Sin Municipios no hay Estado | Cátedra por: Netzahualcóyotl Aguilera R. E. - LJA Aguascalientes
19/11/2024

El presente artículo constituye una aportación 

encomendada por la 

Agrupación Cívica y Cultural 

Amigos de Jesús Terán

en su tarea de forjar ciudadanía.

El día de hoy haré un paréntesis en las series en proceso, para presentar una crítica política que me parece de justicia reconocer sobre la actuación de la ciudadana María Teresa Jiménez Esquivel, quien encarna, en su persona, la lucha esforzada de tantas mujeres durante siglos, por conquistar la igualdad de derechos al convertirse en la primera titular femenina del Poder Ejecutivo en nuestro Estado.

LA ECONOMÍA. Cuando tomó posesión de su cargo leí con detenimiento sus proyectos de gobierno, de los cuales me pareció que su mayor interés -aparte de su implícita proyección a la política nacional- se enfocaba en el sector económico; esto me pareció normal, aunque en muchas ocasiones esta tendencia se orienta más hacia la producción que hacia la distribución de la riqueza; en los hechos se observa que su esfuerzo, si bien tiene esa tendencia, no se ha olvidado de atender necesidades ingentes de la población de menores recursos. Pero este sector, del que solo tengo una opinión general porque no le he hecho un seguimiento detallado, no es el que más me interesa destacar.

LA POLÍTICA. Lo que más me llamó la atención fue el interés que manifestó en revalorar el verdadero sentido del término Estado -concepto que en términos gruesos está constituido por la integración de territorio, población y gobierno- que muy contados gobernantes han tratado de equilibrar; la mayoría se refieren a ese vocablo sin entender su contenido, lo cual se manifiesta -entre otras cosas- en el hecho de que nada hacen por atacar la problemática que se deriva de la macrocefalia que padece nuestro Estado con la ciudad de Aguascalientes que hace de él un organismo monstruoso, ya que requiere de la mayor parte del presupuesto de gastos para alimentar su enorme cabeza que es la capital, mientras el magro presupuesto sobrante se tiene que distribuir entre 11 municipios raquíticos que integran su territorio -incluida el área rural del municipio en que su capital se encuentra- cuya población generalmente recibe escasa atención de sus gobernantes.

En efecto, mientras que la población total del Estado es de millón y medio de personas, en el Municipio de Aguascalientes llegamos al millón de habitantes, pero concentrados en el pequeño espacio de la ciudad capital; solo el de Jesús María sobrepasa los cien mil (y eso porque una gran parte se encuentran conurbados con la ciudad de Aguascalientes); pero el que menos población tiene -a pesar de ser uno de los más extensos en territorio- es el de San José de Gracia con menos del 1% de la población del Estado.


El hecho es que la mayor parte de la población del Estado se concentra apiñada no en el municipio sino en la ciudad de Aguascalientes, donde es muy superior el nivel de ingresos que en el resto del territorio, donde se hace más patente la pobreza. Eso, por desgracia, convierte a la capital del Municipio y del Estado en el mayor atractivo para quienes “viven de la política”, por el hecho de que significa la mayor fuente de votos. Por tanto, la atención de la gran mayoría de quienes ostentan cargos públicos se centra más en la población de la ciudad capital que en la del resto del Estado, lo cual es injusto a todas luces, porque muchos de ellos más que ofrecer servicios buscan obtener beneficios.

DESCENTRALIZACIÓN. Por eso me llamaron la atención las acciones descentralizadoras que anunció nuestra actual titular del Poder Ejecutivo del Estado, pero preferí esperar a constatar que sus palabras estuvieran respaldadas con los hechos.

Ahora, después de dos años de ejercicio hemos constatado que está propuesta a cumplir lo que se propuso, al acercarse al pueblo tanto en la capital del Estado como en los municipios, levantándoles la moral a nuestros conciudadanos al anunciar acciones concretas y supervisar su desarrollo hasta darles el debido cumplimiento.

Los hechos están bien; pero es preciso que se concreten en acciones con fundamento teórico y programático que aseguren la permanencia transexenal, para evitar que futuros mandatarios las vean tan solo como el estilo particular y pasajero de un antecesor. 

CULTURA CÍVICA. Los ciudadanos en los municipios acuden con gusto al llamado de nuestra gobernante con la espontánea sencillez que les caracteriza; y es normal que manifiesten agradecimiento por los bienes o servicios que se les anuncian, confirman e incluso inauguran; pero muchos ciudadanos los interpretan como donativos y no como servicios a los que tienen derecho, ya sea porque pagan los impuestos que están obligados a cubrir, o bien porque el gobernante dispone de renglones del presupuesto para la población en estado de pobreza; de todas maneras, todo financiamiento se realiza con el dinero del pueblo; en todo caso, lo que sí se justificaría agradecer, es el cuidado que el gobernante tenga en la aplicación correcta de dichos recursos.

DERECHOS Y OBLIGACIONES. Y esto, que no es el fondo sino la forma, ya no es tan fácil de atender sin una política puntual de educación cívica desde la infancia, que haga tomar conciencia a la ciudadanía de la necesidad de cumplir puntualmente sus obligaciones para ser sujeto de derechos; política que, desde luego, debe ser realizada y supervisada para garantizar su efectividad permanente.

NUESTRA IGNORADA HISTORIA. La centralización de los recursos es tan grande en la ciudad de Aguascalientes, que el concepto “Estado”, tan trillado, ha perdido su verdadero significado. Prueba de ello es que solo una minoría insignificante de funcionarios públicos conoce la fecha en que fue fundado el Estado libre y soberano de Aguascalientes. Cuando se les pregunta el dato, por lo general contestan: “el 22 de Octubre de 1575”, confundiendo la fecha con la de la fundación de la ciudad; y cuando se les hace ver su error se quedan mudos, porque la desconocen. 

Y si no saben cuándo se fundó el Estado, mucho menos sabrán quién fue su primer gobernador constitucional, cuyo retrato ha presidido, desde el siglo antepasado, todas las actividades realizadas en el salón de sesiones de nuestro Poder Legislativo. Pero si altos funcionarios desconocen estos datos ¿qué podría decirse de la ciudadanía? De ese tamaño es la ignorancia de nuestra historia y de nuestra formación cívica.

Jamás, que sepamos, el Gobierno ha celebrado la fundación del Estado. ¿Por qué? Pues sencillamente porque lo único que tiene valor para quienes aspiran al poder no es el Estado sino la ciudad de Aguascalientes, ya que por una parte es en la que se concentra la mayor cantidad del ejercicio presupuestal y por la otra, ofrece la oportunidad de impulsarse a la política nacional; la zona rural es secundaria. Esto es, simplemente, discriminatorio y oportunista. Si hubiese otros intereses con razones válidas para continuar manteniendo en la oscuridad esta información, los desconocemos. En todo caso, nosotros sostenemos la necesidad de recuperar la memoria histórica, dándole a conocer al pueblo -entre otras cosas- el origen y consolidación política de nuestro Estado.

Algún día, nuestro Gobierno corregirá esta omisión inconcebible; nuestro mejor deseo es que sea el presente: el gobierno de una mujer que se ha esforzado por mantenerse más cerca del pueblo que la mayoría de los hombres que la han precedido y que trata con equidad a los ciudadanos, sean del campo o de la ciudad.

5 DE FEBRERO DE 1857. Esta es la fecha en que Aguascalientes aparece, por primera vez en la historia, en la relación de Estados libres y soberanos incluida en el artículo 43 de la Constitución jurada ese día en esa fecha. Y

JESÚS TERÁN fue nuestro primer Gobernador Constitucional.

– o 0 o –

En la segunda y última parte de esta colaboración, mencionaremos algunas experiencias que podrían considerarse para aprovechar las instituciones existentes para adoptar un sistema de educación cívica y cultural tendiente a forjar una ciudadanía cada vez más comprometida con los fines más nobles de convivencia y desarrollo personal con justicia social.

Por la unidad en la diversidad

Aguascalientes, México, América Latina

1 De “Makros (grande) y Khephale (cabeza), más el sufijo -ia (cualidad).” Información tomada de Etimologías Chile.


Show Full Content
Previous Recuerdo de la Constitución de 1824, a doscientos años de su promulgación por: Jesús Antonio de la Torre Rangel 
Next El siseo de la serpiente Tercera Parte | Opciones y decisiones por: Francisco Javier Chávez Santillán
Close

NEXT STORY

Close

Casa del Adolescente Aguascalientes imparte cursos gratuitos para jóvenes 

18/03/2024
Close