En la Ex Escuela de Cristo se exhibe Desierto: arder en el vacío, una retrospectiva multidisciplinaria del trabajo de Jonathan Fuentes Elias. Irlanda Godina le presenta al espectador tanto la exposición como al artista en su texto de sala: “Profundidad y autenticidad han caracterizado las obras de JF Elías a lo largo de más de una década de trayectoria artística. Es un creador con un discurso consistente que, a través de distintas temáticas, cuestiona la realidad social, pero también la íntima. Y es que ver una obra de JF Elías inevitablemente nos lleva a revisar los detalles de la técnica, para luego adentrarnos en la construcción de nuestras propias historias a partir de los elementos que él nos da: una frase, una bolsa de plástico, un cactus, una piedra, una bala, una navaja, los rostros humanos -ausentes en las miradas, como construyendo también sus propias verdades-.
JF Elias es un artista que cohabita en varios mundos, universos paralelos, realidades alternas, que van más allá de lo observable, pues crea escenarios posibles que asemejan la idea científica de universos en burbujas separadas que están constantemente brotando. Quizá por ello entendemos que su producción es sólida en técnica, en abordajes, en reflexiones y en cuestionamientos a lo propio, pero también a lo que nos es ‘ajeno’, en especial las violencias, los silencios o los vacíos.
Desde su estilo, construye metáforas a través de figuras que se despliegan en una materialidad heterodoxa.
A partir de la necesidad de estar en constante construcción de imágenes, JF Elias cuestiona los contextos que se habitan y que intuitivamente él estructura. Es un juglar de las imágenes que cuenta aquellas historias que le permiten encontrarse, pero también perderse, porque sigue buscando y cambiando, desobedeciendo a todo.
La retrospectiva que hoy se presenta muestra los multiversos del autor, aquellas exploraciones estéticas que ha hecho a partir de la decisión de crear. Si el desierto es la tierra que nadie siembra, JF Elías ha sembrado las palabras no dichas, la piel deshabitada y los silencios para verlos arder en el vacío. Todo bajo el espacio y el tiempo que podemos observar desde más de un ángulo.”
Desierto: arder en el vacío se exhibirá hasta el 30 de junio con entrada libre.