- Lo único que nos acompañará toda nuestra vida es nuestro cuerpo, un cuerpo que crece y cambia junto con nosotras.
- Puedo estar en paz sabiendo que “el mejor día de mi vida” lo viví en este cuerpo y es este mismo cuerpo el que soportó mi tristeza más grande, el mismo cuerpo que tendré el día de mañana.
- Ser pacíficas con nosotras mismas y con nuestro entorno también significa cuidarte a tu manera y vivir como se siente ser tú.
¿Qué tipo de cuerpo se supone que debo tener? ¿Debo esforzarme por conseguir ese “cuerpo ideal” o aceptarme y ser “feliz con lo que tengo”? Si decido someterme a un procedimiento estético ¿es por mí o por los demás? Estas son el tipo de preguntas que rondan por mi cabeza, pero la más importante: ¿soy feliz con el reflejo que miro en el espejo?
Es inevitable no mencionar el movimiento Body positive que, como su propio nombre indica, se trata de darle una visión positiva a nuestros cuerpos, independientemente de cómo nos vemos estéticamente. Este movimiento intenta tumbar todas las barreras de los estándares de belleza, para influir no solo en cómo nos percibimos y sentimos a nosotras mismas, sino también en cómo vemos y juzgamos el cuerpo de las demás personas.
Tenemos a la moda que por mucho tiempo nos impuso que ser delgadas es lo que es elegante y femenino, después tuvimos un giro de noventa grados con el boom de las redes sociales y las Kardashian, para ahora tener de regreso el estilo Heroin Chic, ¿es aceptable decir que conforme lo que es visto y se entiende como hegemónico es que cambiamos?
Y si, por una parte, las redes sociales me dicen que me acepte tal cual soy y respete mi cuerpo, pero, por otro lado, son esas mismas redes sociales las que me gritan que mi cintura no debe medir más que el largo de mi teléfono, ¿cómo me debo sentir?
No planeo responder a estas preguntas con una fórmula secreta que nos funcione a todas; lo que nos hace tan diferentes no solo es cómo nos vemos físicamente, sino cómo vivimos nuestro día a día, ¿cómo planeo verme como Kate Moss en los 90 si mi estilo de vida NO es el de una super modelo?
Buscar un cuerpo perfecto no solo es cuestionable, es imposible. Tenemos un patrón aproximado de que cada 10 años cambian las tendencias de moda y también las tendencias de lo que es aceptado como belleza. Actualmente nos encontramos regresando al estilo de los 90 con el concepto de Heroin Chic, que no solo trae de vuelta las tendencias en la ropa, sino que también regresa al estilo de cuerpos, después del aparente fracaso que siguió al ideal del Body positive.
El Heroin Chic, como su nombre lo indica, es tener el aspecto romantizado de una persona que consume heroína, con cuerpos sumamente delgados, pómulos muy pronunciados, ojeras, piel blanca y un estilo de peinado desenfadado. Además, promueve que las personas vistan prendas de ropa muy ajustada y que permitan enseñar más piel, volviendo a una delgadez que nos permita mostrar los huesos como símbolo de belleza.
Las redes sociales nos acercan a las demás personas, pero no podemos permitir que “lo que está de moda” vuelva a poner en riesgo la salud física y mental de las mujeres con estándares de belleza imposibles de alcanzar.
El cuerpo no es tendencia y no debería ser usado por la industria de la moda como tal. En la década de los 90 apostar por el estilo Heroin Chic fue un brutal error que trajo consigo complejos e inseguridades, pues romantizó el proceso que exige alcanzar esos estándares de belleza, a partir de la drogadicción y trastornos alimenticios. Ahora estas dinámicas se vuelven muchísimo más peligrosas, en tanto que las y los más jóvenes inevitablemente resultan con mayores afectaciones, a causa de su estrecha cercanía con las redes sociales.
Es necesario enfatizar que las prendas de ropa y la moda son un accesorio más, no un estilo de vida. Lo único que nos acompañará toda nuestra vida es nuestro cuerpo, un cuerpo que crece y cambia junto con nosotras. Puedo estar en paz sabiendo que “el mejor día de mi vida” lo viví en este cuerpo y es este mismo cuerpo el que soportó mi tristeza más grande, el mismo cuerpo que tendré el día de mañana. La respuesta no está en el Body positive, porque no es suficiente; más que mirarnos positivamente, necesitamos empezar a mirarnos pacíficamente.
No podemos cambiar la manera en que se ha percibido el cuerpo de la mujer a lo largo de la historia, ni la forma en que ha sido utilizado en la industria de la moda, pero sí podemos ser pacíficas con nosotras mismas y con nuestro entorno, lo que también significa cuidarte a tu manera y vivir como se siente ser tú.
