Entre el descontento que existía por cuestiones salariales en el gremio ferrocarrilero, hay que mencionar que las prestaciones sociales también eran sumamente bajas, aprovechando la coyuntura con la firma del nuevo contrato colectivo también se elegía al nuevo Comité Ejecutivo Nacional encabezado por Samuel Ortega en 1957 y a principios de 1958 por primera vez surge la inconformidad y exigen a la empresa un aumento a los salarios, dicha solicitud surge de la Sección 15 del Distrito Federal, en febrero de 1958, en la sección 27 de Torreón, Coah., proponen la creación de una Gran Comisión Pro-aumentos de Salarios con representantes de cada sección: Demetrio Vallejo, Roberto Gómez Godínez por la 13, por la 16 del DF, Francisco Santoyo, por la 27 de Torreón, J. Trinidad Estrada Castillo, por la 24 de San Luis Potosí, Rubén Rojas Vigil, y muchos más en todo el sistema, el 2 de mayo se instalo la Gran Comisión en el DF, quienes solicitaron un aumento de $350.00 al mes por cada trabajador, pero los secretarios locales sólo conceden un incremento de $200.00, dicha propuesta fue rechazada por la Gran Comisión.
En las secciones del Sureste, la 13 de Matías Romero, Oax.; la 26 de Tonalá, Chis.; la 25 de Tierra Blanca, Ver.; y la 28 de Veracruz proponen la creación del Plan Sureste cuyas peticiones fueron las siguientes:
1.- Rechazar los doscientos pesos propuestos por los secretarios locales y un plazo de 60 días concedido por la empresa para el emplazamiento.
2.- Aprobar el aumento de trescientos cincuenta pesos acordado por la Gran Comisión.
3.- Deponer en cada sección al Comité Ejecutivo Local y al Comité local de Vigilancia y Fiscalización, por haber pactado a espaldas de los trabajadores.
4.- Emplazar al Comité Ejecutivo Nacional para el reconocimiento de los nuevos dirigentes y exigir el aumento de los 350 pesos a la empresa.
De no responder al emplazamiento, se iniciarán paros de dos horas el primer día, aumentándose dos más al 2º. Día y dos más al 3er día y así sucesivamente hasta convertirse en paro total de actividades, de no llegar a un acuerdo satisfactorio.
El primer Comité local depuesto fue el de la Sección 13 y el Plan Sureste empieza a difundirse en todo el país, con esto se da un plazo de 10 días a la empresa y al sindicato para que haya una resolución al problema de salarios y el reconocimiento del Comité Ejecutivo Local de la sección 13 que encabezaba Luis Palma García, dicho plazo empezaría el 16 de junio y terminaría el 25, esta decisión se propagó por todo el sistema y Vallejo se consolidó como líder de este movimiento, mientras tanto el Gerente de los Ferrocarriles Amorós y Ortega del Sindicato, daban por seguro que los paros no sucederían, sin embargo el paro se realizó el día señalado, empezó cronométricamente a la hora señalada el 26 de junio, se suspendieron casi todas las actividades durante dos horas, no se alteró el orden, el siguiente día, 27 de junio, el sistema entero paralizó las actividades durante 4 horas, además el 28 de junio se citó a una concentración en el Zócalo de la Ciudad de México, después del 2º. paro, el Gerente Amorós junto con Ortega y Velazco mandó llamar a los miembros de la Gran Comisión para poner remedio al problema.
La empresa ofreció 180 pesos, que fueron rechazados, no habiendo ningún acuerdo siguieron los paros, el 28 de junio el paro fue de 6 horas, sin desorden, los trabajadores se encontraban en sus puestos, pero estaban inactivos, el paro del 29 de junio fue de 8 horas, este fue ya un serio trastorno para el sistema ferroviario, las actividades económicas estaban desquiciadas, para el 30 de junio el paro fue de 10 horas, el sistema ferroviario había sido paralizado 30 horas en diez días. Ante esta situación el presidente Ruiz Cortines se reúne con los miembros de la Gran Comisión y propone un aumento de 215 pesos, que era la media entre la suma demandada por los trabajadores y la oferta de la empresa, este aumento fue aceptado y así se soluciona provisionalmente el problema, se suspenden inmediatamente los paros y se comunica a todas las secciones del sistema la reanudación de los servicios.
El siguiente paso de la Gran Comisión, con Demetrio Vallejo como presidente, fue luchar por destituir a los líderes oficiales del sindicato; el 13 de julio de 1958, Samuel Ortega renuncia a su puesto, quedando al frente provisionalmente, Salvador Quezada, para el 12 de julio se inauguró la Comisión Ordinaria apoyada por otros sindicatos. Para el 23 de julio la Gran Comisión decide emplazar a la empresa para ser reconocida, de no ser así se volverían a detener las actividades a partir del 26 de julio, empezando como la vez anterior, los paros escalonados, no habiendo respuesta, el primer paro empezó el día programado, el gobierno citó a pláticas, proponiendo Vallejo llevar elecciones en un plazo de 40 días. Transcurrido el plazo comenzaron los paros el 1º. de agosto, durando tres horas, se reprimió el movimiento y el 2 de agosto el gobierno se propuso someter a los ferrocarrileros, arrestando a los paristas, menos a Vallejo, pero el movimiento había adquirido fuerza, aún persistían los paros, Vallejo y el Gerente Amorós sostuvieron pláticas y por fin acordaron que en un plazo de 15 días, a partir del 4 de agosto se efectuarían elecciones generales, el 5 de agosto empezó a normalizarse el servicio.
El paro total finalizó el 7 de agosto, después de 96 horas de inactividad del sistema, un día antes Vallejo comunicaba en un mitin en Buenavista que en 15 días se efectuarían las elecciones, y que él sería el candidato, que los salarios caídos serían pagados por la empresa, que se liberarían a los presos políticos y se retiraría al ejército y la policía de los centros de trabajo. Esto fue un reflejo de que el gobierno saliente de Ruiz Cortines, no quería comprometerse con una represión masiva, a escasos días de terminar su mandato y que el presidente electo, Adolfo López Mateos, no tenía facultades para hacer frente al problema.
Las nuevas elecciones se llevaron a cabo entre el 7 y el 22 de agosto, resultando Vallejo y sus líderes locales entre ellos Rubén Rojas Vigil, ganadores con una victoria absoluta, teniendo el triunfo del nuevo Comité Ejecutivo Nacional encabezado por Demetrio Vallejo un cuantioso número de votos: 59,759 votos contra nueve de su contrincante, con este proceso se iniciaba una nueva época, el 27 de agosto quedaba establecido el nuevo Comité. La dirigencia sindical de los ferrocarrileros encabezada por Vallejo se desliga del Bloque de Unidad Obrera (BUO), por ser junto con la CTM el que estuvo siempre en contra del movimiento ferrocarrilero, aún persistía la reacción del aparato estatal en contra del nuevo Comité, con ataques y calumnias y recriminación de todas sus acciones, llamaban al nuevo Comité conjura comunista, ya que el Partido Comunista, el Partido Obrero Campesino y el Partido Popular mantenían contactos directos con la nueva dirección del Sindicato Ferrocarrilero.
(continuará)