Los partidos presentaron candidatos y la población resolvió por quién votar. La relación de fuerzas políticas desemboca siempre en el poder legislativo, como en cualquier democracia. La Alianza por tu bienestar se alza con el triunfo, es cierto, pero a partir de ahora veremos qué tendencia o grupo de cada partido cuenta con mayor respaldo para contribuir o impedir el desarrollo del estado. Las componendas entre partidos y ocasionalmente entre miembros del mismo partido, son el talante intra muros.
Las más recientes experiencias nos muestran que un Ejecutivo con mayoría y con partido, funciona y opera. Si éste no cuenta con alguno de ambos (partido o mayoría) la situación se complica, funciona mal y opera poco. Pero si es minoría y tampoco tiene partido, el efecto es delirante, ni funciona y operan en contra. No sólo porque las negociaciones se tornan más ásperas; se acumulan iniciativas; el rezago se incrementa y las decisiones de Estado no se consensan. Cada poder hizo lo que más y mejor le convenía sin intervención del otro. En otros términos, hemos testimoniado cómo las agendas del Ejecutivo y del Legislativo no fueron simultaneas, no compaginaron y esta actitud provocó problemas sencillos de evitar en un ambiente de camadería y buenas prácticas parlamentarias.
Toda propuesta del Ejecutivo fue severamente cuestionada entre los diletantes diputados. Y cuando toca a estos decidir presupuestos, cargos, posiciones consideran poco la opinión del Ejecutivo y poco –muy poco- del Judicial. Esa ha sido la tónica de nuestro Legislativo.
Sin lugar a duda el Legislativo ha crecido en facultades e importancia –¡que bueno!- pero no la calidad de sus integrantes la cual está muy por debajo de las circunstancias que atraviesa el estado. Desde luego siempre hay salvedades y hay quienes realizan su labor de manera comprometida e informada. Por desgracia suelen ser los menos y no representan las mayorías encarnados en los coordinadores de las bancadas. Estos son al final del día quienes tratan de explicar elocuentemente lo hecho y deshecho durante su periodo. Pues bien, la actual legislatura sale severamente cuestionada por la soberbia de interpretar la ley a su gusto y conveniencia. La carente trasparencia de decisiones de Estado mostró la dimensión de su compromiso con la población, en especial en los procesos de renovación de los organismos públicos autónomos. En todos ellos fueron impugnados, para tener que reponer los procesos de elección (CEDH, IEE) y en especial en el poder Judicial (caso Viguerías).
En ninguno las cosas les salieron bien y lo peor es que en breve les corresponde definir la suerte del Instituto de Transparencia que ya inició su proceso.
La composición que emerge de las recientes elecciones dio como resultado lo siguiente: 16 PRI, 4 PAN, ·2 PANAL, 2 VERDE, 1 PRD, 1 Convergencia, 1 PT (en tanto el TRIFE no disponga de otra manera). La ley exige un mínimo de dos diputados para conformar una grupo parlamentario por lo tanto, tendremos seguramente PRI, PAN, PANAL y VERDE que tendrán su propia bancada y los otros que buscaran aliarse para constituir la propia.
Las bancadas que darán batalla por nombrar su coordinador son PRI y PAN. En el primero el gobernador ya marcó línea. No quiere ser tratado como su antecesor: tiene mayoría y partido. Exige cambio en procesos y buen trato entre poderes. La cantera del PRI se hizo presente mediante sobrinos o hijos de gobernantes locales (Granados, Guel, Palomino, Gómez) y líderes sociales (Ríos, Robles, Arellano). Entre los potenciales coordinadores se barajean los nombres de Arturo Robles, Gabriel Arellano, Dr. Ríos y Miguel Juárez.
El primero ya fue alcalde de Pabellón y diputado federal en momentos difíciles. Lleva delantera en experiencia y liderazgo a pesar de que se le vincula con Fernando Palomino Topete, actual coordinador de la bancada del PRI cuyos desatinos son memorables. Al segundo, le llega la hora de pagar facturas derivadas del golpeteo entre precandidatos para la gubernatura. Además carece de experiencia legislativa y su Cabildo no fue ejemplo de civilidad y cordura. Es más, seguramente se arrepiente de no haber concluido su ínterin, que a la larga le hubiera dado mayores dividendos políticos.
El Dr. Ríos no tiene experiencia pero sí una excelente relación con el gobernador electo y una limpia imagen pública, en tanto que Miguel Juárez fue el representante del PRI ante el IEE en 2004 cuya defensa ha sido cuestionada por deficiente y endeble dando resultados nefastos para el PRI, principalmente para CLT. Atendió recientemente la Secretaría del Congreso obedeciendo las órdenes del profesor Ortiz (el Gato) con las consecuencias antes descritas. Todo un profesional del tráfico de influencias.
En el PAN, no parece que Arturo González merezca un premio de consolación, y el Mosco Reyes llega por la vía corta y fácil, habiendo perdido su distrito. El único que ganó su distrito y ya fue diputado federal con buenas relaciones en DF es Novales. Paquín dice conservar su autonomía.
En el Panal, está claro, será el líder del sindicato Heriberto Gallegos y en el Verde el presidente del partido, Sergio Augusto se perfila para la Secretaría de Ecología dejando a su suplente, por ende recaerá en José Luis Ramírez Escalera. En el resto ya veremos si se ponen al DIA.
SERPENTINAS