El pasado viernes 9 de febrero se realizó en el Teatro Aguascalientes el tercer concierto de la primera temporada del año 2024 de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes con un programa compuesto por el Concierto para Piano y Orquesta, Op.16 en la menor del compositor noruego Edvard Grieg, y la Sinfonía No.1 en do menor, WAB 101 del compositor austriaco Anton Bruckner.
El Concierto para piano de Grieg tiene un significado muy especial para nuestra ciudad, ya que fue una de las obras que se ejecutó en el primer concierto sinfónico que se realizó en el Teatro Aguascalientes, esto fue en octubre de 1991, unos meses antes de formarse la actual versión de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, que fue en febrero de 1992, aunque como sabemos, la primera Orquesta Sinfónica de Aguascalientes tiene fecha de 1923, y eso está perfectamente comprobado. En aquella ocasión fue con la Orquesta de Cámara del Instituto Cultural de Aguascalientes que solía dar conciertos en el Teatro del Parque Víctor Sandoval, un escenario maravilloso con una capacidad para unos 500 espectadores aproximadamente, y que tristemente se tiene ahora en el olvido. En aquella ocasión se invitaron a algunos extras, aunque ya estaba el proceso para convertir aquella orquesta de cámara en una sinfónica, y con la participación de la maestra Guadalupe Parrondo al piano y la dirección del maestro Filiberto Ramos se abrió el Teatro Aguascalientes para conciertos sinfónicos. Muchos creímos que una vez formada la Sinfónica, se convocaría al maestro Filiberto Ramos para dirigirla, extrañamente no fue así. Curiosamente, en el primer concierto que ofreció la Sinfónica, que en ese momento se llamaba Orquesta del Teatro Aguascalientes, también participó la maestra Parrondo interpretando el segundo concierto para piano de Rachmaninov, pero el concierto inició con la Obertura el Cazador Furtivo de von Weber y después del intermedio la celebérrima Quinta Sinfonía de Beethoven bajo la dirección del maestro Alfredo Ibarra, primer director de nuestra amada Sinfónica.
Pues bien, después de este breve recorrido histórico vamos al tercer concierto de temporada. Esta monumental pieza concertante de Edvard Grieg le fue encomendada a la maestra Samantha Alcázar que hizo una exquisita ejecución luciendo especialmente la cadenza que interpretó con una sensibilidad profunda y apasionada que se derramó a lo largo de todo el teclado, de hecho, creo que podríamos considerar la versión que hizo la maestra Samantha Alcázar del Concierto de Grieg justamente así, apasionada, intensa, y al mismo tiempo virtuosa. Para agradecer los aplausos del público, la maestra nos regaló como encore un nocturno de Chopin.
Después del intermedio estaba programada la primera de las nueve sinfonías compuestas por Anton Bruckner, aunque como sabemos, tiene por lo menos dos más previas a la numeración de las nueve, la Sinfonía de Estudio en fa menor, de la que conocemos dos versiones, y la Sinfonía en re menor que también identificamos como la Sinfonía 0. Recordemos que el llamado Trovador de Dios es el festejado durante todo este año 2024 por los doscientos años de su nacimiento, el maestro vio la primera luz el 4 de septiembre de 1824 en Ansfelden, Austria.
Sabemos que originalmente la idea era interpretar la llamada Sinfonía 0, pero algunas dificultades para conseguir la partitura, hicieron que el maestro Revueltas decidiera cambiarla por la No.1.
Bruckner, al que hoy consideramos como uno de los más grandes sinfonistas de la siempre inconclusa historia de la música, era muy inseguro de su obra lo que lo llevó a hacer constantes revisiones de sus obras y difícilmente quedaba conforme con alguno de sus trabajos, de esta Sinfonía No.1, que también se conoce por el nombre de La Doncella Descarada, en do menor existen por lo menos dos versiones, la primera que conocemos como la Versión Linz que tiene fecha de 1866, y hay una revisión de esta misma versión fechada en 1877, y la segunda, la Versión Viena de 1891 que el maestro dedicó a la Universidad de Viena por la distinción que recibió de esta institución al ser nombrado Doctor Honoris Causa. Yo supongo que lo que escuchamos en el concierto el pasado viernes 9 de febrero, fue la Versión Viena, por eso, entre otras cosas es importante hacer una rueda de prensa previa al concierto para conocer este tipo de detalles, muchas veces llegamos al concierto sin tener idea de qué es exactamente lo que sucederá. Y perdón que sea insistente en este tema, pero se necesita dar mayor difusión a los conciertos, y en general, difundir todo lo que hace nuestra máxima entidad musical. Otra vez, lamentablemente, muchas butacas vacías en el Teatro Aguascalientes y es que la difusión es prácticamente nula, me entristece mucho, porque la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, Embajadora Cultural y Patrimonio Cultural del Estado, merece, sin duda, más atención de parte de las autoridades culturales del estado, la gerencia de la OSA, la coordinación de personal, deben ponerse las pilas y tomar su trabajo con mayor seriedad y compromiso, lo que tienen en sus manos, no es cualquier cosa, es el principal orgullo cultural de nuestro estado. En otros tiempos, el concierto de Grieg sería suficiente para llenar el Teatro Aguascalientes, pero de qué sirve que la Sinfónica haga un trabajo extraordinario, como es su costumbre, traer solistas de primer nivel, de qué sirve todo esto si el público que suele seguir a la Sinfónica no se entera que la temporada ya empezó.
Esta semana es diferente a lo habitual, el cuarto concierto será hoy miércoles, se anuncian 14 boleros para el 14 de febrero, concierto que tendrá réplica el viernes 16 fuera de la ciudad de Aguascalientes, entiendo que en la Hacienda de Jaltomate.