Sr. Director.
Este comunicado tiene como intención ver las “pequeñas” diferencias que tienen las personas en cuanto a la justicia pronta y expedita, partiendo del enorme principio constitucional de igualdad poniendo en evidencia que en México existe discriminación para las personas dependiendo de su circulo social, político y económico. La muestra es la siguiente:
Hace unos pocos días por desgracia fue “levantado” (léase bien que no es secuestro pues así lo marca nuestra legislación actual y no cubre los requisitos para serlo, al menos hasta este momento) el licenciado Diego Fernández de Cevallos, connotado político.
Hace tres años y 24 días también por desgracia fueron “levantados” ocho personas del antro denominado el Maverick en la ciudad de Aguascalientes; precisamente en días que se llevaba a cabo la famosa Feria Nacional de San Marcos, entre ellos iban 4 jóvenes albañiles que por el sólo hecho de estar trabajando en el lugar y momento equivocados, también fueron levantados siendo ajenos totalmente a ese acontecimiento.
A pocos días del “levantón” del jefe Diego se ha montado un enorme aparato del gobierno del estado de Querétaro como del gobierno federal.
A pocos días del caso Maverick y siendo que en la fuga de este levantón muriera un comandante ministerial de Aguascalientes y resultaran heridos 2 policías municipales de Zacatecas por armas de grueso calibre de uso exclusivo del ejército, no hubo interés ni capacidad del gobierno estatal, mucho menos actividad por parte del gobierno federal pues desde un principio y a la fecha, el caso esta en “reserva”.
El caso del licenciado Fernández de Cevallos ha sido escrito, publicado, filmado, transmitido por todos los medios de comunicación.
El caso Maverick de Aguascalientes poca difusión ha tenido desde aquel triste día para nosotros, que somos los familiares el 24 de abril del 2007.
En lo único que coincidimos los familiares tanto del jefe Diego y los del caso Maverick de Aguascalientes (hago énfasis que sólo estoy autorizado para hablar a nombre de nuestros hijos los cuatro albañiles), es en que hemos pedido a las personas que se los llevaron, los regresen sanos y salvos, y se comuniquen con nosotros.
Espero que los familiares del jefe Diego no tengan que hacer lo mismo que nosotros, de realizar marchas pacíficas por su ciudad, cada año que pasa, con mantas pidiéndoles y rogándoles a quienes se llevaron a nuestros hijos los regresen sanos y a salvo, o como su servidor que solicitaba ser intercambiado por mi hijo, y que el gobierno te prohíba hacerlo como paso con nosotros violentando la libertad de expresión (dudo mucho que a ellos se los prohíban o lo hagan).
Estoy seguro que el licenciado será devuelto con sus familiares bien, con la bendición de dios. Lo que por desgracia también compartimos es el dolor, la tristeza, la impotencia, y de igual manera, no estamos pidiendo justicia pues no la hay, sólo pedimos a quienes los tienen, el respeto a la vida y la integridad física de nuestros familiares, así como el regreso pronto de ellos, todo lo que nos reste de vida los estamos esperando. Y estoy seguro que el presidente de la República o cualquier otra persona sentiría lo mismo, si en lugar de ser mi hijo fuera el suyo. Se da uno cuenta que aunque se tenga dinero o poder político y social, la vida no tiene precio con nada la repones, el sufrimiento es el mismo y con nada lo pagas.
Quiero hacer énfasis que no tengo nada contra el jefe Diego, pero estoy seguro que hay muchos casos más, en los que no es igual la acción del gobierno para todos. Vayan mis bendiciones para él, nuestros hijos los cuatro albañiles, sus familiares y para quienes los tienen cuidándolos.
Decía mi abuelita “o todos coludos o todos rabones”.
Atentamente
Fco. Javier Espinosa Granados.
Representante de los cuatro albañiles levantados en el Maverick de Aguascalientes en 2007.
