Hace 20 años y días, el 15 de enero de 2004 hacia el mediodía, el Sindicato de Trabajadores Administrativos de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, estalló un movimiento huelguístico que duró unas 34 horas, y que se resolvió luego de que los trabajadores reunidos en asamblea, 174 de ellos, aceptaran el ofrecimiento final de rectoría del 7.9% de aumento salarial directo, 3 puntos porcentuales al fondo de pensiones y 1.2 por ciento a prestaciones, según información de La Jornada del 18 de enero. Se opusieron a la terminación del pulso 79 trabajadores.
La universidad era encabezada por el médico de niños Antonio Ávila Storer, en tanto el sindicato lo era por Patricia Rivera Valles, quien de esta forma tuvo sus 15 minutos de gloria.
La imagen muestra la puerta de salida oriente, cerrada, signada con la bandera rojinegra.
Tengo algunos recuerdos de esos días; remembranzas de una emoción agridulce, por una parte la exaltación eufórica por este movimiento insurgente; estas voces discordantes del suave y armonioso y conveniente concierto de la Gente Buena en la Tierra de la Gente Buena. ¡Por fin pasaba algo donde nunca pasa nada! Recuerdo la noche del estallamiento, de hecho la única noche de la huelga, haber llevado leche caliente para la gente de la guardia instalada en la puerta poniente, por aquello de la resistencia.
En la otra parte, mi memoria guarda un vago sentimiento de tristeza, alentado por la escucha de la rúbrica de apertura y cierre de operaciones de Radio Universidad, a medio día, algo insólito. La voz maravillosa, segura, inolvidable, de José Dávila Rodríguez, lanzando al aire la información de identidad de la emisora: “Se lumen proferre, proyectarse luz….”, fondeada por una pieza muy ad hoc para lo que se informaba, una pieza que nunca pude averiguar que era -¿lo sabe alguien?-, algo new age, tan popular en esos días. Luego el Himno Nacional y después la estática. En verdad algo inusual a esa hora.
Era como si del mástil mayor de una embarcación que se hunde se retirara la bandera… Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a [email protected].