“Ver cómo aparecen las imágenes en el papel fotográfico es algo casi mágico”, explica Salvador de León, especialista en periodismo que forma parte de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), mientras relata que su pasión por la comunicación comenzó en la secundaria, precisamente al descubrir la magia de la fotografía. Fue ese interés lo que lo llevó a encontrar en la carrera de Comunicación una formación integral que le permitiría convertirse en un fotógrafo profesional.
“Tuve un profesor de esos que llegan a tocar tu mente y tu alma, que generan una transformación en ti”, recuerda Salvador. A lo largo de su vida académica, surgieron nuevas oportunidades y retos. Durante la materia de Periodismo, tuvo como profesor a un académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que, durante su año sabático, impartió clases mientras era estudiante en la UAA. Fue entonces cuando Salvador comenzó a cuestionarse si debía seguir en el camino de la fotografía o explorar el periodismo.
Durante su servicio social en la Oficina de Asesores del gobernador, trabajó bajo la dirección de Salvador Camacho Sandoval, quien estaba encargado de promover la cultura y la educación en el estado. Las labores de Salvador de León se enfocaban en transcribir entrevistas y realizar las síntesis de prensa. Esta experiencia lo acercó a la investigación y le permitió fusionar su interés por el periodismo con la investigación social.
Hoy en día, el periodismo es su objeto de estudio: lo analiza como un fenómeno sociocultural, al examinar su impacto en la sociedad, su relación con el poder, la violencia contra los periodistas y otros temas relevantes: “El periodismo es muy complejo”, afirma Salvador, “es una ventana al mundo”.
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Para de León, el periodismo no solo tiene la función de narrar lo que ocurre en el mundo, también implica una gran responsabilidad social: “Además de ofrecer una mirada crítica, el periodismo tiene una dimensión de apoyo: da voz a quienes la necesitan”, explica.
Como parte de su trabajo de investigación, Salvador se dedica a analizar las condiciones de los periodistas, los desafíos que enfrentan en su día a día, como las presiones del poder político, empresarial, los medios o incluso de la ciudadanía: “No solo ocurre en nuestro estado, sino en toda la república”, señala.
Salvador de León destacó la relación que el Departamento de Comunicación de la UAA mantiene con el Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación (CONEICC) y la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación, lo que les permite tener contacto con colegas de todo el país. Uno de los casos que mencionó fue el de Veracruz, donde la matrícula para estudiar periodismo y comunicación ha disminuido drásticamente, un hecho que coincide con ser el estado con mayor índice de agresiones y asesinatos de periodistas.
Los periodistas, afirma Salvador de León, son indispensables y valientes al asumir la tarea de informar, a pesar de los riesgos. Al respecto, recordó su encuentro con una periodista de la Red de Periodistas de Juárez, en Ciudad Juárez, una de las ciudades más violentas del mundo. De León le preguntó cómo enfrentaba el miedo, tras ver caer a tantos compañeros. Ella respondió: “Sí, claro que tengo miedo, pero alguien tiene que hacer el jale”.
El compromiso de los periodistas, añade Salvador, es informar para que las personas puedan tomar decisiones vitales. Durante la pandemia, el periodismo se convirtió en una trinchera crucial para evitar que la gente muriera o recurriera a tratamientos falsos. Salvador mencionó que el director de la Organización Mundial de la Salud acuñó el término “infodemia”, para referirse a la sobreabundancia de información, que llegó a ser tan peligrosa como la propia pandemia.
Una de las características esenciales del periodismo, según Salvador, es que la información que ofrece está corroborada y verificada, lo que genera confianza en el lector. El filtro del periodista es crucial para contrastar la información, como ocurre en las conferencias matutinas del gobierno, donde los políticos promueven su imagen y sus mensajes. El trabajo del periodista es aportar un balance al cotejar esos discursos con datos reales.
Finalmente, Salvador de León reflexionó sobre la vigencia del periodismo: “El periodismo sigue siendo relevante porque aún hay problemáticas que los diferentes poderes intentan ocultar, y el periodista tiene el poder de revelarlas a través de la investigación”, concluyó.