El tema de la escena pública local, el día de ayer, fue, sin lugar a dudas, la asistencia de Omar Williams López Ovalle al Congreso del Estado, para expresar su deseo de ser ratificado en el cargo de presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
Y aunque el actual ombudsman acudió con músculo, al mostrar, por ejemplo, 120 cartas de respaldo a su candidatura que incluyen a las cámaras empresariales (Coparmex, Canacintra, CCEA, Canaco), las universidades (UVM, Cuauhtémoc, Concordia) y a profesionistas independientes y organizaciones civiles, el acto estuvo lleno de traspiés, iniciando por la copiosa manifestación de un grupo de activistas, vinculados a Marcela Martínez Roaro, en contra de la ratificación de López Ovalle.
En medio de ese ambiente revolucionado, el que se atarantó a la hora
de querer explicar cómo elegirían al nuevo titular de la Comisión
Estatal de Derechos Humanos fue el presidente de esa comisión en el
Congreso, Jesús Martínez. Igual pasó con el propio Omar Williams, en el
documento que mandó al Legislativo. Y es que, los dos actores afirman,
muy seguros, que la ratificación está prevista en la ley, pero ninguno
ha sabido dar la respuesta a tremenda laguna que deja sin establecer el
procedimiento para hacerlo. A grado tal, que de forma ingenua, han
dejado ver la posibilidad de aprovechar el vacío para procesar la
ratificación sin necesidad de una elección.
En esta cadena de equivocaciones, el subconsciente traicionó al
presidente de la CEDH, y aunque tuvo tiempo para rectificar, ya se
había aventado el desliz y es que lo dijo muy claro: “estamos haciendo
poco con mucho”. ¿Lapsus brutus o arranque de honestidad?
Y para rematar, un grupo de ONG’s circuló anoche un correo
electrónico dirigido, fundamentalmente, a los diputados del PRI,
argumentando que:
“Omar López (…) ha despedido a un número importante de funcionarios
a fin de contratar recomendados que le aseguren su ratificación. Pero
al despedir a dichos funcionarios su torpeza ha provocado que el
presupuesto de la Comisión se tenga que destinar en un porcentaje
escandaloso para pagar indemnizaciones derivadas de las sentencias en
contra que han dictado autoridades laborales. En un solo laudo la
Comisión fue condenada a pagar alrededor de un millón y medio de pesos
a favor de la directora de Educación quien fue despedida
injustificadamente de su cargo de acuerdo con el propio laudo. Omar
López presume que su amigo Miguel Ángel Juárez, actual secretario del
Congreso, ya le consiguió el apoyo del PRI para ser ratificado.
(…) para convertirse en Ombudsman criticó y denostó a su antecesor,
el también panista Luis Fernando Jiménez Patiño (…) resulta curioso que
atendiendo al último informe de actividades de Jiménez Patiño éste
emitió en el 2005, último de su gestión, 140 recomendaciones, números
que contrastan con las diecinueve recomendaciones que ha emitido Omar
López en lo que va del presente 2009.
Esto quiere decir que el actual Ombudsman, con mayor presupuesto y
personal a su cargo, logró el trece punto cinco por ciento (13.5%) de
la productividad que su antecesor consiguió en el último año de
gestión, en cuanto a recomendaciones emitidas por violaciones a los
derechos humanos”.
Es decir: le llovió. No obstante, por lo pronto, y tras consultarlo
con los principales actores, nosotros podríamos asegurarle que Omar
Williams sigue siendo favorito para quedarse al frente de la CEDH,
aunque sus adversarios amagan con unirse. Tan es así, que hoy citan a
conferencia conjunta Martín Barberena, Marcela Martínez Roaro y Sergio
Delfino Vargas.
Pasando a otros menesteres, el tema electoral sigue dando guerra a
los integrantes del Congreso local. Ahora resulta que habrá de
modificar dos artículos al Código Electoral, reformas que se agregan a
la selección de los dos consejeros que fueron declarados inelegibles
por el TRIFE y a la solicitud de licencia que están esperanzados a no
tener que pedir antes de fin de mes (luego de la gestión fracasada de
Vicente Pérez, José Luis de Lira y Carolina Rincón con Horacio Dávila);
todo esto queda como el gran pendiente que habrán de resolver antes de
lanzarse como candidatos en la elección local de 2010.
Y los ataques en contra de Martín Orozco también continúan y, más
allá de que se hayan encontrado o no irregularidades en la permuta y
adquisición del terreno por parte del panista, resalta que ni sus
detractores, ni quienes lo defienden han sabido decir qué cantidad dejó
de percibir el ayuntamiento con la transacción o, dicho de otro modo, a
cuánto asciende el fraude del que acusan al ex presidente municipal. Y
él no ha podido explicar por qué escogió, junto con su familia,
invertir en un bien inmueble que su propia administración decidió
desincorporar del municipio. Si lo que hizo no fue una transa, por lo
menos parece.
Y quien que nada más no se ha “encanchado” es el nuevo director del
ISEA, Gerardo Macías López, a quien su colega Leticia López tiene que
“coach-ear” en las conferencias sobre la epidemia de influenza humana,
en cuanto los reporteros empiezan a hacer preguntas. Por cierto, ¿qué
habrá sido del “simpático” y “siempre sonriente” Ventura Vilchis?,
quien ya no suena mucho, ¿estará en su guarida planeando su campaña?,
¿o será de verdad lo que dicen las malas lenguas, que lo de la campaña
era sólo un pretexto para deshacerse de él?
P.D. Aunque hagan como que no escuchan, ¿QUÉ TAL DURMIERON? Después
de aumentar impuestos a millones de mexicanos y condonarle $6 mil
millones a los grandes concesionarios de triple-play. No se hagan, les
hablamos a: Margarita Gallegos, Lourdes Reynoso, Raúl Cuadra, David
Hernández Vallín, Antonio Arámbula y Nancy González Ulloa.
