Al anhelo que pasó
y al recuerdo que vendrá.
Soledad:
¿Porqué es tu nombre tan bello
y tu atracción tan grande?
Empezamos nuestra selección poética, no sin antes agregar al comentario inicial relativo a las enseñanzas literarias del maestro González Rueda, la última recomendación que nos hiciera al concluir la teoría y práctica de la poesía, más o menos así: a quienes ya sea que en esta parte del curso hayan realizado exitosamente todas las tareas – rima, métrica, etc.- o pretendan complementarlas posteriormente, si lo logran podrán producir poesía dentro de lo que podríamos llamar “género libre”; es decir, podrán escribir lo mejor de su obra sin apegarse a regla alguna; y no porque no puedan, sino porque habrán logrado armonizarlas de una manera aparentemente inexplicable. Y yo seguí su consejo.
Empezamos:
Hoy te sentí en el fondo
de mis venas azules…
Hoy te miré muy hondo
y quise arrebatarte el corazón…
Hoy me miré en tus ojos
y me soñé en tus labios
y me sentí en tus dedos…
Hoy escuché tu risa;
tu tímida risa femenina
y escuché tus suspiros
que quise atesorar…
Hoy miraron tus ojos y los míos
las mismas vereditas cariñosas,
las mismas hojas y las mismas flores.
Hoy vimos musgo verde y heno gris
morar en rugosos ahuehuetes
la verde eternidad,
tranquilidad eterna.
Hoy sentimos los dos
un alegre cantar del vivir,
un extraño calor.
Hoy unimos tus manos y las mías
y caminamos juntos
sin hablarnos de amor.
Por la unidad en la diversidad
Aguascalientes, México, América Latina