- Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México apareció en una foto con el embajador de México en España, Quirino Ordaz Copel en una reunión del empresario Juan Antonio Pérez Simón en España
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que Quirino Ordaz, embajador de México en España ya le explicó el porqué de la foto donde aparece con el expresidente Carlos Salinas de Gortari.
El mandatario compartió que no habló directamente con el embajador “no hablé con él, envió una nota”, pero que le tiene confianza y que la foto se dio en una fiesta del empresario Juan Antonio Pérez Simón quien “invitó a sus amigos” y que José María Aznar, quien fue presidente de España de 1996 a 2004, invitó a Quirino.
Carlos Salinas de Gortari, expresidente de México apareció en una foto con el embajador de México en España, Quirino Ordaz Copel en una reunión del empresario Juan Antonio Pérez Simón en España.
Salinas de Gortari obtuvo hace dos años la nacionalidad española a través del proceso de sefardíes, mecanismo mediante el que España da la posibilidad de obtener el pasaporte a descendientes de judíos expulsados de España en 1492.
En la celebración también estuvieron la cantante Rosa López, el expresidente del gobierno español José María Aznar y su esposa Ana Botella; el empresario Luis Miguel Rodríguez, el escultor dEmo, los abogados Teresa Bueyes y Pedro Alemán, la exmiss peruana Ingrid Yrivarren y la hija de Pérez Simón, María José.
La embajada
El presidente López Obrador anunció en Sinaloa que invitaba al entonces gobernador Ordaz como embajador de México en el Reino de España, finalmente arribó a Madrid con la encomienda de reconducir las relaciones con España.
El embajador Ordaz, sin experiencia previa en materia diplomática, ocupará el lugar que tuvo la embajadora María Carmen Oñate Muñoz, quien prácticamente no tuvo desempeño ni contactos con la comunidad mexicana, por motivo de la pandemia, incluidos los medios de comunicación mexicanos acreditados en España.
Previo al anuncio de López Obrador de nombrar a Ordaz, la relación con España ya se había contaminado con la petición del mandatario mexicano al monarca Felipe VI para que pidiera perdón por los agravios cometidos durante la conquista.
