- Continuar con los programas sociales y enviar un mensaje de tranquilidad a los mercados, entre los compromisos planteados por la presidenta
- Más allá de la reivindicación por hacer el “segundo piso de la cuarta transformación”, Claudia Sheinbaum Pardo delineó la parte esencial de lo que se propone sea su gobierno, con una serie de enunciados y compromisos que podrían resolverse en dos mensajes: primero, seguirán los programas sociales que existen y se ampliarán; segundo, ofrecer tranquilidad a los mercados, al sector privado y a la inversión extranjera.
Luego del extenso prefacio que implicó el largo elogio al expresidente López Obrador, así como a la reivindicación de sus postulados, la presidenta de México asumió una serie de compromisos en cada uno de los rubros que al Poder Ejecutivo corresponden.
El mensaje, sin embargo, inició con el sentido político que garantiza las libertades de expresión, prensa, movilización; las libertades económicas, política, social, cultural y hasta sexual, para desechar uno de los señalamientos opositores como lo es el señalamiento al autoritarismo y la proximidad a la dictadura: “Cualquiera que diga que habrá autoritarismo, está mintiendo”.
Sheinbaum reivindicó el principio constitucional de no intervención en la solución pacífica de conflictos y controversias, como eje de su política exterior.
En lo económico ofreció mantener la autonomía del Banco de México, ejecutar una política fiscal razonable, incentivar la inversión privada y la inversión pública y lanzó un mensaje de calma y seguridad a los inversores nacionales y extranjeros.
Asimismo, se comprometió a no subir los precios de gasolina, diésel, gas ni electricidad; a mantener los precios de la canasta básica en acuerdo con empresarios. También a aprovechar la relocalización productiva y a construir la relación complementaria con Estados Unidos y Canadá en el marco del T-MEC.
Sheinbaum ofreció también fortalecer la relación con América Latina y el Caribe, así como con otras economías del mundo. Sostuvo que aspira a alcanzar el salario mínimo hasta llegar a dos canastas básicas.
Además, defendió la reforma al Poder Judicial y sostuvo que la elección de juzgadores representa mayor autonomía y hasta se animó a comparar que si quisiera controlar el Poder Judicial habrían hecho una reforma como la que realizó Ernesto Zedillo en su mandato.
Zedillo, además de Felipe Calderón, fueron los únicos dos presidentes que mencionó con una connotación negativa, pues en positivo se refirió a los héroes nacionales como Guadalupe Victoria, Benito Juárez, Francisco I. Madero y Venustiano Carranza, así como a Lázaro Cárdenas y a López Obrador.
En el caso de Calderón, la referencia fue a buscar la seguridad y la paz en el país, pero nunca bajo la idea de la “guerra contra el narco de Felipe Calderón”.
Respecto a los programas de Bienestar, dijo que continuarán todos los que se impulsaron en el gobierno de López Obrador, pero añadirá una pensión universal para mujeres mayores de 60 años, así como una beca universal para todos los niños que asisten a escuela pública; este programa iniciará en 2025 con alumnos de secundaria.
Habló de un programa de medicina domiciliaria además de elevar la cobertura de las preparatorias y universidades públicas en 300 plazas; reiteró su propuesta de política de vivienda con el plan de renta con opción a compra, créditos bajos y un gran programa de escrituración.
Confirmó que impulsará la aplicación de la red ferroviaria con trenes de pasajeros, entre estos el México-Pachuca, el México-Nuevo Laredo, el de Veracruz y añadirá Puerto Progreso al Tren Maya, en tanto se plantea ampliar también el tren de Ciudad Ixtepec a Ciudad Hidalgo.
Su programa de infraestructura incluyó la continuidad en la construcción de caminos artesanales, puertos, aeropuertos y carreteras; una serie de reglas para la inversión privada y un esquema novedosos en el sector eléctrico, así como una reducción amigable con el ambiente en la extracción de petróleo.
En su mensaje, Sheinbaum Pardo se comprometió ampliamente con el impulso de energías renovables y energías limpias.
Además, mantendrá los programas para el impulso al campo, pero añadirá un plan de ordenamiento de concesiones y derechos de agua, a través de un acuerdo nacional por la sustentabilidad hídrica.
En relación con el medio ambiente, además de la limpieza de ríos contaminados, prometió un sistema de aprovechamiento de la basura en la Ciudad de México para convertir la ciudad más sucia en la más limpia.
En materia de seguridad defendió la reforma a la Guardia Nacional y prometió disminuir los homicidios, con coordinación con estados, municipios y la Fiscalía General de la República.
El tiempo de las mujeres
Una tercera sección del mensaje de Claudia Sheinbaum en su toma de posesión, después del elogio a Andrés Manuel López Obrador y la 4T, así como de su oferta de gobierno, se refirió al género.
Sheinbaum, quien pocas veces se ha comprometido con la agenda feminista, expuso un mensaje emotivo sobre “el tiempo de la transformación y el tiempo de las mujeres”.
Ahí asumió que su llegada a la presidencia es la llegada de todas las mujeres, describiendo puntualmente la situación de las mujeres menos favorecidas, las excluidas de la historia y de los roles que tradicionalmente se les asignaron.
“Con todas ellas aquí a nuestro lado llegan nuestros más grandes sueños y anhelos, el pueblo de México, hombres y mujeres empoderados, la cuarta transformación les devolvió la dignidad, libertad y felicidad y nunca nadie más se las podrá arrebatar”, dijo.
Sheinbaum Pardo pidió entonces que le llamen presidenta, con a, y llamó a hacer lo mismo con todos los oficios y profesiones.
Luego, en un mensaje de autoafirmación, expresó: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy (1 de octubre), por voluntad del pueblo, soy la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos”.
A continuación, cerró: “Gobernaré para todos y todas, tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, fuerza, historia y mi vida al servicio del pueblo y la patria. Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libro democrático soberano y justo”.
Entonces, llamó al país a “seguir construyendo la cuarta transformación” y proclamó un viva a esta, así como tres vivas por México.