El pasado martes 7 de mayo el mundo de la música recordó los doscientos años del estreno de la sublime, majestuosa y gloriosa novena de Beethoven, fue el 7 de mayo de 1824 en el Teatro de la Puerta Carintia en Viena, uno de los acontecimientos más importantes en la siempre inconclusa historia de la música, pero…bueno, aquí el evento pasó desapercibido. El viernes 10 de mayo inició la segunda temporada de conciertos de la OSA en la Sala de Conciertos de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, ese es el nombre oficial del inmueble, con un programa dedicado al día de las madres y dirigido por el maestro Revueltas, director titular de nuestra Sinfónica.
El concierto inició con el primero de los dos movimientos de la Sinfonía No.8, D. 759 en si menor de Franz Schubert, Allegro moderato. Continuamos después con La Mañana, el primero de los cuatro movimientos que integran la Suite Peer Gynt No.1, Op. 46 del compositor noruego Edvard Grieg. Viajamos después a la Rusia Imperial para escuchar el segundo movimiento, Allegro con grazia, de la Sinfonía No.6 en si menor, OP. 74 conocida como La Patética de Piotr Ilich Tchaikovsky. Vino entonces el delicioso Nocturno para violín solo y orquesta, originalmente del Cuarteto de Cuerdas No.2 de Alexander Borodin con orquestación de Nikolai Rimsky-Korsakov contando con la participación de la maestra Magdalena Hernández, concertino de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes como solista, con la aclaración de que su puesto como concertino es un interinato.
Después de esta obra en la que interviene el talento y la creación de dos integrantes del grupo de los cinco, el grupo nacionalista más importante, y seguramente también, más celoso de la música en todo el mundo, el concierto continuó con el lied Als die alte Mutter, Canciones que mi madre me enseñó, Op.55 No.4 de Antonin Dvorak.
Dejando descansar un poco el romanticismo, el concierto dio un giro hacia el jazz con la interpretación del aria Summertime de la ópera jazz Porgy & Bess del compositor estadounidense George Gershwin, para regresar después a caminos musicales de la Europa del siglo XIX, una vez más con el noruego Grieg, y en esta ocasión con el Minueto de la Abuela, Op.68. Después de esta obra de Grieg, lo que se interpretó a continuación fue una serie de canciones populares. Por cierto, veía un comentario en el Facebook de la OSA que a una persona le pareció muy pesado el inicio del concierto, y que le gustó más cuando ya abordaron un repertorio popular. Sin ánimos de menospreciar las canciones populares, que, por cierto, las seleccionadas no me gustan nada, le tengo especial desprecio a las canciones de Juan Gabriel, yo disfruté inmensamente la primera parte del concierto, por ejemplo, una deliciosa interpretación de la maestra Magdalena Hernández del Nocturno del Cuarteto No.2 de Borodin con la excelsa orquestación de Nikolai Rimsky-Korsakov.
El trabajo de sonorización, considerando la pésima acústica de la Sala de Conciertos de la OSA, fue aceptable y permitió disfrutar de la música sin contratiempos, el problema fue que inexplicablemente, no encendieron el aire acondicionado, y esto sucedió el día, probablemente, más caliente en la historia moderna de Aguascalientes, no recuerdo yo, en mis 61 años de vida, un reporte meteorológico de 39.7°C, algo inédito en nuestra ciudad, y a pesar de esto, no se tomaron la molestia de encender el aire acondicionado. Este tipo de, no sé si sean problemas o descuidos, ya han sido recurrentes, sabemos, por ejemplo, que en algunos de los conciertos didácticos en abril, no estaban disponibles los baños de la Sala de Conciertos, simplemente no entiendo cómo es esto posible, que alguien me explique. ¿Y sabes qué es lo peor del asunto?, que el público que acude a los conciertos dice simplemente que hubo tal o cual problema en un concierto de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, es decir, se pone al frente el nombre de nuestra más importante entidad musical, y es necesario entender que este tipo de problemas, o descuidos, no son de la OSA, la orquesta hace su trabajo, y lo hace muy bien, es decir, interpretan música, estas fallas son del personal administrativo de la Sinfónica, eso debe quedarnos claro, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes tiene un excelente nivel, y es una de las mejores orquestas del país, las pifias son de los administrativos, la gerencia o la coordinación de personal, no sé, pero su trabajo, en esta administración ha dejado mucho qué desear, y me queda perfectamente claro, que ni el público, ni nuestra amada Sinfónica merecemos esto. Se te extraña ingeniero Salvador Meza en la gerencia de la OSA.
Para mañana viernes, en el segundo concierto de temporada, tendremos un programa compuesto por obras breves, inicia con El Jardín Encantado, Tríptico sinfónico de Alfonso Elías, continuamos con la Suite Callirhoë, Op.37 de Cécile Chaminade. Vendrá después el célebre y bellísimo Vals Triste de Sibelius continuando con la Obertura Rienzi de Wagner y terminamos con el Capricho Español de Nikolai Rimsky-Korsakov, la dirección le ha sido encomendada al maestro Gustavo Rivero Weber en su calidad de director Huésped, él es fundador de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, y la ha dirigido desde el año 2015. Excelente programa, aunque me habría gustado escuchar algo del atormentado Mahler con motivo de su aniversario luctuoso (18 de mayo de 1911). Nos vemos mañana viernes 17 de mayo a las 20:30 horas en el Teatro Aguascalientes. Espero que enciendan el aire acondicionado.