén cooptadas por grupos. Una opción con la que juntos construyamos el México que queremos, el México con el que todos soñamos. Una fuerza política que sea innovadora, disruptiva, diferente, moderna, que se reserve el derecho de admisión de todos los impresentables”.
La diferencia de votos en la Cámara de Diputados con que se aprobaron la reformas en materia de seguridad y la desaparición de los organismos autónomos muestran que, como pasó en la campaña por la presidencia, Xóchitl Gálvez está escuchando sólo a un segmento minoritario de la población, se adentró en la misma cámara de eco para encontrar opiniones que refuerzan la suya y no es confrontada con la realidad que sí representa el voto unánime de los partidos en otorgarle más facultades a la Secretaría de Omar García Harfuch; por que esa iniciativa sí está bien planteada, sobre todo, se espera que tenga efectos inmediatos para reducir la inseguridad y los crímenes en todo el país; mientras que la desaparición del INAI o la reforma al Poder Judicial no es considerada como un riesgo por la población porque son conceptos abstractos que difícilmente manejan. Si la oposición votó junto con el oficialismo por la reforma en materia de seguridad es porque saben que serían señalados por intentar obstruir la estrategia de seguridad del gobierno de Claudia Sheinbaum, por lo que no quisieron correr el riesgo de que eso se refleje próximamente en las urnas.
El problema principal que enfrentan Movimiento Ciudadano, PAN, PRI y cualquier nuevo partido que se quiera formar es qué significa ser oposición en tiempo de la Cuarta Transformación. Hasta el momento, ninguno de los partidos ha entendido qué debe representar para los ciudadanos, después de seis años de la administración de Andrés Manuel López Obrador se mantienen en la línea de combatir al personaje en vez de presentar proyectos alternativos; los partidos buscan crear una figura tan atractiva como el expresidente para guiar a la borregada en sentido contrario; todavía hoy se mantienen las quejas de los opositores por el bajo nivel del debate, cuando ellos mismos han convertido las oportunidades de diálogo en un ring de intercambio de vituperios; los partidos pasan el megáfono a sus mejores oradores para señalar al régimen y lo que señalan como su trayectoria hacia el autoritarismo, como si con discursos se pudiera cambiar la percepción de la gente y el bienestar mayoritario que provocan los apoyos sociales.
La presunta revolución de las conciencias tan presumida por López Obrador no es más que la simplificación del discurso desde el poder: pueblo bueno contra ricos malos; y a ese mismo le entran quienes piensan que se gana el poder oponiéndose a cualquier cosa.
Coda. “La oposición es el arte de estar en contra tan hábilmente que, luego, se pueda estar a favor” escribió Talleyrand, lo que refleja la posición de los partidos que no critican al sistema sino a quienes lo encabezan.
@aldan