Ideología de un montaje populista | Opciones y decisiones por Francisco Javier Chávez Santillán - LJA Aguascalientes
15/11/2024

Argumentos transformistas supuestos, reeditados como tesis para desmontar la República, primera parte: 

  1. ¿De qué elementos consta la construcción de una nueva ideología, que amalgame el conocimiento y las voluntades del nuevo grupo en el poder? Si la transición política del PRI como estilo de gobernar, a Morena como nuevo estilo de reconstrucción nacional es una realidad, entonces se impone la pregunta: ¿De qué hablamos cuando hablamos de cambio del bloque en el poder? Para responderla, invocamos a los precursores del análisis histórico dialéctico, uno entre los cinco modelos más dominantes: (Nota mía. LJA.MX. Los argumentistas de imaginaria. Sábado 10/11, 2018).

El clásico o de Kelsen en el Derecho, también aplicado en Ciencias Políticas o Teoría del Estado; el Sistémico, el Funcionalista, el Histórico-Dialéctico o de la Praxis (Leo Kofler); y el Marxista o marxiano propiamente dicho. A este poderoso conjunto dirigente los analistas le llaman: el “bloque histórico”. Es decir, a la unión indisoluble y a manera de vasos comunicantes entre los capitalistas que dan forma a la estructura económica del Capital y los políticos que asumen el poder público del país y forman gobierno, y que por ello se designa como superestructura política, una de cuyas principales funciones es la establecer una ideología -o sistema de principios, valores y fines determinados- capaz de unir y aglutinar a todo el conjunto social del que son cabeza (Nota mía. LJA.MX. Reto histórico de las élites. Sábado 29 de Noviembre, 2014).

Respecto de lo cual, esos mismos precursores de este análisis sociológico, afirman lo siguiente: “El carácter dialéctico y orgánico de la relación entre la estructura y la superestructura del bloque histórico tiene dos consecuencias: la naturaleza orgánica de esta relación permite delimitar un bloque histórico concreto; la subvaloración de este carácter orgánico acarrea graves errores políticos” (Hugues Portelli, “Gramsci y el bloque histórico”, Siglo XXI Ed. 1973. México P. 59).

Dicho esto, la pretensión de los voceros, o propagandistas, o intelectuales que pretenden ser orgánicos al grupo de poder aglutinado en torno al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, consistente en que están literalmente derrumbando, en este preciso momento histórico de México, el viejo régimen establecido por el PRI-Gobierno y su “mafia en el poder”; para instaurar “la cuarta transformación de la Nación”, como meta histórica que sucede a la Independencia, la Reforma de la República y la Revolución político social de México; lo quieren hacer saber a la ciudadanía que así sucede, porque están cambiando intencionalmente de “paradigma” político; y aducen al respecto los dichos y hechos con los que pretenden operar este cambio. 

  1. México sí eligió al caballero andante que salió triunfante de la justa electoral del pasado 1º de julio, 2018, (Nota mía. LJA.MX. Gala en Palacio. Andrés Sábado 01/12, 2018) Andrés Manuel parece reunir el mayor número de características que lo hacen tal, un caballero observante del fuero imaginario de Caballería. Se atrevió a soñar, quiero ser un gran presidente de México; invocó un intangible que resultó el más preciado, la esperanza, sobre todo para los jóvenes; optó por un cambio radical de cosas sobre y contra el Statu Quo del país, vamos por la Cuarta Transformación de México -sobre la Independencia, la Reforma y la Revolución mexicana, y acompasando sus ilustres protagonistas-.

Se reconoce justiciero, se acabarán los privilegios de los que gobiernan y de esa minoría rapaz. Se confiesa de ánimo magnánimo y reconciliador, al pronunciarse por la redistribución de la riqueza sobre todo para los más pobres y desprotegidos. Invoca como prendas más queridas la rectitud moral y la plena honestidad. Promete no ser un jactancioso del poder, no vamos a ser prepotentes. A cualquier divergencia antepone la deliberación en foros y en consultas con la sociedad, ya integró dos consultas -así sean cuestionadas-. Declara su lealtad a las Leyes y al Estado de Derecho. 

  1. El punto crítico. Yo, en su momento y a bote pronto, atiné a responder: Aprecio este agudo “insight” de Héctor Aguilar, porque toca EL PUNTO más sensible de toda su arquitectura del nuevo modelo político; entendemos que éste su nuevo grupo de poder no se siente a gusto por confesarlo así (@chav1_j – 31 dic. 2018).

El gesto de superioridad moral es el peor rasgo del nuevo gobierno y de sus simpatizantes. Creen que transformarán la historia porque son moralmente mejores que los demás. Tienen una alta idea de sí mismos y una pobre idea de lo que es cambiar la historia. Héctor Aguilar Camín (Cfr. @aguilarcamin. 18:49 – 30 dic. 2018). 

  1. La Cartilla Moral. Discutir sobre “la cartilla moral”… no es cosa trivial. Si bien una mente preclara de México, Alfonso Reyes, la ideó, atinó a subtitularla como “Conciencia del Entorno” (Cfr. Editada por la UANL, Letras Universitarias. Nuevos clásicos. Primera edición, 2005. Monterrey México), ella en sí es la apertura de una conversación, y su autor está bien consciente de ello. “Hablar de civilización americana sería, en el caso, inoportuno; ello nos conduciría hacia las regiones arqueológicas que caen fuera de nuestro asunto. Hablar de cultura americana sería algo equívoco, ello nos haría pensar solamente en una rama del árbol de Europa trasplantada al suelo americano. En cambio, podemos hablar de la inteligencia americana, su visión de la vida y su acción en la vida. Esto nos permitirá definir, aunque sea provisionalmente, el matiz de América” (O., cit., Editada por la UANL, Letras Universitarias. Nuevos clásicos. Primera edición, 2005. Monterrey México Entorno de América. Pp. 9-10). 

Creo que éste sería el abordaje correcto. Una sugerencia para abrir la conversación, no un atrevido recetario de puntos para “hacer” y “no hacer”, el esquema más simplista de una noción de la moralidad, a la par que torpe y miope. Me gusta el reto de analizar la naturaleza “del entorno”… (Cfr. LJA.MX. La opción moral. Sábado 19/01, 2019). 

Su refutación.- En contraposición, existe una cosmovisión más trascendental del ser humano. Carlos Fuentes la desarrolló con gran familiaridad y sencillez mediante una remembranza del pensador renacentista Giovanni Pico della Mirandola, ilustrado humanista y viajero incansable, que refiere una clasificación muy simple, pero muy contundente de lo que significa ser un hombre total (Cfr. LJA.MX. Homo Viator. Sábado 02/02, 2019). Parafraseo de memoria sus palabras: 

El hombre que se siente a gusto en todas partes, es alguien muy distante de la perfección. El hombre que se siente a gusto en algunas partes, pero en otras no, es un hombre que está en vías de la perfección. Pero el hombre que se siente a disgusto en todas partes, es un hombre muy cercano a ser perfecto.


Este ideal del hombre peregrino, el homo viator, es la visión de horizonte más sugerente que pueda haber. El hombre, aquí en la Tierra, no es un ser terminado, acabado, definitivo. Es un ser por hacerse, es un ser en construcción, es una tarea por cumplir -al decir de los existencialistas-. ¡He aquí su grandeza! 

  1. Análisis de nuestro Entorno. Nuestro ahora es explicable por un simple, pero largo y complejo proceso de “despolitización”, intencionalmente concebida e inducida, por los mismos agentes centrales que promovieron el nuevo mundo paradisíaco que asigna el bienestar de la sociedad civil, por las solas fuerzas y dinámica del mercado capitalista; lo urgente era sacar literalmente al Estado Nacional de su compromiso histórico con clases y bases sociales, de su vinculación con los sectores de la producción; de su pacto con los gremios, sindicatos y grandes centrales obreras y campesinas que dieron razón histórica a su representación universal de clases sociales (Cfr. LJA.MX. Dilema del buen gobierno. Sábado 09/02, 2019). 

Todo ello botado y votado por un paraíso del consumo y disfrute a corto plazo, de no importa qué insumos innecesarios, pero apetecibles por su pretendida asignación de “status social”. En efecto, fuimos domesticados para vivir en este sueño despotenciador de los sueños reales, de conquista personal y social por un auténtico crecimiento y desarrollo, tan igualitario como fuera posible, y tan equitativo como jurídicamente fuera instrumentable. La desolación y la exclusión que hoy sentimos, es real. Se hace por fuerza una interpelación histórica. Debemos hacer conciencia de nuestro papel protagónico como sociedad civil que somos. Es decir, debemos tomar en serio y con bríos aquel sentido de pertenencia social y política del “civis-is” (el ciudadano) frente a su Re-Pública (Cfr. Ut supra, Pacto anticrisis, Ser Ciudadano. 23/03/2009). 

  1. Deslinde de “lo Civil” del nuevo régimen. Sigue el estado/segmento de orfandad. La pretendida revolución democrática, sería el objetivo esperado de un multivoceado “cambio de régimen”. Pero tal vocinglería, sistemáticamente mañanera, no da visos de ir por esos caminos reivindicativos de “lo civil”. Como lo demuestra el drástico recorte presupuestal destinado a las guarderías infantiles. “López Obrador aseguró que por esta situación se están registrando manifestaciones, como en el caso de las guarderías infantiles y organizaciones campesinas. Dijo que hay irregularidades en el manejo de los recursos en esos dos casos; indicó que, aunque haya manifestaciones, toma de oficinas y cualquier presión, ya no se destinará ningún recurso público para organizaciones” (Fuente: El Economista. Jorge Monroy. Estancias infantiles y entrega de programas integrales destacan en conferencia de AMLO. 07 de febrero de 2019). 
  2. El amago de una “Constitución Moral” para la Nación. Ocurrió la conformación de un  foro intitulado México Unido por los Valores y la Familia, cuya participación en el Senado (Cfr. Alan Santacruz Farfán, LJA.MX. columna Memoria de Espejos Rotos, titulada Senado Conservador, jueves 14 de febrero de 2019), la encabezó el senador Martí Batres Guadarrama, presidente de la Mesa Directiva del Senado, el senador Miguel Ángel Navarro Quintero, presidente de la Comisión de Salud del Senado de la República; el senador Américo Villareal. Se presenta el congresista norteamericano Christopher Smith, un republicano antiabortista y cristiano conservador, más otros representantes y organizaciones. Quórum que, por la temática publicada del programa encaminada a la “armonización” que el gobierno federal pretende para instaurar la Constitución Moral. Habida cuenta de los propósitos generales del congreso, que estuvo a cargo del Comité para la Creación de la Constitución Moral, su miembro, José Agustín Ortiz Pinchetti. Y el resto de la temática a deliberar por los congresistas, un largo etcétera de tópicos fuertemente coloreados tanto de ideología como militancia ultra conservadora, así sea de renombrados organismos y universidades vinculados a la extrema derecha nacional e internacional. Amén de la contradicción flagrante de un supuesto “movimiento de izquierda” contra una profesión moral de derecha.

De todo lo cual, se da buena cuenta. Y es de anticipar que, si este tipo de convocatoria senatorial persiste y no se observa una justipreciación de otras tendencias tanto en pluralidad, plurietnicidad, jerarquización valoral, rango de participación y densidad social, u horizonte ético anclado verdaderamente en lo histórico y dialéctico del México contemporáneo (entiéndase enfáticamente la notoria exclusión del Episcopado Mexicano e Iglesias fundacionales del Protestantismo europeo y norteamericano). Estado de cosas de las que yo al menos, puedo anticipar que este proyecto desembocará en un ensayo fallido, habiendo perdido la oportunidad histórica de unificar a México en torno a un ideal ético deseable y asequible, que representase tal objetivo, en última instancia. Además, con la omisión imperdonable del principio de análisis de las Subculturas Populares: “la religiosidad popular es la Cultura Popular”. En este sentido, ni el folklore ni la cultura popular con toda su riqueza nos salvarán del ridículo histórico. 

  1. El asunto toral de la Seguridad Pública y Ciudadana. las fuerzas políticas -entiéndase interlocutores de peso completo de lo político y la sociedad de México- logran un pacto de Estado, al aprobar la constitución de la Guardia Nacional, policial, tanto gerencial como operacionalmente desde lo civil (Cfr. LJA.MX. Regencia por la paz. Sábado 23/02, 2019).  

La nota mediática es elocuente y precisa al respecto. La Guardia Nacional quedó definida como una “policía de carácter civil” adscrita exclusivamente al ramo de Seguridad Pública, o sea a la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Tampoco habrá mando militar o mixto. Legisladores que participaron en la negociación reconocieron que este fue uno de los puntos más difíciles de acordar. 

El otro punto problemático que había sembrado, al no tener claramente definido y convenido bajo consenso el tan debatido “mando único” de lo policial, a nivel de gobiernos estatales y gobiernos municipales, desde Lo Local, queda a la luz de la presente reforma constitucional, mejor esclarecido: Queda previsto que en el caso de los delitos del fuero común -que inicialmente corresponden a las autoridades estatales y municipales- la Guardia podrá intervenir siempre y cuando se haga la petición del gobierno local correspondiente y bajo esquemas de coordinación. La Ley de la Guardia Nacional, que deberá expedirse en un plazo de 60 días en cuanto entre en vigor la reforma, delimitará los lineamientos de coordinación de la Guardia con las fuerzas de seguridad locales (Cfr. Animal Político. ¿Qué delitos…? O. cit., ut supra). 

Aparecen núcleos de discordia, al no tener claramente definido y convenido bajo consenso el tan debatido “mando único” de lo policial, a nivel de gobiernos estatales y gobiernos municipales, desde Lo Local, queda a la luz de la presente reforma constitucional, mejor esclarecido: 

Queda previsto que en el caso de los delitos del fuero común -que inicialmente corresponden a las autoridades estatales y municipales-  la Guardia podrá intervenir siempre y cuando se haga la petición del gobierno local correspondiente y bajo esquemas de coordinación.  

¿Y los soldados y marinos? ¿Se quedan en las calles o se van? Sí… se quedan temporalmente, pero de forma regulada, fiscalizada y con un plan de salida. Como el presidente Andrés Manuel López Obrador lo solicitó, los legisladores reincorporaron al dictamen un artículo transitorio que avala el apoyo temporal del Ejército y la Marina en tareas de Seguridad Pública mientras se conforma la Guardia Nacional. No obstante, los legisladores interpusieron para ello un plazo máximo de cinco años. En el artículo quinto transitorio se estableció además que dicho apoyo de las fuerzas armadas debe ser “extraordinario, regulado, fiscalizado, subordinado y complementario”. El último ajuste que ordenó AMLO, en su último año de mandato, consiste en que las Fuerzas Armadas continúen en actividades policiales, sin plazos perentorios a cumplir. 

De manera que el repudiado asunto de la militarización del mando de Seguridad Pública queda exorcizado en el nuevo proyecto, pero incluye la facultad presidencial de hacer uso de la fuerza armada, según su criterio de necesidad y oportunidad para garantizar la paz ciudadana. 

Nota general: los puntos programáticos aquí incluidos son enunciativos, más no exhaustivos, por lo que habremos de continuar este inventario funcional de gobierno. Continuará.  [email protected] 


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