El pasado martes siete de octubre, Omar García Harfuch (1982), secretario de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), presentó la Estrategia de Seguridad de los Primeros 100 días del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo (2024-2030).
García Harfuch en su intervención, en una mañanera de la presidenta, no ofreció un diagnóstico de la seguridad del país, que es necesario conocer para saber si la estrategia que se propone es la adecuada para hacer frente a los retos derivados del mismo. Toda estrategia parte de un diagnóstico de la realidad.
Al no darse a conocer el diagnóstico que tiene el actual gobierno de la seguridad nacional, es imposible saber si las estrategias que se dieron a conocer son o no las adecuadas para hacer frente a esta situación. Todo gobierno al recibir la administración señala los problemas que le deja la anterior. La presidenta, para proteger a su mentor, nunca dará a conocer el desastre que recibe en materia de seguridad.
No se sabe si el nuevo gobierno reconoce que, como parte de la estrategia del gobierno anterior, recibe un país donde: una tercera parte del territorio nacional está en manos de grupos del crimen organizado; que hubo 200 000 asesinatos; que cada año en promedio fueron asesinadas 36 000 personas; que hubo 51 000 desaparecidos y que la tasa del índice de violencia es de 30 homicidios dolosos por 100 000 habitantes.
Tampoco si se asume que en México desaparecen 11 mujeres todos los días; que el número de los asesinatos de periodistas y activistas sociales es uno de los mayores del mundo; que es una realidad la creciente y determinante influencia de los grupos del crimen organizado en los procesos electorales y que está ahí, ha sido probada, la relación de gobernadores de Morena con estos mismos.
¿Comparte la presidenta y su gabinete de seguridad estos datos? ¿Tienen otros? Buena parte de los que aquí se mencionan provienen de la información que genera el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Si aceptan estos elementos del diagnóstico, la estrategia de seguridad dada a conocer por el gobierno está a años luz de resolver los múltiples problemas de la inseguridad en México.
La estrategia que presentaron tiene tres elementos centrales: Más inteligencia; combatir las causas de la violencia y elevar los niveles de coordinación institucional de los órganos de seguridad. Eso ya lo habían dicho los presidentes Calderón (2006-2012); Peña Nieto (2012-2016) y López Obrador (2018-2024). Y es evidente que en cada uno de estos sexenios aumentó el número de asesinatos, los desaparecidos y se expandió el control territorial de los grupos del crimen organizado.
En la actual estrategia ninguna mención a la necesidad de enfrentar al crimen organizado. Entonces sigue siendo válida la estrategia planteada y operada por el gobierno anterior de “abrazos y no balazos” y “no uso de la fuerza pública porque esto genera más violencia”. Ninguna referencia para cortar el financiamiento a los grupos del crimen organizado. La propuesta del pasado martes es más de lo que hizo el gobierno anterior. Y por lo mismo los resultados serán iguales.
@RubenAguilar