¿Quiénes son los miembros del gabinete de Claudia Sheinbaum? ¿Por qué importa saberlo?

La selección del gabinete define las prioridades políticas de una administración. Tres semanas después de ganar las elecciones presidenciales, Claudia Sheinbaum empezó a nombrar paulatinamente a los miembros de su gabinete. Muchos son académicos, tienen un perfil más técnico que político y la gran mayoría son egresados de la UNAM.

Antes de entrar al análisis, es importante entender qué es un gabinete, cómo funciona y qué características ha tenido en la historia reciente. El gabinete está conformado por los principales colaboradores del presidente, que lo aconsejan y lo auxilian sobre cómo gobernar.

Del gabinete de Claudia Sheinbaum va a depender el éxito o el fracaso de su administración, según Luis González, profesor del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO). Por ello, es importante saber quiénes son los secretarios, qué han hecho y qué propuestas llevarán a cabo.

Por su parte, el académico Manuel Quijano Torres especifica que la elección o el funcionamiento del gabinete no está sujeto a normas jurídicas; predomina la tradición sobre la normatividad.

En acuerdo con la Constitución, el presidente tiene la facultad de “nombrar y remover libremente a los secretarios de Estado”, según la fracción II del artículo 89. Hay un gabinete legal que consiste en las 22 secretarías, la Consejería Jurídica y la Procuraduría, y hay un gabinete ampliado que está conformado por los titulares de las dependencias e instituciones del gobierno, como PEMEX, CNDH, CFE o el IMSS.

En un gabinete siempre están presentes los incondicionales del presidente y los miembros del partido, según Luis González. Casi no conocemos a los titulares de los gabinetes presidenciales, pero en México son, en gran medida, los responsables del funcionamiento del país.

¿Cómo eran antes los gabinetes presidenciales?

A la par de la implementación del modelo neoliberal en 1980, se desarrolla la tecnocracia. Se prioriza la elección de perfiles técnicos altamente capacitados para dirigir las Secretarías, es decir, jóvenes con maestrías o doctorados, preferiblemente en universidades extranjeras, sobre los perfiles políticos que, durante la década de los setenta y ochenta, sembraron las crisis políticas y fiscales, según el académico José Ángel Cuevas Hernández.

Un ejemplo de este cambio en el paradigma es el porcentaje de economistas en los gabinetes. En la gestión de Miguel de la Madrid (1982-1988), el 27% del gabinete eran economistas; en el de Carlos Salinas (1988-1994), el 39%; y en el gabinete de Ernesto Zedillo (1994-2000), se elevó a 45% de los integrantes, según este mismo académico. Anteriormente, los miembros de los gabinetes formaban parte de una élite política, se caracterizaban por estudiar principalmente la licenciatura en derecho en la UNAM y llegar al poder mediante su adscripción al PRI.

Los tecnócratas, en cambio, se caracterizan por especializarse en finanzas, comercio o administración pública. En primera instancia, fueron incluidos por presidentes como Miguel de la Madrid para hacerse cargo de las finanzas del país y, adicionalmente, proyectar certezas a los inversionistas extranjeros. Sin embargo, fueron ganando espacio dentro del partido y, finalmente, gobernaron durante décadas. Tal es el caso de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.

A pesar de este sistema, en México sigue predominando lo que se llama Gobierno-Partido, es decir, que el presidente escoge a militantes de su partido o a familiares y amigos como parte de su gabinete sobre perfiles que podrían estar más preparados. Según Cuevas Hernández, el 38% de los secretarios de Estado desde 1994 no han estado afiliados al partido que gobierna.

En las elecciones del 2000, Vicente Fox inauguró la alternancia. Al contrario de otros presidentes, gran parte de su gabinete estuvo conformado por empresarios y personajes del ámbito cultural que, al igual que él, desconocían el sector público. Aunque mantuvo a perfiles técnicos en puestos como la Secretaría de Hacienda, también incluyó a miembros del Grupo San Ángel, una organización conformada por empresarios, políticos e intelectuales que lo impulsó durante la campaña electoral porque buscaban la alternancia política del PRI.

Su sucesor, Felipe Calderón, al contrario, escogió a muchos miembros de su partido, el PAN, que lo apoyaron en su carrera, aunque también incluyó a perfiles técnicos. Dijo que no quería a los más preparados, sino a los más leales en 2006. Prueba de ello fue la designación de uno de sus mejores amigos, Juan Camilo Mouriño, como Secretario de Gobernación hasta su muerte en un accidente aéreo. Según Cuevas Hernández, Felipe Calderón modificó el gabinete a lo largo del sexenio para que estuviera cohesionado a su figura.

Con la vuelta al PRI en 2012, el presidente Enrique Peña Nieto hizo una mezcla entre figuras políticas de importancia del partido y algunos perfiles técnicos. Invitó a sus colaboradores más cercanos durante su gestión como gobernador del Estado de México, pero también a dinosaurios del partido, como el exprocurador Jesús Murillo Karam.

Cuando Andrés Manuel López Obrador llega a la presidencia, vuelve a cambiar el paradigma, en primer lugar porque es la primera vez en la historia que hay paridad de género dentro del gabinete y, en segundo lugar, por traer a perfiles diversos a la clase política hegemónica, es decir, activistas, académicos, etc. También trajo gente que lo acompañó desde su gestión como Jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, personas que llevaban 20 años apoyándolo.

“Ahí empieza a cambiar la lógica de tener gabinetes como pagos de recompensa o pagos de favores, como se venía haciendo hasta cierto punto. Esta lógica no deja de estar presente, pero sí en menor magnitud”, dice Luis González.

El periodista y analista Javier Tello dijo en una mesa de diálogo de N+ que en los últimos seis años se dio cuenta de que no era necesario aprenderse los nombres de los titulares de las Secretarías: AMLO cambió al menos 13 veces los titulares en su administración e hizo 30 movimientos en su gabinete.

El gabinete de Claudia Sheinbaum

Muchos de los miembros del gabinete ampliado de Andrés Manuel López Obrador fueron heredados a Claudia Sheinbaum, al menos el 47%, según Animal Político, esta tendencia de incluir a expertos se mantiene.

Luis González reconoce al menos cinco tipos de perfiles dentro del gabinete de la presidenta, aunque las categorías no son excluyentes:

Colaboradores de confianza: Son las personas que trabajaron con Claudia Sheinbaum durante su gestión como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, o incluso anteriormente, como secretaria de Medio Ambiente en el entonces Distrito Federal o jefa delegacional de Tlalpan. Algunos de estos colaboradores son Rosaura Ruíz, actual secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación; Omar García Harfuch, en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC); o Rosa Icela Rodríguez, actual Secretaria de Gobernación.
Colaboradores del gobierno anterior: Son los funcionarios que trabajaron al frente de alguna Secretaría el sexenio pasado y tuvieron un buen resultado. Tal es el caso de Rogelio Ramírez de la O en la Secretaría de Hacienda. Su designación calmó en gran medida a los mercados que se alborotaron cuando Morena ganó la mayoría calificada del Congreso. El nombramiento produjo certeza porque, durante la administración anterior, hizo un buen trabajo. Otros ejemplos son Raquel Buenrostro, que fue secretaria de Economía en la administración anterior y ahora está al frente de de la Secretaría de Función Pública, o Marcelo Ebrard, que fue secretario de Relaciones Exteriores y ahora es secretario de Economía.
Miembros del partido: Hay tres nombramientos muy llamativos dentro de esta categoría: Mario Delgado, que fue presidente de Morena de 2020 a 2024, fue designado titular de la Secretaría de Educación; la subsecretaria del partido, Citlali Hernández, estará a cargo de la Secretaría de Mujeres; y Marcelo Ebrard, quien fue la segunda opción más apoyada dentro del proceso interno de elección a candidato presidencial de Morena, a la Secretaría de Economía.
Perfiles técnicos: Dentro del gabinete legal hay cuatro investigadores y cuatro doctores. Estos perfiles destacan por su grado de especialización y cuentan con poca experiencia política. Por ejemplo, Julio Berdegué, ingeniero agrónomo e investigador, es el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, o el doctor David Kershenobich, es titular de la Secretaría de Salud.
Acuerdos partidistas y con otros sectores: Estos perfiles provienen de otros partidos o sectores, pero fueron convocados durante la campaña. Está Romel Pacheco, que fue legislador del PAN y ahora está al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), o Mariana Boy Tamborrell, del Partido Verde Ecologista, como próxima titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Estos perfiles, según Luis González, los entiende como posibles pagos de favores.

Este gabinete refleja un cambio de paradigma en la política mexicana. Los perfiles técnicos han ganado protagonismo frente a los políticos tradicionales. Las designaciones también sugieren un intento de equilibrar la eficiencia gubernamental con la estabilidad política. A lo largo del sexenio, seguramente habrá cambios dentro del gabinete, pero es un buen arranque. El verdadero impacto de estas decisiones se medirá en el cumplimiento de las promesas de campaña.

Estos son todos los funcionarios miembros de este gabinete: