- Dichos principios que presentó como resumen, invoca los fraseos que han caracterizado al movimiento que llevó a su antecesor y a ella misma a la Presidencia de la República, la colección de frases que el sexenio que concluyó y el que inicia, comparten al menos en el arranque del nuevo gobierno
En su discurso inaugural, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, destinó la primera parte de su mensaje, así como diferentes momentos a lo largo de su alocución a encomiar al ya expresidente Andrés Manuel López Obrador, sus acciones, así como su legado y, como parte de este, comprometió la continuidad bajo los principios lopezobradoristas.
Dichos principios que presentó como resumen, invoca los fraseos que han caracterizado al movimiento que llevó a su antecesor y a ella misma a la Presidencia de la República, la colección de frases que el sexenio que concluyó y el que inicia, comparten al menos en el arranque del nuevo gobierno.
“Para bien de México continuaremos con el humanismo mexicano, con la cuarta transformación de la vida pública de México”, expuso para luego enunciar el resumen de lo que consideró los principales principios de la llamada 4T.
Como número uno, mencionó “para que haya prosperidad compartida, por el bien de todos, primero los pobres”.
Siguió con el enunciado juarista que López Obrador hizo suyo: no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, añadiendo que no habrá lujos ni privilegios, porque el gobierno no debe ser carga para el pueblo y eso se resume en la llamada “austeridad república”, expuso.
Un tercer punto fue la honradez y honestidad en el servicio público, pues dijo que lo contrario ensucia al gobierno. Luego añadió: “Pero además porque ahí radican los recursos para el bienestar del pueblo, la honestidad da resultados”.
Como parte del mismo planteamiento, aseguró que la autoridad moral se construye luchando a diario por la democracia, la justicia y la libertad.
Un cuarto punto se refirió a los principios democráticos, el “modelo del pueblo para el pueblo”, mientras que el quinto punto, reiteró el fraseo “prohibido prohibir”, asegurando que la libertad es democracia y garantizó la no represión y el respeto a las libertades.
Como sexto punto se refirió al fortalecimiento de las políticas de protección al medio ambiente y el uso responsable de recursos no renovables. A continuación, siguió con enunciados relativos a la igualdad para las mujeres.
En el aspecto de la política exterior, aseguró que habrá coordinación más no subordinación, reivindicando la idea de la soberanía frente a otros países.
Además, sostuvo que la política se hace con amor y no con odio, la felicidad y esperanza se fundan el amor al prójimo y, finalmente, condenó el machismo, el clasismo, el racismo y cualquier forma de discriminación.