La Purísima… Grilla

De nueva cuenta la regidora Patricia Valadez dio muestra de su falta de pericia y tablas para hablar en público, basta recordar que en el pasado aniversario de la ciudad, se encargó del discurso oficial y lo hizo con la gracia de un elefante.

Esta vez el escenario fue la convención de delegados de PRI, donde tuvo la oportunidad de hablar por 5 minutos a la militancia, previo a la votación para designar la candidatura del distrito 5, que disputó frente a Denis Ibarra Rangel.

Valadez, con una inseguridad total se plantó en el podio, frente a más de mil delegados, entre ellos destacados y conocidos dinosaurios del PRI en el estado.

Pese a que enteramente leyó su discurso, no logró hilar una sola idea cuerda, incluso tuvo que detenerse en varias ocasiones por el tartamudeo y el temblor de piernas que la invadió, impidiéndole completar su discurso, ya que fue interrumpida por Roberto Tavarez.  Se le había acabado el tiempo.

Ibarra aprovechó  la oportunidad para propinarle –hablando en términos boxísticos- un  knock out-. Con un discurso bien trabajado, pero sobre todo contundente, mostrando destacadas habilidades de oratoria, propias de un priísta.

Sin embargo, por un momento pareció, que la participación de Ibarra, quedaría en llamarada de petate, en un triunfo efímero, pues la designación de Valadez estaba más que cantada.

Entre las filas para emitir el sufragio se rumoraba –¿vas a votar por Paty, verdad?, -Si claro-.

Pero no cabe duda que en política nada está escrito; contrario a los pronósticos, Denis Ibarra, logró la ansiada candidatura del distrito 5.

Al parecer los cholos golpeadores fueron bastante efectivos y revirtieron los cabildeos hechos por Valadez con Lorena Martínez, para asegurar su lugar en la boleta del 4 del julio.

Este acontecimiento, se suma a la lista de fracasos de los “chapulines” regidores de la capital. Basta recordar, “la noche de debut y despedida”  de José Luis Proa, quien a 24 horas de haber solicitado su licencia, tuvo que regresar a su cargo, pues la diputación que pretendía, fue entregada a los verdes en el reparto del botín con motivo de la alianza.

“El primer regidor”, Luis Salazar ni siquiera alcanzó a figurar en la lista de candidatos entregada al Instituto Estatal Electoral. Al parecer la Lozano girl, Bertha Mares, fue la más ubicada y reconsideró sus aspiraciones, evitándose el ridículo de pedir licencia y regresar con la cola entre las patas al cabildo de Aguascalientes.

Y estas las tendrán que pasar los panistas también. Mientras más atrasen la designación de sus candidatos, los pleitos internos se darán más cercanos al día de la elección con lo funesto que esto podría resultar.

Otra vez. Luego de conocer, finalmente (aunque ya todos los nombres estaban muy avanzados), a quienes serán los candidatos del PRI a las diputaciones locales, queda la impresión de que la que se volvió a “sacrificar” por su partido es Lorena Martínez, quien a pesar de tener el mayor número de delegados y dirigentes de las estructuras priístas de su lado, sólo obtuvo una posición: la de Arturo Robles Aguilar, quien será candidato a diputado por el tercer distrito.

Sin embargo, de los males, el menor, pues es este distrito uno de los que luce como los más favorables a la Alianza que tejió el PRI. En buena medida, gracias a la fuerza que tiene el Partido Nueva Alianza en Pabellón de Arteaga.

El “ganón”, como se había adelantado, fue Gabriel Arellano Espinosa, quien habría empujado a Citlali Rodríguez González en el noveno distrito, a José Luis Alférez (aquél que fue “entambado” por andar haciendo propaganda el día de la elección) en el décimo, a Gustavo Granados Corzo (que es, más bien, una posición de Otto Granados Roldán) en el 12, a Jesús Ríos Alba en el 13, a Nezahualcoyotl Álvarez en el 15, y a Juan Manuel Gómez Morales en el 18.

De estos, usted puede dar como seguro diputado a Jesús Ríos Alba, como seguros perdedores a Juan Manuel Gómez y a José Luis Alférez, y como favoritos a Gustavo Granados y Citlali Rodríguez. Nezahualcoyotl Álvarez, por su parte, estará en la pelea. Por eso, Gabriel Arellano tendrá, contándolo a él, un grupo legislativo de alrededor de 5 diputados en el próximo Congreso.

A ellos, se les podría sumar Mario Guevara Palomino, que será candidato en el distrito 16, en donde el PAN parte como favorito. Y aunque Mario Guevara fue una posición negociada directamente por su tío Fernando Palomino, en la recta final del proceso interno se sumó al “gabrielismo”.

Otro grupo al que no le fue mal (a ellos nunca les va mal, a decir del priísmo) es el “olivarismo”. En el conflictivo distrito 5 (en el que el PAN está arriba), Dennise Ibarra Rangel se impuso a la “lorenista” Patricia Valadez Bustamante. Por otra parte, en el 16, el candidato será Miguel Ángel Juárez Frías, ex secretario general del Congreso.

Y, sin hacer mucho ruido, el grupo de Carlos Lozano se quedó, finalmente, con 3 posiciones: las dos de Gregorio Zamarripa, quien será candidato en Jesús María (distrito 7), mientras su primo Jorge Delgado será candidato del distrito 4 (que comprende una parte de Jesús María y a San Francisco de los Romo), y la candidatura de Kéndor Gregorio Macías en el distrito 11. Si ganan dos posiciones, de estas tres a las que se postulan, habrán tenido mucho éxito.

De confirmarse las tendencias, el grupo de Gabriel Arellano tendría alrededor de 5 legisladores locales, el de Lorena Martínez dos, el de Héctor Hugo Olivares dos, y el de Carlos Lozano de la Torre dos, en el próximo congreso local. Asimismo, el PANAL podría tener dos diputados, el PVEM uno, el PRD uno y Convergencia otro más. Veremos qué tanto se cumple el pronóstico, que estaría significando bancadas muy igualadas (de alrededor de 11 diputados) del PAN y el PRI.

Conflictos en la “izquierda”. Tal parece que el asunto de las despensas del DIF que aparentemente vendían integrantes de una asociación que encabezan precandidatos petistas será aprovechada por la gente que fue removida de la dirigencia, reinstalada y nuevamente removida hace unos meses para atacar nuevamente a la dirigencia en turno.

La intención, sin embargo, no es muy clara, pues aunque al parecer pretenden usar las notas publicadas en este diario y el boletín oficial de gobierno del estado como pruebas, su argumento es que les preocupa que en plenos tiempos electorales el Ejecutivo reparta despensas a asociaciones políticas –que tienen registro y reciben recursos públicos-, pues lo ven como un grave delito electoral.

Pero si eso es grave, más lo es que al justificarse, los militantes del PT hayan reconocido que las cosas se salieron de control, ahí sí, la culpa es también de las dependencias que reparten los apoyos.

Si el cobro fue diferente al precio de las despensas, independientemente de quién se haya beneficiado, sucedió nada menos que en las narices del secretario general de gobierno y las titulares del DIF y Sedeso; si no fue así, igualmente en sus narices se dio el robo de parte del dinero  recaudado y de algunos boletos que se canjearían por despensas, sin que nadie interviniera.

En vista de ello y de que la gente que andaba de paso supo del reparto y quiso verse favorecida con una despensa, las instancias oficiales deberían tener más control de las famosas listas de asignación de los apoyos, repartir los cupones con más tiempo y evitar hacer ese tipo de eventos en pleno centro de la ciudad; contar con personal de protección civil y/o seguridad suficiente para evitar ese “descontrol” y, sobre todo, evitar ese tipo de entregas en tiempos electorales, por aquello de que la gente es mal pensada.