- Lozano, en el “combo” de las negociaciones Manlio-Televisoras
- La “chiquillada”, al CEN
- Quieren excluir a Nora en el PRD
Que va Lozano en el “combo”. Dentro de las negociaciones que tiene Manlio Fabio Beltrones, como padrino de varios políticos del país, está el del intercambio de apoyos por parte de radiodifusores y televisoras para sus ahijados.
Para muestra, al informe que diera la semana pasada uno de esos ahijados de Beltrones, Carlos Lozano de la Torre, senador con licencia, y para el que les “pidieron” a varios miembros de la cámara de la industria de la radio y la televisión que vinieran a darle el espaldarazo al senador.
¿A cambio de qué? Pues de que en el senado avancen o retrocedan algunos de los 10 temas que hay en la agenda del senado con respecto a la Ley de Radio y Televisión, entre los que destacan los la tercera cadena nacional de televisión y radio abiertas; combos y transición de AM a FM, y refrendo de concesión con o sin licitación que les interesan a los grandes y ricos oligopolios de este pobre país.
Ahí va Lozano en el combo, a tal grado que trascendió que las presiones de estos corporativos llegaron hasta la península de Yucatán, hasta donde fueron a presionar a la gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, para que desde su posición influyera al CEN del PRI para que fuera Lozano el ungido.
Las versiones que llegan son que la gobernadora prefirió no traicionar sus principios, aunque sabemos cómo se las gastan algunos colegas de la comunicación a nivel nacional y ya sabemos que con tres golpes en horario triple A ablandan a cualquiera. Si no, pregúntenle al gobernador del estado como le ha ido.
Cambiando de tema, trascendió ayer entre los círculos políticos priístas que el secretario general del CEN, Jesús Murillo Karam, recibió a la “chiquillada” priísta, conformada por Héctor Hugo Olivares Ventura, Fernando Gómez Esparza y Fernando Palomino Topete.
Recordará usted que entre la plana mayor del PRI aguascalentense había sido motivo de morbo y de diferencias, el hecho de que la dirigencia nacional del PRI se hubiera reunido, en exclusiva, con los tres aspirantes considerados como los más fuertes para competir por la gubernatura (Carlos Lozano, Gabriel Arellano y Lorena Martínez).
Pues bien, ayer Murillo Karam recibió al resto de los “aspirinos” y les ofreció garantías de equidad, cosa que ellos, si entienden de política, deben de interpretar como un “hasta la vista, baby”.
Y es que, también trascendió que la dirigencia nacional del PRI ya trabaja en el levantamiento de una nueva encuesta, que presumiblemente realizarían Ulises Beltrán y/o Parametría, para definir la “fórmula de unidad” con la que competirán en julio próximo.
Presumiblemente, la encuesta se levantaría el fin de semana del 5 al 7 de febrero, y a finales de esa semana, Beatriz Paredes llamaría de nuevo a sus oficinas a Gabriel Arellano, Lorena Martínez, Carlos Lozano y Manuel Cavazos Lerma, para iniciar la etapa final de la negociación.
Por ello, a usted no le debe sorprender escuchar hasta en la sopa los spots del senador Lozano, ni que en los próximos días aparezca una desorbitada publicidad de Gabriel Arellano y los pasos a desnivel que ha hecho, y mucho menos, los espectaculares “totalmente Palacio” en los que Lorena Martínez ha basado su campaña.
Por cierto, tocando el tema de la campaña, ayer se confirmó que el PRD aguascalentense no irá en alianza con el PRI ni con el PAN. Siguiendo la lógica de pragmatismo puro que han impuesto entre Jesús Ortega y Manuel Camacho, han llegado a la conclusión que lo más rentable es competir solos en julio próximo.
Pero no se haga usted muchas ilusiones. La idea dominante de la izquierda aguascalentense no es luchar con identidad, sino “regentear” algún cuadro excluido de estos partidos, que hasta hace poco todavía eran nombrados por los perredistas como PRIAN, y postularlo.
Por ello, se ve complicado que el PRD postule a la que es su mejor carta en el estado: la legisladora local Nora Ruvalcaba, quien por cierto, no asistió ayer a la quema de incienso a Manuel Camacho Solís, porque estaba en una reunión de evaluación con el que, hasta antes de sus alianzas con el PAN, los perredistas reconocían como el “presidente legítimo de México”: Andrés Manuel López Obrador.
Por cierto que ayer, en el PRD, Antonio Ortega confirmó la versión que le adelantábamos en La Purísima, en el sentido de que el candidato de “los Ortega” (Jesús y Antonio, no los mascabrothers) a la alcaldía estaba definido, y era el dirigente estatal del sol azteca, Noé García Gómez, quien ha resultado para ellos una “grata sorpresa”.
Quien sigue teniendo acercamientos con el perredismo local es el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial en el estado, Felipe González Ramírez, al participar ayer en la reunión que tuvieron las izquierdas aquicalidenses con Manuel Camacho Solís.
P.D. Antes de que Manuel Camacho aclarara que su política de alianzas no tendría efecto, se rumoró que el PRD, al paso que va, iría en coalición con:
El PRI en Pabellón y San Francisco de los Romo (para ganarle a Nueva Alianza y el PAN)
El PAN en la capital y Jesús María (para ganarle al PRI)
El PVEM en Calvillo y Rincón de Romos (para ganarle al PAN)
El PT en San José de Gracia y Tepezalá (porque creen que pueden ganar ahí con un perredista expriísta)
Convergencia en el resto de los municipios (Nada más por no dejar de confundir a la gente, no vaya a ser que se empezara a conformar una identidad de izquierda)
