- La soberbia del equipo de Lozano
- Nava lanza mensajes a luisarmandistas
- Prefiere secretario de educación no hablar del tema
Misma alianza, estrategias distintas. Ante la falta de trabajo y la mala planeación que dicen los propios priístas hay dentro del equipo cercano (súper reducido) del candidato Carlos Lozano, el resto de los candidatos, o casi la totalidad, han decidido llevar sus campañas por su cuenta.
Y es que argumentan que no hay razón de seguir la estrategia de Lozano cuando, según las encuestas del PRI, éste está, siendo optimistas, en empate técnico con el candidato del PAN, Martín Orozco… y con meses de anticipación en las calles haciendo campaña.
La pregunta que rebota en las mentes del resto de los equipos de campañas de los aliancistas es ¿qué va a pasar cuando el PAN salga en realidad a hacer campaña?
Es claro pues, que la estrategia mediática de Lozano no ha funcionado del todo, por eso lo más probable es que la campaña de la alianza sea dividida, es decir, los alcaldes con su propia imagen, los diputados tal vez colgándose de las campañas efectivas de los alcaldes y Lozano a hacer solo su campaña, tanto en medios como en las calles.
Y esa diferencia se vio desde la “precampaña” con los espectaculares tanto de Lozano como de la candidata a la alcaldía, Lorena Martínez. Los colores, las expresiones y los mensajes eran diametralmente opuestos.
Varios de los aspirantes priístas acusan al equipo de Lozano de pecar de soberbia, al grado que, aseguran, ni siquiera deja que se le acerque el mismísimo alcalde con licencia Gabriel Arellano, que bien podría ayudarle un poco al senador con licencia para acercarse más a la gente de a pie. Sí, a esos entes raros con dos patas y muchas necesidades que tienen una credencial que, a veces, utilizan para votar.
Y si esto es en el PRI, ayer en el PAN en una modesta asamblea municipal de panista, convocada para la elección de consejeros nacionales, el dirigente nacional del PAN, César Nava, envió claros mensajes al habitante del Palacio Mayor en el estado y aquellos militantes que se han reservado el apoyo a la candidatura de Martín Orozco. Durante su discurso, Nava, lanzó varias señales de alerta a los recelosos y pidiéndoles que cuanto antes se definan.
“Y aquellos compañeros que abrigan todavía alguna duda, a quienes no han tomado una decisión, a quienes no nos acompañan claramente como esperamos que lo hagan, hoy les decimos, ha llegado la hora de la definición, este es el momento de la definición, no es momento para titubeos, no es momento para regatear el apoyo”.
¿A quién se refería con eso de los regateos? Muy probablemente a las negociaciones que intentará Luis Armando Reynoso, para acomodar a sus cercanos colaboradores en algunos distritos, como es el caso de Carolina Rincón, ex coordinadora de comunicación social y Luis Gerardo del Muro Caldera, ex secretario de Obras Públicas, quien por cierto resultó electo en la asamblea.
Muy puntual, el ex funcionario luisarmandista acudió al llamado, pero no figuró en las primeras filas de sillas dispuestas frente al templete, montado en las inmediaciones del Gimnasio Olímpico, sino que permaneció más bien camuflajeado entre los asistentes. Un una actitud similar, acudió Florentino Reyes Berlié, quien se encontraba en filas intermedias, -pero quizá haya sido así porque ya no le quedó otro lugar más cercano para acomodarse, pero claro haciendo presencia. El que apartó desde temprano su silla justo en frente de Nava, fue Fernando Herrera Ávila, quien además cruzó saludo con el dirigente nacional de los azules al momento de abandonar el recinto y hasta se tomó la foto.
Líneas arriba señalamos que la asamblea fue “modesta”, y es que a diferencia de los priístas que son expertos en organizar eventos masivos llenos de acarreados, matracas, banderas y consignas, el PAN con poco menos de dos mil asistentes, -que arribaron al lugar en transporte propio y no en camiones setenteros-, efectuó su votación de manera efectiva y sin el fantasma de las declinaciones. Trascendió que la ausencia de más de 900 asambleítas, se debió a operación en contra, una especie de sabotaje para opacar la visita Nava, quien ha defendido a ultranza a Martín Orozco.
Por su parte, el ex alcalde, pese al espaldarazo de la dirigencia estatal y nacional, estuvo por momentos desencajado, sobre todo después de su mensaje, en el que también envió algunas indirectas, de que no habrá venganza en contra de aquellos que osaron difamarlo y querer ponerlo tras las rejas, truncando sus aspiraciones. Como decíamos a Orozco se le vio poco sonriente y más bien apagado, reflejando agotamiento, se entiende con tantos asuntos legales pendientes, pero esa actitud es poco recomendable para un candidato a gobernador.
Para no saber nada, opinó muy certeramente. Nos referimos al gobernador, quien varias veces aseguró no tener conocimiento del amparo concedido por la justicia federal a su correligionario (sólo de partido) Martín Orozco y sin embargo dijo que, sin ser especialista, su punto de vista era que había un proceso y que el proceso seguía.
Los secretarios incómodos. Fueron varios y en distintos sentidos. Además de Óscar Ponce, otro que por más que se acercó no tuvo la atención del gobernador ni de Alonso Lujambio fue el secretario de turismo, Fernando Pol.
Para empezar, llegó tarde; por eso, ya le tocó hasta atrás del mundo de gente que inauguró el recorrido ferial en el jardín de San Marcos y, para colmo, hasta le negaron un sombrero, a pesar de que eran regalados y estaban destinados a los funcionarios que acompañaron a Luis Armando Reynoso, Ivonne Ortega y a Lujambio a pasear por la zona de desastre (nos referimos a la feria).
No importó a la edecán que los entregaría que alguien más le aclarar que “el señor es secretario de turismo”. Ella obedeció la orden de entregárselos a los funcionarios y a las “misses” que los acompañaban de distintos puntos de la República y el mundo.
Otro de los incómodos fue precisamente el titular de la SEP. Pero no por falta de atención, sino por exceso de la misma. Aunque venía en representación del presidente de México, se negó a hablar de “temas de la secretaría”, como la reforma a la ley de educación para que se obliguen los 30 minutos diarios de educación física o el desdén de los maestros hacia la prueba enlace.
Pero a la hora que se le ofreció que alguien le detuviera el abanico de cartón que le obsequiaron, para poder tomarse la foto con las reinas de belleza y el gobernador, todo mundo se hizo de la vista gorda y fue precisamente la reportera de este medio quien tuvo la atención de ayudarle. De nada secretario.
Cabe destacar que su excusa fue que sólo hablaría de la feria, tema de los gráficos que estaban impresos en el abanico y que, para no estorbar, prefirió que no saliera en la foto. La pregunta es: si hubiera venido Calderón, ¿se hubiera negado a hablar de temas del país, como la seguridad pública, la economía y la educación?
Al que no se vio tan incómodo que digamos, por extraño que parezca, fue al secretario de desarrollo económico, Armando Jiménez.
A diferencia de otros eventos, en el de ayer no le importó ser ignorado la mayor parte del tiempo por su jefe; por el contrario, se entretuvo retratándose con miss universo, nuestra belleza y las demás hermosas visitantes.
P.D. Como parte del recorrido se celebró la pelea de gallos más rápida, cuando menos, de Aguascalientes. San Marcos contra Zacatecas. En menos de un minuto, el gallo local dio muerte al zacatecano y hasta un ojo le sacó. Todo, para que la gobernadora de Yucatán y el representante del presidente vieran parte de lo que es la feria.