Paro
El lunes 19 de agosto inició con el paro indefinido de labores de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF), este miércoles la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (Jufed) se suma a la suspensión de actividades en juzgados y tribunales, en el primer minuto de este día jueces y magistrados dieron el banderazo de salida a las protestas en el edificio sede del Consejo de la Judicatura Federal en San Lázaro. De acuerdo a una circular compartida en X por la jueza de Distrito Yazmín Murillo, se continuará atendiendo una serie de casos considerados urgentes, la lista es larga pero se entiende como de urgencia aquellos en que los derechos humanos estén en juego, la trascendencia de su eventual transgresión, así como los posibles impactos diferenciados e interseccionales sobre el acceso a los derechos económicos y sociales para personas en situación de vulnerabilidad, destacando los relacionados con la salud.
Que no panda el cúnico
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador no pasa nada y en un intento por adelantarse a los riesgos y consecuencias del paro de labores en el PJF, dijo en la mañanera: “Lo van a notar ahora, que han decidido irse los del Poder Judicial a una huelga. A la mayoría de los mexicanos no les va a importar. Yo les diría con toda franqueza, y también respeto, de que hasta nos va a ayudar a que, si no están los jueces, no están magistrados, no están ministros en activo, tenemos cuando menos la garantía de que no van a dejar libres a delincuentes del crimen organizado; y cómo no van a estar trabajando los juzgados, tampoco va a haber libertad para delincuentes de cuello blanco”.
Ilegal
Respeto absoluto, libertad, insistió López Obrador, para enseguida señalar con dedo flamígero que la ley establece que es “ilegal lo que están haciendo, o lo que van a hacer”, Patricia Aguayo, vocera de los trabajadores del PJF, indicó que cuando a el presidente se le sale de control algún asunto, invariablemente recurre a la misma táctica, insultar y contradecirse, por eso López Obrador a pesar de “reconocer” el derecho de estos trabajadores confunde, a propósito el paro de labores con una huelga, y así tirar línea para que los lambiscones de siempre ataquen por ahí a este movimiento.
De chivo los tamales
Una táctica del presidente es la distorsión, llamar huelga al paro de labores para convertirlo en algo “ilegal”, y así, en un segundo tiempo, encontrar un chivo expiatorio, para que sus lamesuelas se encarguen de llevarlo a la plaza pública y lincharlo, como han venido haciendo Ricardo Monreal y Arturo Zaldívar con la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, a quien ambos tetratransformistas la están culpando del movimiento en el Poder Judicial de la Federación. El exgobernador de Zacatecas y excorcholata sumisa, sobre la suspensión indefinida de labores de jueces, magistrados y trabajadores del PJF culpó directamente a la presidenta de la SCJN: “Le faltó pericia, inteligencia, diplomacia a la presidenta de la Corte, Norma Piña… es consecuencia de la crisis que ella propició, la ley no permite estos paros locos”, dijo Ricardo Monreal; mientras que Arturo Zaldívar en su intervención semanal en el programa de radio de Ciro Gómez Leyva, simplificó todo este asunto a que la Suprema Corte ha fracasado en llegar a un acuerdo sobre la reforma judicial, porque durante tres horas los ministros discutieron en privado cuál sería la postura de la SCJN y no lograron consenso alguno, por lo que retomarán el debate el próximo jueves. El reconocido swifty acusó a Norma Piña de haber dejado en la orfandad a los trabajadores del Poder Judicial de la Federación y que por eso andan desvalagados en busca de generar una mala imagen de México en el exterior. Estas versiones del chivo expiatorio las contradice la mismísima Patricia Aguayo, quien señaló que “calladamente sabemos que nos apoyan”, y que los trabajadores no esperan que los ministros de la SCJN se expresen públicamente su apoyo al movimiento, porque saben que están presionados por la administración de López Obrador.
Terra incognita
Lo que demuestra el movimiento de trabajadores del PJF es que el presidente Andrés Manuel López Obrador no es, como pretende, el hombre más informado del país, este paro de labores no lo tenía previsto, no se lo esperaba y no sabe cómo enfrentarlo; también es un golpe a la línea de flotación de la imagen con que el presidente quiere pasar a la historia, como el Benito Juárez del siglo XXI, el bien mucho mejor de los titulares del Ejecutivo, cuando la realidad lo coloca como un segundón que va a heredar a Claudia Sheinbaum un país en una crisis inusitada, la de un desbalance entre los Poderes por el capricho de un hombre, con un legado que se queda manchado por la crisis política que va a dejar a su sucesora, ella sí, la persona que va a quedar en la historia por el simple hecho de que será la primera presidenta de los Estados Unidos Mexicanos, y se acabó; mucho tendrá que mascullar López Obrador, desde el segundo lugar en que lo relegará la historia cuando ande pelando mangos en su rancho.
Congresito
Kendor Macías, otro relegado por la historia, ya debe andar buscando en qué hombro llorar, porque nomás no pudo conseguir una plurinominal en el Congresito, pues la Sala Monterrey confirmó la patada en el trasero al priista y que el discapacitado Fernando Alférez y Alejandra Peña serán legisladores, bien por ellos, ahora tendrán que probar que pueden elevar el nivel de debate entre los diputados de Aguascalientes, lo que desde la barrera no parece difícil, pero que en los hechos es una tarea dificilísima porque el morenaje local sólo se dedica a aparecer en la foto, tratar de quedar bien con la administración federal apareciendo en ciertos eventos para que, sus seguidores, les den like a sus publicaciones.
Selfies
El Fandango por la lectura, es una actividad a cargo de la Secretaría de Educación Pública, que protagoniza la que no quiere ser llamada primera dama, Beatriz Gutiérrez Müeller, y ayer se realizó en las instalaciones de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, para desgracia del morenaje, el fandango estuvo encabezado por la rectora Sandra Yesenia Pinzón Castro, y no intervino la compañera de López Obrador, pero nadie le avisó a los morenitas y se fueron en banda, apareciéndose en conjunto en la UAA para demostrar su interés por la cultura de la lectura, a este acto acudieron Nora Ruvalcaba Gámez, su primer damo Fernando Alférez quien cargó con su paje, Gilberto Gutiérrez, y hasta jalaron a Silvia Licón Dávila para acuerpar al contingente y tomarse fotos afuera del auditorio mientras bostezaban ante las recomendaciones de leer a Gustavo Vázquez Lozano, gran escritor aguascalentense. Ya, en serio, sabemos de la audacia de Nora Ruvalcaba, de las dotes declamatorias del discapacitado Fernando Alférez, pero no les creemos nada a las selfies del resto del morenaje que le huyen a los libros, pero, eso sí, se tomaron bien muchas fotos para mostrar su apoyo a las iniciativas de Beatriz Gutiérrez Müeller, y a las pruebas nos remitimos, que nos responda Gil Gutiérrez cuál es el libro más reciente que haya leído de un aguascalentense… Así déjenlo.
La del estribo
Otra persona que debe tener cuidado con los lambiscones, es la gobernadora Teresa Jiménez Esquivel, pues la difusión de su participación en el Women Economic Forum en Aguascalientes, fue reducido por los lamesuelas que cobran en el gobierno estatal como un acto en la que la gente le gritó “presidenta, presidenta”, cuando lo que ocurrió fue una explicación de Teresa Jiménez acerca de la importancia del respeto y la no victimización por ser mujer cuando se entra en una “carrera política”. La gobernadora dijo muchas otras cosas interesantes, pero sus amigos de la prensa pagados, redujeron todo a la lambisconería de un grupo de doñitas que ya la ven en la Silla del Águila, lo que no le ayuda nada a la gobernadora, afortunadamente, creemos que su equipo lo sabe… quizá.
@PurisimaGrilla
