El examen del entorno ideológico nos reporta nuestra situación en la historia.
- Primera oleada de la “transformación”. La acción política durante los primeros nueve meses de ejercicio constitucional (Cfr. LJA.MX. Opciones y Decisiones. Transformación, mito y realidad. Sábado 31/08, 2019). Comenzó en el Congreso de la Unión, al emitirse la Ley de Ingresos de la Federación y su correspondiente Presupuesto de Egresos 2019; fue la primera pieza legislativa de Morena para instrumentar y aplicar el gasto gubernamental destinado al pacto federal.
Desde mi punto de vista, y dicho en breve, lo que el doctor. Gerardo Esquivel inició como diseño primo del presupuesto, se planteó el objetivo de hacer viable la asignación del financiamiento gubernamental, habida cuenta de la diversidad de prioridades a satisfacer mediante las políticas públicas especialmente las del Bienestar. A la vez y desde la fuente fiscal, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, hubo de ampliarlo en algunos rubros, pero en idéntica proporción lo acometió bajo una estricta política de recorte-presupuestal (downsizing), que incluso profundizó organizacionalmente bajo la medida de una auténtica reestructuración.
Es decir, la Ley de Ingresos se convirtió en el parámetro, para “adelgazar” o bien desmontar del aparato Administrativo Federal, cuanta unidad orgánica robusta u onerosa le fuera saltando; con el objeto de sustraer partidas -algunas menores, otras jugosas-, para poder destinarlas a otros fines de inversión o gasto, bajo la discrecionalidad del Ejecutivo. (Nota mía: LJA.MX. Al modo de una perestroika. Sábado 29/06, 2019).
Intervención que se convirtió en una decisión de atracción exclusiva al seno de la Secretaría de Hacienda, SHCP, y en la persona del secretario Carlos Manuel Urzúa Macías, quien actuó como vocero del presidente tanto de su explicación como de un ejercicio administrativo implacable; destacando no tan sólo el recorte (downsizing) presupuestal con incidencia en varias dependencias clave; sino, ampliándolo en un macro-ejercicio de reestructuración organizacional (al modo de una Perestroika), interviniendo funciones clave tanto de dependencias como de institutos desconcentrados; y con ellos, programas y proyectos estratégicos de gobierno, con vocación explícita en la vertiente del Desarrollo Social (salud, educación, cultura, deporte, protección ambiental, del trabajo, de las prestaciones sociales, el campo, el agua, etc.). Así se rediseñó, de inicio, el cambio integral de Régimen de Gobierno.
- Retraducción simbólica de este “cambio”. El paso de la esfera política fiscal a la esfera de la cultura del poder que define al nuevo Régimen “Transformista”.
Fue así como entramos en el paisaje de un mundo surrealista del México en transformación. Y que para mí ha venido evocando una imagen simbólica que se proyecta desde la caballería andante (Cervantina), para transitar a otra galaxia imaginaria mucho más cercana a aquella de la jungla, en la que imperaba el orden del Hombre Mono, Tarzán.
En ese escenario fantástico, el secretario de Hacienda -en turno- personificaba, para mí, al semi-salvaje instruido, fortachón casi desnudo, capaz de habitar en el bosque y realizar impresionantes trayectos a gran velocidad y por debajo de las copas de los gigantescos árboles; con el objeto de podar ramas que obstaculizaban, y lianas/dependencias parásitas, para conseguir el objeto de optimizar la salud del bosque; acometiendo ésta su encomienda con gran garbo, valentía y determinación. Viajaba de liana en liana a una velocidad de vértigo, propinando certeros mandobles de machete amputando esas ramas o lianas parásitas que, a su inexorable tránsito, caían ruidosamente al piso oscuro y húmedo del bosque, para ser pasto de la flora y la fauna, ya fuera simbiótica o parásita, y que al final se habrían de tragar esos residuos organizacionales inútiles; verdaderas plagas para los habitantes de las florestas y su entorno.
Al regente de Palacio le plugo enormemente esta acometida de “Perestroika” mexicana, al punto que, a partir de ese punto de quiebra del aparato gubernamental, definió su personal “modo de gobernar” como uno, sin gabinete, y centralizando todo en su discurso y narrativa ego-sincrónica de “La Mañanera”. Punto de inflexión que al buen “secretario” (Hombre Mono) ya no cuadró con su racional y sistemático pensamiento, al punto que declinó “el honor” de profundizar esta deconstrucción del aparato y funcionamiento del Estado, y se retiró a la vida civil.
En los hechos, así descritos, el nuevo “régimen” se convirtió en un poder reductor de cabezas y achicador de las estructuras. Reduccionismo que, mutatis mutandis, más adelante tenderá a convertirse en algo más grave aún; ya que, traducido a las participaciones fiscales debidas o asignables a los gobiernos de los Estados, su drástico recorte -para los muchos- y ampliación presupuestal para “los pocos”, sujetos de sus obras de infraestructura prioritarias -entiéndase sur y sureste de México-, habrá de producir una especie de “balcanización” de los gobiernos locales. Induciendo así, una real segregación discriminada del nivel central. Intervención federal anti-sistémica del que venía siendo el “federalismo mexicano”. Lo que deja al garete, los retos que deben confrontar, precisamente, los gobiernos desde lo local.
Sobre esta balcanización política sistémica a Morena, tenemos ya evidencias de sobra que mostró desde sus colmillos parlamentarios, y que ha venido aplicando implacablemente mediante la transgresión constitucional, de la que los dichosos Planes A, B y C son prototipos príncipes.
- El objetivo emblemático de la 4T y sus contradicciones.
Escuchar al cierre del discurso presidencial, pronunciado en el patio de honor de Palacio Nacional que custodia la Puerta Mariana, el pasado 1º de septiembre, en boca de Andrés Manuel López Obrador que exclamó: “primero los pobres” (…), nos retrotrae a la proclama central de la Teología de la Liberación. Ese movimiento social de inspiración cristiana y auténtica cepa latinoamericana. (Cfr. LJA.MX. Opciones y Decisiones. El número frente a la e-motividad. Sábado 07/09, 2019).
Nos traslada de nuevo a la esfera de la cultura, más puntualmente dicho a las subculturas populares de la estructuración social. Nos remite al mundo del poder de los símbolos en cuanto tales. Y por tratarse del primer mandatario del país, que personifica el Poder Ejecutivo del Estado mexicano, adquiere la impronta del modo específico con que pretende ejercer su gobierno, al manifestar sus símbolos personales de poder.
Mediante esta proclama, él deliberadamente se aleja del espacio técnico-económico de los datos, en sentido estricto, para ubicarse en el espacio simbólico al que aspira, y con ello enfatiza el cambio al que se siente moralmente obligado y comprometido.
De manera que cuando es cuestionado o interpelado a partir del elenco socio-económico ante el cual se siente emplazado, evade el desafío que representa de manera cruda el “crecimiento” matemática y tecnológicamente estructurado en cuadros y tablas de resultados; para “fugarse” retóricamente al estado y situación que guardan los sectores rezagados de la población nacional que, histórica y psico-sociológicamente están siendo desplazados del acceso real a los factores de bienestar, y acumulando innúmeras carencias que “miden” su grado de pobreza. Incluso, en varias ocasiones se ha negado a aceptar los Índices económicos de vigencia universal, como patrón de medida para identificar “los tipos de pobreza”, el Coneval incluido.
El Ejecutivo que personifica ha introducido una dialéctica mediante la que elige cómo esgrimir sus réplicas e interpelaciones contra los “conservadores”, sean fifís o académicos a quienes pinta de “narices respingadas”, y habitantes de un mundo ajeno, Neoliberal, como si fuera un exoplaneta.
De manera que “su fuga” a los mitos, a los símbolos, a los “principios y valores” le hace sumergirse en ese gran repositorio de la conciencia colectiva, en donde el signo numérico econométrico apenas si tiene significado, y por ello lo deja casi despectivamente al tratamiento de los entendidos, técnicos y especialistas; de lo que se desembaraza, para dedicarse exclusivamente a la atención de “esas almas” dejadas en la inanición, tanto del hambre corporal, como fuera de la civilización de la Inteligencia Artificial, que es propia de la era del conocimiento y de la tecnología digital.
Con lo cual deja zanjados dos campos (al parecer irreductibles): uno, el espacio societal que él pretende ocupar, y es habitado por el devenir del 50% de los sin techo y excluidos del desarrollo. Dos, el espacio ocupado por la tecnocracia y la oligarquía -“minoría rapaz”- que se ocupe del resto social que ya “son suyos”. Si esto último no es polarización de la sociedad, entonces habitamos universos paralelos. Y sigue el adagio italiano: si no es verdadero, está bien cantado.
Sin embargo, ese mundo retórico no existe sino en el tiempo y en el espacio, y esa presencia acusa rasgos, perfiles, peso, color, tamaño, densidad, alcances, significados. Y su manejo real da cuenta de su identidad y auténtica significación. No basta el emblema, por sí solo, es imperioso realizar la gesta, el acometimiento épico, la conquista de sus metas. Y, en esto, se hacen visibles sus discordancias, sus incoherencias, y más definitivo: sus contradicciones.
Incluyo una precaución metodológica: La consecutiva acción de gobierno, nunca debe ser vista como de “casos aislados” ya sea de sectores o personas responsables, siempre es atribuible a lo que el análisis socio-político designa como “bloque histórico” o “bloque en el poder”. Que forman los miembros que arribaron al poder, mediante comicios universales reconocidos constitucionalmente, declaran por sí una pretendida pertenencia de clase y situación real de clase social que fue aglutinada por un partido y/o movimiento político constituido; esta condición los incluye y los inserta en un “bloque histórico” que, a querer o no, ya forman como gobierno electo e instalado toda vez que han jurado protesta como tal, en apego a las previsiones del Derecho Positivo mexicano. En gran síntesis, el mero hecho de constituirse en gobierno, positiva y constitucionalmente, es conformarse como un “bloque histórico”. Así establece la teoría política este concepto teórico “el bloque histórico” “o bloque en el poder”, que históricamente es acuñado gracias al trabajo precursor de análisis de Antonio Gramsci (1891-1937), concepto que fuera luego retomado por destacados politólogos, y puesto en una admirable síntesis por Hugues Portelli (autor de Gramsci y el bloque histórico. Siglo XXI Editores. Primera Edición en español, 1973). Que corrobora el lema científico: “las cosas no están sueltas, todas las cosas están unidas”.
12.1 El clamor angustiado de padres de familia con hijos diagnosticados con cáncer ante la incertidumbre a causa de la cesación del Seguro Popular y su relevo supuesto por el Insabi, Instituto de Salud para el Bienestar, aún en estado de indefinición presupuestaria. (Nota mía. LJA.MX. Érase un bloque histórico. Sábado 16 de 11, 2019).
12.2 ¿Quién es pobre? Insistencia de verlo desde la moral. El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó este martes su libro Hacia una economía moral que, como había dicho anteriormente, explicará el modelo económico promovido por su gobierno. Aquí está pues el fundamento de nuestra política, lo que se aplica en el periodo posneoliberal, detalló. (Fuente: El Financiero. Redacción. López Obrador presenta su libro: Hacia una economía moral.19/11/2019). Visión que suscitaría una controversia entre el Coneval y el analista Julio Bolvitnik. Quien, en su columna Economía Moral se mete con lo que llama: “la deconstrucción del método de medición de pobreza por el Coneval” (Fuente: La Jornada. https://www.jornada.com.mx/2019/08/23/opinion/022o1eco). Recordemos que este asunto adquirió un momento central en la conversación nacional, debido a los diferentes enfoques que ha venido adquiriendo la medición de la pobreza. La contradicción:
Justamente en la invocación del imperativo de construir una “economía moral”, se da a una versus el Coneval, que ha venido asumiendo los nuevos datos que ha proporcionado el INEGI, referido todo ello al famoso Módulo de Condiciones Socioeconómicas (MCS) de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), al alimón con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). La controversia: En concreto, lo que argumenta Boltvinik es que, para el Coneval, basta con que el ingreso de familia esté por debajo de la línea de bienestar LB, digamos $1.00, para que la persona(s) sea considerada pobre; así tenga o no acceso a las 6 variantes de carencias del índice compuesto para medición. En cambio, seguimos con el Coneval, si la unidad familiar evaluada, no tiene acceso a dos o más carencias de tal conjunto, pero tiene acceso a igual o mayor ingreso sobre la línea de bienestar, no es pobre. Argumento que desmiente y refuta Bolvitnik.
El efecto buscado por la administración de López Obrador es que “al disminuir el número de pobres”, (medido así, bajo el criterio del Coneval) se sigue que su política económica está cerrando la brecha social de la desigualdad en México. Interés del bloque en el poder, para demostrar la eficacia de sus políticas y obtener “su objetivo emblemático”. Entendida así, su moralidad ni es recta, ni es verdadera.
12.3 “Razonar es el oficio de toda mi familia/ Y el razonamiento expulsa al exilio a la razón” (…). Una cita muy pertinente a la permanente impertinencia de los principales actores políticos en México, tanto de la 4ª Transformación como de aquellos que se enseñorean, por su mayoría representativa, de los curules/escaños legislativos de un poder u estado, también a nivel local, para imponer su sinrazón antidemocrática. Contradicción de primer nivel, ¿le parece?
Lectura del “entorno”. Ese es el verdadero espíritu de “Le raisonneur”/ el razonador, el que se pasa de listo pretendiendo ocultar su verdadera intención bajo la careta de una réplica invocando argumentos confusos con los que literalmente expulsa al exilio la razón. (Nota mía. LJA.MX. Extravíos de la razón. Sábado 30 de 11, 2019).
Fernando Herrera Ávila en su cuenta de X (https://twitter.com/FHerreraAvila) hacía un sistemático seguimiento de los medios de comunicación a nivel nacional, en que destaca precisamente la toma de decisión y políticas públicas producidas por Morena y el propio titular del Ejecutivo, para evidenciar la persiste labor de socavar la vida democrática del país, tanto en sus instituciones como en las mediaciones lícitas y deseables de la ciudadanía mediante los órganos e institutos autónomos y los propios de la sociedad civil. Aparte de gran actualidad, un tema por demás central al intento de arrebato descarado de la vida democrática mexicana. Esta reconstrucción de las contradicciones dominantes, continuará.
Quien se interese por este sutil, pero ostensible perfil de personalidad, gustará mucho de la obra dramática que escenifica este rasgo dominante, de quien gobierna. Les Femmes savantes. Las mujeres sabias es una comedia de Moliere en cinco actos y en verso, representada el 11 de marzo de 1672 por la Troupe du Roy en el Palacio Real.
