Se distinguen algunos cítricos, la pitahaya, la sábila, el nopal de verdura y el tomate. Gran capacidad de almacenaje beneficiará a 28 mil unidades de producción agrícola
El programa de reconversión de cultivos en Aguascalientes ha funcionado bien y va ligado al uso eficiente y racional del agua, aseguró el secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial (SEDRAE), Isidoro Armendáriz García.
Explicó que en Calvillo la calidad de las guayabas que se están produciendo se debe en gran medida al microclima del municipio; una peculiaridad que ahora también es benéfica para otros cultivos que no eran tradicionales en esa demarcación, que llegó a producir hasta 11 mil y 12 mil hectáreas de guayaba.
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“Actualmente nos dice, el sistema de producto guayaba, que tienen por lo menos unas 3 mil 500 hectáreas que es una superficie muy buena y que estamos ocupando los primeros lugares a nivel nacional en esta producción, pero que están experimentado ahí con otros cultivos, por ejemplo, la pitahaya que prendido muy bien, la sábila, el nopal de verdura, el tomate de invernadero, algo de aguacate y ha crecido mucho en Calvillo”, resaltó el funcionario.
Destacó que la producción de cítricos también ha tenido éxito en las tierras saltillenses, pues entre la lima y el limón se cultivan cerca de 300 hectáreas, por lo que ahora representa una alternativa muy importante para el ingreso de las familias de Calvillo y no depender solamente del monocultivo tradicional que era la guayaba.
El secretario subrayó que por lo menos unas cinco presas que están a punto de llenarse, en Cosío la de Natillas y la Derivadora, una presa de San José de Gracia, que es la 50 Aniversario, la presa del Jocoqui, que está casi ya en su capacidad y obviamente la presa del Niágara y el Cedazo que siempre tienen agua, porque son de agua tratada, “de ahí se forman algunas unidades de producción para la asociación de usuarios”.
Explicó que por lo menos unas seis presas ya están llenas y algunos bordos muy grandes en el municipio de Asientos y de El Llano, “ahí no tenemos muchas estribaciones, no tenemos mucha de barrancas, pero sí tenemos grandes bordos que vienen o datan desde hace muchos años de cuando estaban las haciendas”.
En esta aspecto, Armendáriz García consideró un acierto el programa de desazolve, mandatado por la gobernadora para las presas y bordos, porque gracias a ello se pudo tener una capacidad superior de almacenaje, al recordar que el agua que cae del cielo es el patrimonio más importante, ya que el agua superficial beneficia la actividad agrícola, pero también beneficia a todas las cerca de 28 mil unidades de producción agrícola pecuaria, acuícolas y de las cuales, por lo menos 24 mil hectáreas están activas.