El jefe policial reiteró que no solo en el CERESO femenil se tiene este problema, sino que también en los otros Centros Penitenciarios que hay en Aguascalientes
Un problema que persiste en las cárceles de Aguascalientes es la falta de agua, situación que desde hace años ha sido motivo de llamados por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), sin embargo, hasta el momento no se ha podido dar una respuesta positiva a esta situación, ya que incluso, mujeres reclusas se han quejado de que les dan agua tratada para tomar.
Manuel Alonso García, secretario de seguridad pública estatal, confirmó tal situación al señalar que se están tomando cartas en el asunto, pues hay escasez de agua en general y no solo en el CERESO femenil.
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“Sobre este punto estamos viendo algunos temas en general de agua, pues se tiene escasez de agua por los pozos que surten tanto al CERESO Aguascalientes como al CERESO femenil, donde se está trabajando en un proyecto precisamente para abastecimiento de agua”.
Dijo que se tuvo recientemente la visita de Derechos Humanos a fin de supervisar todo esto “y bueno, lo que nosotros hemos procurado es precisamente que, en los diferentes Centros de Readaptación Social, pues, como lo acabo de decir, también haya un tema de cuidar el respeto a los derechos humanos”, manifestó.
Explicó que también se cuidan las condiciones en las que debe de estar un PPL (Persona Privada de su Libertad), conforme lo establece la ley y siempre atendiendo su bienestar en salud.
El jefe policial reiteró que no sólo en el CERESO femenil se tiene este problema, sino que también en los otros Centros Penitenciarios que hay en Aguascalientes, “y es de hace muchos años, por eso, estamos trabajando en un proyecto para que no se tenga desabasto de agua”, indicó.
Alonso García recordó que, en días pasados, también la Comisión Nacional de Derechos Humanos hizo recomendaciones sobre la falta de atención médica hacia los PPL’S señalando que fue un tema que se atendió y que se resolvió ante esta instancia.
El problema de la falta de agua ha sido persistente en las cárceles del estado, donde desde el año 2018 la CNDH abrió un expediente a fin de que se solucionara este problema, señalando que los internos no tenían agua potable para consumo y uso de las regaderas, situación que se ha prolongado y que a la fecha no se le habría dado la importancia debida por parte de las autoridades para atender el problema.