Señalaron que muchos de los casos se agravan por el cambio de clínica, pues los pacientes, al estar su salud muy deteriorada, se infectan
Familiares de pacientes con insuficiencia renal crónica se manifestaron a las afueras de la Unidad de Cuidados Nefrológicos (UCUNE), pues aun cuando ya hay un amparo por parte de un juez para que no sean reubicados de clínica, éste vence en pocos días, por lo que pidieron al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) los escuche.
Señalaron que muchos de los casos se agravan por el cambio de clínica, pues los pacientes, al estar su salud muy deteriorada, se infectan.
“De buenas a primeras nos dicen que para tal fecha nos presentemos en otra clínica, cuando realmente ni siquiera se nos da una respuesta”, señaló Maricela Miranda, familiar de paciente.
Explicó que a la fecha por parte del IMSS hay cerca de 800 pacientes que reciben una atención subrogada y que actualmente tienen un amparo ante la justicia local para frenar el traslado a la clínica UNAE, ubicada en el Edificio Tepeyac, de esta ciudad.
Señaló que en el IMSS hasta el momento no les han dado respuesta a sus peticiones y a la serie de manifestaciones que han llevado a cabo, mismas que comenzaron desde la semana pasada.
“El IMSS no ha dado la cara para nada y por eso hemos hecho esta serie de manifestaciones, porque estamos peleando por nuestros derechos y no es tanto por el bienestar de estar en un lado o en otro, es porque está en riesgo la vida de cada paciente”.
Señaló que seguirán haciendo diversas acciones, incluso llegando hasta el cierre de calles para ser escuchados por las autoridades de salud, donde a la fecha no les han negado la atención en la Clínica UCUNE, sin embargo, está el llamado latente de que en cualquier momento habrán de cambiar.
Los manifestantes señalaron que, incluso, acudieron a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a fin de solicitar la permanencia en las clínicas a las cuales acuden actualmente y que haya garantía en los medicamentos, pues éstos les han sido también retirados.
Señalaron que de manera constante los están cambiando de clínica, pues el IMSS licita el servicio con diferentes empresas particulares, sin embargo, no hay quien audite estas clínicas para saber si están en condiciones de otorgarles un servicio de calidad a los pacientes, donde muchos de estos espacios no cuentan con rampas, con baños o elevadores, entonces cada cambio de clínica es un deterioro importante en su salud e incluso fallecimientos seguros.
“Qué está esperando el seguro, que haya más fallecidos, nuestros pacientes son seres humanos, no son animales”, dijo uno de los manifestantes.
Coincidieron al señalar que el hecho de que las autoridades en salud no den explicaciones hace suponer que le dan comisión al IMSS para que le dé la licitación.
Añadieron que, incluso, el edificio Tepeyac no funciona como clínica, sino que es una bodega, “no son juguete de nadie los pacientes, para ellos es muy fácil decir, pero dónde quedan los derechos de los pacientes, deben de ponerse en el lugar de los enfermos renales que ya no pueden caminar”.
