Abraham Velasco, talentoso músico de Aguascalientes, compartió su trayectoria en el mundo de la música, influenciado desde joven por su madre pianista. Desde pequeño participó en coros y eventos escolares, y fue el rock, especialmente The Beatles, lo que lo llevó a sumergirse cada vez más en la música. A los diez años comenzó a estudiar guitarra popular, y a los doce, tras escuchar a la banda RIP Jazz Quartet, decidió que la música sería su camino.
A los dieciséis años ingresó al Centro de Estudios Musicales Manuel M. Ponce, donde amplió su formación académica y artística. Apasionado por el rock progresivo y el jazz, géneros de gran complejidad, aplicó esos aprendizajes en sus composiciones. Durante ese tiempo, también impartió clases de música e incluso formó un ensamble de cuerdas con sus alumnos más avanzados.
“Fui muy afortunado durante esos cuatro años al tener grandes mentores, no solo en la música, sino en el arte en general”, comentó Abraham. Su pasión por el rock seguía siendo parte importante de su vida. Tras desarrollar su oído y ser más analítico, decidió comprarse un bajo.
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Aunque grabar un disco en los años ochenta era un desafío, su determinación lo llevó a formar parte de varias bandas, inicialmente como tecladista. Eventualmente, fundó la banda El que ríe al último, con la que grabaron discos y videos profesionales, marcando un antes y un después en la escena rock de Aguascalientes. Contaron con el apoyo de la radio y los medios locales, realizaron numerosas giras y tuvieron la oportunidad de abrir conciertos para importantes artistas.
Paralelamente, Abraham formó parte de Stallworth Quarter, junto al reconocido músico y arreglista Raúl Stallworth, quien trabajó con figuras como José José. Abraham tocó junto a Stallworth durante tres años, pero finalmente decidió enfocarse en El que ríe al último. Tras siete años de actividad, El que ríe al último se disolvió. “Si hubiéramos perseverado un poco más, hubiéramos logrado más foros”, reflexionó Abraham.
En 1996 nació El Azote, un proyecto con el que grabaron dos discos de estudio, un disco en vivo y un DVD. En este proyecto, integraron la experimentación sonora y escénica, incluyendo performances con la participación de actores, artistas plásticos y músicos invitados. El Azote se convirtió en un laboratorio musical durante sus once años de existencia, por el que pasaron numerosos músicos. El público respondió de manera entusiasta, apreciando su estilo innovador.
Simultáneamente, Abraham se dedicó a la sonorización, trabajando en eventos culturales y de rock, lo que enriqueció su experiencia. Además, creó y dirigió el concurso Explosión Rockera, apoyado por el ICA, del cual surgieron muchos músicos que hoy en día son profesionales.
Tras la conclusión de El Azote, Abraham inició el proyecto Pie Grande, junto a Remi Barrios, Chopi Cisneros (pianista), Gerardo Castmu (guitarrista), Lupe (trompetista) y Abraham en el bajo. El grupo grabó dos discos y realizaron giras nacionales e internacionales en Cuba, Haití, Jamaica e Indonesia. El proyecto duró siete años.
Hace once años, Abraham se integró al IMAC como jefe de departamento de la Banda Sinfónica, y actualmente es Coordinador de Promoción y Difusión. En 2018, junto con Alex Vázquez Gloria, vocalista de El Azote, formó el proyecto Los Imperfectos, con el que sigue explorando nuevas facetas musicales.