Durante su reciente visita a Aguascalientes, Margarita Zavala, diputada federal y una de las figuras más representativas de la oposición en México, ofreció una entrevista en la que abordó diversos temas de relevancia política y social. Con un enfoque crítico hacia la situación actual del país, Zavala reflexionó sobre el papel del Poder Judicial, el estado de la democracia y los retos que enfrenta la oposición.
Para muchas personas, Margarita Zavala es un símbolo de lucha para muchas mujeres, algo que ella agradece profundamente: “Yo me siento muy agradecida de que me vean como un símbolo, pero sobre todo de que podamos platicar. Aguascalientes es un lugar que aprecio muchísimo y quiero mucho. No me extraña que sea gente buena y que tenga una buena actitud”, comentó Zavala, al ser cuestionada sobre su influencia como figura inspiradora para las mujeres.
De igual manera, se refirió al panorama complicado que tiene lugar en el país a propósito de la reforma al Poder Judicial y las protestas de las y los trabajadores del propio Poder Judicial: “Es un reto, venimos de un proceso que nos desconcertó a todos. Creo que entramos en una noche en términos de vida democrática”. Para Zavala, estar en la actual legislatura representa la oportunidad de continuar luchando por las libertades y por la consolidación de la democracia, a pesar de las dificultades: “Estoy formada en la esperanza, en la búsqueda de libertades. Ese es el gran reto: no dejar a un lado nuestra lucha”.
Margarita Zavala destacó que, aunque la oposición no cuente con el número suficiente de diputados para frenar algunas iniciativas, su papel es seguir actuando con responsabilidad y valentía: “Aunque no pasen nuestras propuestas, tenemos que seguir presentándolas con consistencia”, subrayó.
Uno de los puntos que más preocupa a Zavala es la falta de equilibrio de poderes en México, algo que considera esencial para una democracia sana: “Ya no hay equilibrio de poderes”, aseguró al referirse al estado actual del Poder Judicial y criticó el intento del gobierno de controlar a dicho Poder y expresó su preocupación por las repercusiones que esto tiene en la vida democrática del país: “Hay un claro intento, a punto de ser eficaz, de anular el Poder Judicial. Y aun así, tenemos que revisar cómo vamos a participar y de qué manera”, señaló.
En su papel como abogada, Zavala expresó su desasosiego ante la posibilidad de que el derecho pierda relevancia: “Me preocupa mucho, porque tengo alumnas y alumnos, y no les quiero decir que el derecho no importa, cuando es la manera de caminar todos juntos”, afirmó, insistiendo en la importancia de defender la independencia del Poder Judicial.
Recientemente, en diversos puntos del país, trabajadores del Poder Judicial han salido a protestar en contra de los recortes y reformas que afectan a la institución. En este contexto, Margarita Zavala expresó su apoyo a los jueces, magistrados y trabajadores judiciales que están enfrentando las consecuencias de lo que ella califica como un atropello: “Es un atropello enorme, tanto para los trabajadores del Poder Judicial como para la justicia misma. Por eso, es fundamental que la sociedad entienda mejor el papel del Poder Judicial. Esta situación es una llamada de atención. Estamos viviendo las consecuencias de no valorar las cosas o de no explicarlas bien”, añadió.
La diputada también resaltó la valentía de aquellos que han decidido permanecer en sus puestos dentro del Poder Judicial, a pesar de las dificultades, y reconoció la importancia de apoyar a la institución en estos momentos críticos: “Creo que todas las decisiones que tomen las y los jueces, magistrados y ministros son respetables. Quien decida quedarse, me parece un acto de valentía. Quien opta por competir, también demuestra valor. Y quien elige retirarse, igualmente me parece valiente. Cada decisión responde a la naturaleza de su vocación”, afirmó la legisladora.
En cuanto al papel de la oposición, Zavala fue crítica al admitir que no se ha logrado transmitir un mensaje claro a la ciudadanía: “Uno de los errores fue creer que llegábamos a una elección democrática, y no lo hicimos”, refiriéndose a los recientes procesos electorales. Para Zavala, la oposición tiene que ser más clara en su comunicación y en la definición de a quién le está hablando: “Tenemos que ser más claros y tener consistencia en nuestras ideas”, enfatizó. En su opinión, el reto para los partidos opositores es conectar mejor con los ciudadanos y presentar propuestas concretas que fortalezcan la democracia.
Aunque ya no forma parte de Acción Nacional (PAN), Zavala tiene una profunda conexión con el partido, y habló sobre la necesidad de que la institución recupere su identidad histórica: “El PAN tiene que encontrarse con su identidad histórica y profundizar más en sus decisiones”, aseguró, pero no se mostró crítica hacia las alianzas entre partidos, considerando que son una respuesta coyuntural a un panorama electoral inequitativo; sin embargo, advirtió que no se puede esperar que las alianzas solucionen problemas internos o fortalezcan la identidad de los partidos: “No se vale pedirles a las alianzas lo que no pueden dar”, afirmó.
Para Zavala, el mayor riesgo que enfrenta el país es la pérdida de la democracia. A lo largo de su carrera política, ha sido testigo de la transición democrática de México, algo que valora profundamente: “Me preocupa ver un país que deja de ser democrático, porque me tocó esta transición democrática”, confesó.
A pesar de los desafíos, Zavala no pierde la esperanza y considera que este es un momento oscuro en la historia de México, pero uno en el que es necesario luchar con más fuerza: “Estamos en uno de esos momentos, pero hay que dar luz en estos tiempos oscuros”, afirmó y precisó que, a pesar de las adversidades, es necesario seguir adelante y defender las instituciones democráticas del país. Su mensaje es claro: la inacción no es una opción, y los ciudadanos y políticos deben estar preparados para enfrentar los desafíos con organización y convicción. A pesar de los retos que enfrenta el país, Zavala mantiene su fe en la posibilidad de un futuro mejor, siempre que se mantenga la lucha por los valores democráticos y el respeto a las instituciones.
