A medio camino entre Palenque y San Cristóbal de las Casas se encuentra el pintoresco pueblo de Ocosingo. Este lugar, inmerso en la majestuosidad de la Selva Lacandona, es una parada obligatoria para quienes buscan explorar la rica cultura e historia de Chiapas.
Antes de la llegada de los españoles, Ocosingo era un importante asentamiento tzeltal. Su nombre proviene del náhuatl y significa “lugar del señor negro”, reflejo de su pasado prehispánico y multicultural.
¿Qué hacer en este Barrio Mágico?
Ocosingo es un lugar que combina arquitectura histórica, tradición y paisajes naturales. Aquí algunas actividades que no te puedes perder:
Caminar por su plaza central
El corazón del pueblo concentra los principales atractivos de Ocosingo. Visita el Templo y Convento de San Jacinto de Polonia, construido en 1569, cuya arquitectura combina influencias barrocas y neoclásicas. A un costado, admira el Palacio Municipal, una elegante construcción de estilo porfirista que resalta en el paisaje urbano.
Pasear por el Andador Guadalupano
Este encantador andador peatonal, adornado con exuberante vegetación y luces nocturnas, es perfecto para disfrutar de una caminata tranquila. A lo largo del recorrido encontrarás restaurantes, tiendas, y hermosos murales que reflejan la cultura local.
Explorar la zona arqueológica de Toniná
A solo 10 kilómetros al este de Ocosingo, se encuentra Toniná, una impresionante zona arqueológica. Este antiguo estado guerrero, que en su época de esplendor superó a Palenque, cuenta con una deslumbrante acrópolis y otros vestigios que narran su glorioso pasado.
El programa “Barrios Mágicos” de México, creado por la Secretaría de Turismo Federal, tiene como objetivo rescatar y promover áreas urbanas con un alto valor patrimonial y cultural.