La persistente actitud de la opinión pública general y, particularmente, de la opinión publicada, en materia de preferencias electorales hacia la jornada del 02 de junio próximo, con base en encuestas, al modo consuetudinario de preguntar por quién o qué partido(s) se optaría votar, estará en trance de resultar desmentida. Y esto provocará un gran griterío en las tribunas populares así como entre grupos informados, debido a que la metodología específica adoptada ha sido entronizada como vía preferente, casi única, para averiguar con antelación los probables resultados de la elección constitucional.
En efecto, las agencias o casas encuestadoras, en unanimidad pragmática, se están pronunciando por la práctica inevitabilidad del sentido de sus hallazgos desde sus sondeos: – la delantera irrecusable del bloque oficialista y su candidata presidencial; apuntalada por una ventaja porcentual virtualmente ya imposible de empatar por el bloque opositor, y/o el partido contendiente en solitario. Que suma dos dígitos porcentuales y remonta hasta un techo de 26 puntos porcentuales -a favor de la candidata opositora- . La conclusión potencial sería inequívoca, el oficialismo ya triunfó sobre la oposición, e impondrá gobierno.
Sin embargo, esta primera premisa del argumento de triunfo (anticipado), o supuesto principal de la opción por el continuismo inevitable de la 4T, es en la realidad socio-polítca del país, un aserto con serios agujeros negros debajo de su línea de flotación. Aunque resulte temerario afirmarlo, todavía no hay nada para nadie. Y me explico.
El supuesto fundante del que se parte ni es absoluto, ni es irrebatible. Ya lo he expuesto en colaboraciones anteriores, hay autores y analistas que no constriñen su indagación al método elegido preferentemente por las encuestadoras. Por el contrario, plantean con fundada asertividad su ruptura epistemológica y de paradigma teórico-práctico frente a esa tesis multi-publicitada y seguida como referente único de predicción de resultados electorales.
Hago un paréntesis en este punto, porque la gran mayoría de los actores más ostensibles que inducen estos estudios demotécnicos, pretenden ‘curarse en salud’ repitiendo la letanía de que “se trata de una fotografía del momento en que se toma”, pero puede haber cambios a la hora buena de la elección. O sea, ¡podría haber sorpresas! ¡Ajá! Pero, indefectiblemente, a renglón seguido añaden algo así como: es bastante improbable que -dado ya el corto tiempo que queda- para la celebración de la jornada electoral (30 días), la candidata opositora remonte un diferencial tan abierto frente a la candidata delantera. Dicho en términos claros, su método finalmente sí es predictivo de los resultados esperados. ¿En qué quedamos?
En términos dialécticos emiten un argumento de Petición de Principio, la conclusión está incluida ya de inicio en el antecedente que la funda. Lo que resulta en que ‘hagas lo que hagas, ya estás perdido de antemano’. Y si lo decimos 100 o 200 encuestadores estamos más seguros de estar en lo cierto. Ergo, “este arroz ya se coció”.
Mi contra-argumento
A.- La tesis referida no es absoluta, porque es relativa. Reafirmo. El autor Gabriel González-Molina, en su obra ya comentada: Switchers S2. El segmento de la orfandad. Entre el resentimiento y seguir adelante. Electores para ganar en 2024. Global Talent University Press. 2023. Ya he expuesto sus principales razonamientos, pero destaca su ruptura metodológica con respecto a la concepción básica del “mercado electoral”, lo constituye la oferta (fase que cubren las encuestas al uso), y la demanda (de la sociedad y/o el elector) en sus legítimas aspiraciones, expectativas y aportaciones decisivas para salir adelante. Por ello es central su foco en “el segmento de la orfandad”, que busca una opción a su adhesión política. Su constructo de números obedece a segmentos plenamente identificados, y no asume -como el gran conjunto de encuestas- la no existencia de “techo” para el contendiente oficialista que él tiene cifrado en un consistente 42%. Sólo esperamos, ahora, su cálculo y registro de la Tasa de Conversión de los Switchers disponibles hacia alguna de las opciones contendientes.
B.- El triunfo electoral en los Estados Unidos de Norteamérica no se obtiene por el resultado de las encuestas. Así lo demuestra un famoso paradigma histórico-analítico que ha probado su poder predictivo. -En la campaña presidencial actual de los Estados Unidos de Norteamérica, la fuente CNN Politics, publica un video en que se entrevista a Allan Lichtman, quien pondera a Biden contra Trump. Se trata de un profesor distinguido de Historia de la American University en Washington, que ha predicho acertadamente 9 de 10 elecciones, y es entrevistado por CNN’s Laura Coates. En que él piensa que el presidente Joe Biden tiene una ventaja en 2024, pese a encuestas que lo muestran a él en prosecución del expresidente Donald Trump.
Y para ello expone 13 criterios o claves hacia la Casa Blanca (Fuente: The Guardian. ‘A lot would have to go wrong for Biden to lose’: can Allan Lichtman predict the 2024 election? | US elections 2024 | The Guardian), a saber:
- Mandato del Partido. Después de las elecciones intermedias, el partido en el poder tiene más asientos en el US House of Representatives (diputados), que en las elecciones intermedias anteriores.
- Competencia. No existe competencia seria por la nominación del partido gobernante.
- Incumbency. El candidato del partido en el gobierno es el actual presidente.
- Un tercer partido. No hay un tercer partido significativo o una campaña independiente.
- Economía en el corto plazo. La economía no está en recesión durante la campaña electoral.
- Economía en el largo plazo. El crecimiento económico per cápita durante el término iguala o excede el crecimiento promedio durante los previos dos términos.
- Cambio de políticas. La administración gobernante ha producido cambios importantes en la política nacional.
- Inestabilidad social. No se ha presentado un conflicto social sostenido durante el término.
- Escándalo. La administración en funciones está limpia de un gran escándalo.
- Fracaso militar o en el extranjero. La administración vigente no ha sufrido un fracaso mayor en asuntos del exterior o militares.
- Éxito en el exterior o militar. La presente administración obtiene un gran éxito en asuntos extranjeros o militares.
- Carisma como funcionario. El candidato del partido gobernante es carismático o un héroe nacional.
- Carisma del opositor. El candidato del partido opositor no es carismático o un héroe nacional (https://www.theguardian.com/profile/davidsmith).
Este elenco de claves analíticas insertas tanto en la estructura política como en la dinámica de la Historia pueden dar cuenta, con mayor precisión, de un éxito o un fracaso en un proceso electoral. A México le convendría un contraste analítico serio en términos semejantes, que los puros promedios o momios de encuestas electorales – con pretensión de ser predictivas- que, de suyo, no han demostrado probada eficacia, como para anticipar un triunfo inobjetable.
C.- En México, también aparecen ejercicios analíticos electorales no-demotécnicos. El presente corresponde a José Antonio Crespo y el referente que nos presenta: -Me llegó un documento elaborado por AOL y JONES Consultores, con un pronóstico bajo esta metodología: Agregación de votos potenciales por Estados del país (abril, 2024). Un examen territorial del voto. Se privilegia lo local y se agrega diferenciadamente en lo regional.
Al considerar probablemente los estados más inclinados por Xóchitl (CDMX, Guanajuato, Coahuila, Chihuahua, Yucatán, Aguascalientes, Querétaro y Durango), y bajo el supuesto de un 55 % de participación, ella obtendría poco más de siete millones de votos, en tanto que Claudia Sheinbaum casi seis millones.
En los estados con inclinación por Claudia (Edomex, Chiapas, Hidalgo, Oaxaca, Baja California, Tabasco Tlaxcala y Quintana Roo), ella captaría nueve millones de votos, y Xóchitl sólo siete.
En los estados más empatados (Sonora, Nayarit, Zacatecas, Guerrero, San Luis Potosí, Michoacán, Morelos, BCS, Campeche, Colima, Sinaloa y Tamaulipas) Xóchitl obtendría 5.8 millones de votos y Claudia 6.2.
Y en los estados llamados Switcher (indecisos), hay un empate entre ambas punteras aproximado a 4 millones. En ese escenario, Claudia ganaría con 24.7 millones de votos frente a 24.5 de Xóchitl. (47 % frente a 46 %, en cifras redondas).
Si en cambio la participación fuera del 63 %, el porcentaje de votos a nivel nacional para Xóchitl sería de 49 % frente al 44 % para Claudia. Finalmente, si la participación fuera de 70 % de electores, la distancia total entre ambas candidatas se incrementaría a nivel nacional aún más; 51 % para Xóchitl y para Claudia sólo 42 %. (https://www.eluniversal.com.mx/opinion/jose-antonio-crespo/pronostico-electoral-sin-encuestas/). Lectura predictiva que, sin duda, cierra más las aparentes distancias insalvables entre candidatos, y los ubica trabando una contienda más competitiva, y alejadas de “los carros completos”.
D.- Secuelas y/o consecuencias de la anticipación en el cálculo electoral
Un ejemplo de tal pretensión de los sondeos o encuestas al uso, lo tenemos en pronunciamientos recientes, que aparecen en los medios de comunicación, principalmente electrónicos, y que ya desde ahora (al inicio del tercio último del tiempo de campañas políticas) ya proclaman el triunfo de la candidata del oficialismo. (https://x.com/lostubosmty/status/1785369068482032046). Veamos:
– José Jaime Ruiz, analista político. Programa Nocturna 28. @lostubosmty. Inminente Sheinbaum: 2 de junio… El Plan C. – El analista en cuestión califica ya a la candidata Claudia Sheinbaum como “inminente” al triunfo y cargo presidencial, con base en el resultado por demás ventajoso de las últimas encuestas electorales. Quizá lo más interesante de su aportación es revelar la agenda política que de verdad importa al régimen y movimiento obradorista: “ir por el Plan C”.
– Lo que para mí ratifica que el tema de los Programas Sociales es uno de puros fuegos de artificio, para mantener a la base social cautiva con la promesa inviolable de garantizar los beneficios otorgados, colgándose incluso de la Constitución para asegurar su segura permanencia. En fiel acatamiento a lo que ya -en artículos previos míos- califiqué de “ilusión fáustica”, siguiendo el análisis metodológico de Peter Sloterdijk en su magna obra Esferas I, II, III. Y a quien sigo con gran convicción en la profundización de su tema: El Mimo (o cariño para los mexicanos) que un “Bloque Histórico” decide ejercer, para seducir a las masas que pretende tener sujetas bajo su incuestionable dominación política, ideológica y aun cultural.
Asunto que, por otro lado, revela el lado más oscuro del pretendido cambio que induce la Cuarta Transformación, no tan sólo a proponer supuestas innovaciones en las Política Públicas, sino abalanzarse contra el propio Estado de Derecho Mexicano, al pretender modificar el fondo y forma de entender y de-construir la Soberanía de la República Democrática, Federal y Constitucional que nos hubimos dado en 100 años de Historia. En donde el ente político mutante al que se pretende establecer, es privado de su ser democrático, para convertirlo en una autoridad central, autoritaria, prácticamente disolviendo el federalismo y, por tanto, la calidad libre y soberana de Estados independientes con relaciones vis-á-vis los otros del pacto federal; privados de un régimen interno colegiado de municipios libres, sino meros departamentos cuyas funciones son centralizadas en el gobierno nacional, etc.
Engañosamente, la 4T arguye que la economía continúa, así como las políticas sociales que benefician a las comunidades regionales; pero la gran mentira es ocultar el auténtico desfonde del sistema político mexicano, por uno populista, central, autoritario y, por ello, dictatorial. Esta agenda que se deja entrever por la prisa y la urgencia por transformar las instituciones que hoy nos dan Patria y Libertad, emerge de su rabia, odio y rencor contra los colectivos de mexicanos no sujetos o resistentes a su estentórea imposición de un cautiverio sujeto a su excluyente voluntad. Por tanto, la neta, ¿de qué trata la Elección Constitucional 02/06/2024 que viene?