El pasado viernes 26 de enero se realizó el regreso de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes a la actividad después del receso de invierno, de esta manera inicia la primera temporada del año 2024.
El primer concierto nos ofreció un programa compuesto, inicialmente, por dos obras con el piano como instrumento solista, en primera instancia el delicioso Concierto Varsovia del británico Richard Addinsell, obra compuesta en 1941 para la película Dangerous Moonlight, cuya orquestación estuvo a cargo de Roy Douglas, o al menos contribuyó en este trabajo al lado del compositor. Disfruté de este primer concierto de la OSA acompañado por mi buen amigo, el ingeniero Salvador Meza, que durante seis años fue gerente de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes haciendo un excelente trabajo, me llama la atención que durante la ejecución del Concierto Varsovia, el ingeniero me comentó que le sonaba muy parecido al estilo de Rachmaninov en sus cuatro conciertos para piano, además de la Rapsodia sobre un tema de Paganini que bien podríamos considerar como un quinto concierto de este sublime compositor ruso, mi sorpresa es que buscando información sobre este concierto, ya que para variar no pudimos contar con los programas de mano en este primer concierto, me doy cuenta de que de hecho, esa era la intención de los creadores de la película, presentar una música al estilo de Rachmaninov, así que no deja de sorprenderme el fino oído de Salvador, sorprendente de verdad.
Después de Concierto Varsovia de Addisnell, disfrutamos una obra muy conocida, la Rapsodia en Blue del compositor estadunidense George Gershwin, originalmente compuesta para piano solo y banda de jazz en 1924, posteriormente, en 1946, el compositor, también estadunidense Ferde Grofé hizo la orquestación que es la versión más conocida y es la que disfrutamos este viernes 26 de enero, Ferde Grofé es autor de obras que podríamos considerar de perfil nacionalista en la música de concierto de los Estados Unidos, obras como la Suite Mississippi de 1925, o la Suite del Gran cañón, la Grand Canyon Suite de 1931, pero sin duda, más conocido por ser el autor de la orquestación de la Rapsodia en Blue de Gershwin.
Las dos obras que exigen un piano solista tuvieron como protagonista al maestro Rachid Bernal, excelente pianista y muy convincente su versión de la Rhapsody in Blue de Gershwin, especialmente me llamó la atención su dominio de las dos obras a pesar de las no muy buenas condiciones del piano, algo desafinado, pero esto no fue obstáculo para que el maestro Rachid Bernal hiciera una versión sumamente convincente.
Después del intermedio se interpretó la Sinfonía No.1 del inglés William Walton, una sinfonía intensa y de profundo dramatismo, incluso con algunos momentos de tensión. Salvo tu mejor opinión, me pareció sensiblemente rápido el tempo del maestro Revueltas, como si tuviera prisa por terminar, y esto, a mi entender, inhibió drásticamente el espíritu de la sinfonía, de alguna manera siento que lesionó la intimidad propia de la obra, pero insisto, esto no es más que un punto de vista personal. Creo que el maestro Revueltas, por quien siento una gran simpatía, vamos, quiero aclarar que mi comentario no es personal, se ha visto notoriamente rebasado por la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes. Y es que hay cosas que no alcanzo a entender, la Sinfónica era dirigida por el maestro Emmanuel Siffert logrando excelentes resultados, en el poco tiempo que estuvo aquí, dejó su huella en el sonido y la personalidad de la OSA, inexplicablemente fue interrumpida su continuidad y en su lugar se nombró director titular al maestro Román Revueltas en una segunda etapa, y es que en todas las orquestas del mundo, al menos las más serias, son los músicos los que eligen mediante una votación quién es el que los habrá de dirigir, forman un terna y a partir de ahí eligen a su candidato, en este caso no fue así, no se pidió a los músicos su opinión, y es que comprenderás que el puesto de director titular de una orquesta no es como elegir al secretario de gobierno, al contralor, al director de finanzas o al director general del Instituto de Educación o de Salud, este puesto está sujeto a otros parámetros y criterios, o al menos así debería ser.
Por otro lado, me entristece ver el Teatro Aguascalientes con tantas butacas vacías, no entiendo por qué no se hace una buena campaña de promoción como se ha hecho en otras administraciones, ruedas de prensa el jueves previo al concierto, entrevistas en los medios de comunicación con el director titular, o en su caso con el director huésped, también con el solista; el gerente debe conocer perfectamente el repertorio y saber de música para también asistir a las entrevistas y hacer una buena promoción.
La Orquesta Sinfónica de Aguascalientes es una institución lo suficientemente grande para poderse manejar independientemente del Instituto Cultural de Aguascalientes, debería ser un organismo público descentralizado o desconcentrado y tener su propio organigrama y manejar directamente su presupuesto. Creo que si estás involucrado en el ámbito cultural local estás de acuerdo conmigo en que, en esta administración, el principal problema de la OSA es el Instituto Cultural del Aguascalientes.
Mañana viernes 2 de febrero a las 20:30 horas en el segundo concierto de temporada se presenta un programa compuesto por la Obertura Euryanthe de Carl Maria von Weber, la Obertura Tannhäuser y música del Venusberg (Bacanal) de Richard Wagner, y la Sinfonía No. 9, OP.70 en mi bemol mayor de Dmitri Shostakovich con la dirección del maestro Román Revueltas. Ahí nos vemos si Dios no dispone lo contrario.