- Golpes bajos en Jesús María
- Nada para Reynoso… por lo pronto
- La posible bronca del exconsejero
Gancho al hígado al Kid Olivares. Ni ser tocayo de apellido le bastó para que Héctor Hugo lo perdonara. La venganza se sirve en plato frío, tal vez pensó Olivares cuando hace tres años Gregorio Zamarripa le arrebató la candidatura del PRI en Jesús María a un miembro del equipo del "profe".
Por eso, tres años después, con la ayuda del colmillo retorcido de Roberto Padilla, encontraron la forma de pegar y duro. El alcalde con licencia, Gregorio Zamarripa había dejado a un incondicional al frente del ayuntamiento, pero, por ley, le correspondía al segundo regidor, gente de los Olivares.
Al salir Zamarripa, impugnaron la posición, sí, los mismos priístas y sí, en pleno proceso electoral; y sí, luego de los amarres entre los grupos y el reparto de posiciones.
La pregunta ahora es ¿seguirá Zamarripa respetando el acuerdo entre caballeros de jalar todos parejos para levantar al PRI en la llamada zona metropolitana? Se sabe que la relación de Zamarripa es por lo menos ríspida con actores importantes, como el gobernador del estado y Olivares, sin contar las difrerencias con Martín Chávez del Bosque, candidato del PRI a la alcaldía.
El pecado de Zamarripa, dice él mismo, es haber ganado la interna del PRI sin ser priísta y haberle tumbado el incinerador de basura al gobernador del estado, negocio que se presumía iba a dejar millonarias ganancias a quién sabe quién y que Zamarripa como líder de los alcaldes, le echó para abajo. Con Chávez, las diferencias son principalmente por posiciones.
Es aquí donde el candidato a gobernador, Carlos Lozano, que si no formalmente sí moralmente debiera estar convertido en el priísta número uno del estado, debiera sentar a las partes a dialogar para salir lo menos raspados de este trance.
Ni una posición, por más mínima que sea le otorgó al gobernador del estado, Luis Armando Reynoso Femat en el reparto de candidaturas al interno del Partido Acción Nacional (PAN). Esto quedó constatado en la lista de regidores presentada ayer por el PAN ante el IEE.
Hay otros que lograron acomodarse en un hueso de consolación después de no obtener la candidatura a una diputación, como es el caso de Mario Álvarez Michaus, expresidente del IAJU y exluisarmandista.
Y en el evento de solicitud de registro, Fernando Herrera, demostró sus dotes orador en su discurso frente a sus seguidores, pero estos por más que el personal del sonido quería animarlos, no pudieron lograr una bulla que ensordeciera, el ánimo en los panistas parecía por lo menos aletargado.
Quizá haya sido porque no llegó el candidato a gobernador del estado, Martín Orozco Sandoval. Nomás fueron unos cuantos que quieren ser diputados, representantes de la clase empresarial y otros panistas “disciplinados”.
“Cállate Josefa” es una puesta en escena de corte histórico que debería ver la clase política de Aguascalientes, pues de una manera dinámica y con un lenguaje que pueden entender niños en edad escolar, se cuenta sobre el panorama que se vivía en México antes del movimiento de insurrección, que comparado con la actualidad, no es tan diferente. Se cuenta por ejemplo, sobre el virrey Iturrigaray que gustaba de hacer negocios turbios para hacer dinero, sacando ventaja de su posición política, de un gobierno que atropella los derechos de la gente y de un Carlos IV, incapaz de gobernar manipulado por Manuel Godoy. Además también se la recomendamos al director del IEA, pues es bastante educativa, así en le próxima evaluación del INEE, sobre el aprendizaje de niños de tercero de primaria, podamos salir más altos en lo que respecta a actividades didácticas extra que refuerzan el conocimiento.
Según trascendió ayer en el portal La Verdad del Centro, de Rodolfo Franco, la alianza PRI-PVEM-PANAL recién registró el 27 de abril al exconsejero electoral José Luis Ramírez Escalera, como su candidato por el VIII distrito, en Calvillo.
El problema es que según el Código Electoral del Estado de Aguascalientes en su capítulo III (de los requisitos de elegibilidad), Artículo 8, señala que para ser diputado, gobernador o miembro del ayuntamiento es necesario no haber fungido como presidente, consejero electoral o miembro del IEE, sólo que se separe de su cargo cuando menos dos años antes del día de la elección, y Ramírez Escalera dejó de ser consejero el pasado 13 de marzo.
¿Serán tan cuidadosos de las formas como con Orozco?