Sin contrapesos no hay República. La democracia tiene sentido si fortalece a la República
La reforma tiene por objeto el control político del Poder Judicial y las implicaciones que puede tener son muy graves, expuso el magistrado Leonardo González Martínez, Primer Tribunal Colegiado del Trigésimo Circuito en Aguascalientes, participante en el evento Diálogos sobre la Reforma Judicial, organizado por el senador Juan Antonio Martín del Campo, con el tema “las implicaciones de la reforma judicial”.
Resaltó que una República en la que, históricamente desde los griegos, es diferente de las tiranías o de las monarquías, una república se erige siempre en un sistema robusto de contrapesos, “no hay otra forma de ser República”, subrayó.
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Explicó que las leyes y sus operadores tienen una característica muy importante: la permanencia, ya que no es lógico que las leyes y quienes las operan no tengan una estabilidad; al no ser posible que los legislativos o los partidos políticos cada seis años decidan que aparezcan nuevas reformas para un poder, como pasa con el tema eléctrico o el educativo, que de un día para otro aparecen nuevas leyes.
“Las leyes son el espejo de la sociedad, no podemos estar cambiando ese espejo cuando se nos dé la gana, ni a los operadores jurídicos tampoco”.
Explicó que la democracia tiene sentido si garantiza los derechos fundamentales de las personas, además la democracia tiene sentido si fortalece a la República, además es un instrumento de unión, solidaridad y progreso, “si no tiene estas características no es democracia”.
Reiteró que las leyes y los operadores jurídicos tienen la característica de ser permanentes, mientras que con respecto a los legisladores y en Ejecutivo, la diferencia, con relación al Poder Judicial, es que son mandatarios, mientras que los juzgadores, “no tenemos un mandato del pueblo, es absurdo, nuestro mandato está directamente en la ley”.
Destacó que el Poder Judicial ideal es aquel que va a aplicar las leyes en un estricto sentido sin presiones, desvíos o concentraciones ajustadas a la ley, “la independencia judicial es presupuesto de la impartición de justicia. Esto no lo estoy diciendo yo, esto es parte de las declaraciones internacionales”.
El magistrado federal expuso que es necesario entender que otra de las implicaciones de la reforma judicial es que México se encuentra en plena crisis de justicia.
El trabajo de juez no debería ser restringido por principios de seguridad jurídica formalista y abstracta, lo que, es más, los jueces deberían contar con líneas claras cada vez que fuera necesario a través de opiniones jurídicas.