Salta a la vista que la pieza oratoria, con que cierra su precampaña en CDMX, Xóchitl Gálvez no es la síntesis programática de un plan de gobierno, ese vendrá plausiblemente en el desglose formal de su campaña política; por ahora, deja señalado el sentido y el significado de su compromiso político, que delineará el porvenir de México. Esta indicación de rumbo, curso y destino es clave para confrontar lo que vemos y palpamos de lo acaecido en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y por esta razón, pienso que es oportuno enfatizar la importancia que este último año de proceso electoral -sin acotamientos, ni límites- nos ha representado; y en primer término me refiero, a su discurso polarizador oficialista, al que había que confrontar, pero no con su propia receta, es decir, un tipo de argumentación contraria, simplista, reductiva, dicotómica y, por ello, maniquea. Teníamos ante nosotros el imperativo de instalar -para contrastarlo- una argumentación dialéctica en sentido estricto, contradictoria por necesidad -lo que implica el uso de términos relativos y/o relativizantes (ejemplo: no todo, no siempre, algunos no, sí en determinadas condiciones, etc)-.
Este tipo de oposición dialéctica es en la que felizmente hemos visto confluir científicos y pensadores de talla internacional, tales como (a quienes he citado y referido en su momento) el destacado sociólogo Roger Bartra y el singular pensador alemán Peter Sloterdijk; el primero, con su agraciado “inició el movimiento circular de una espiral” (que relata en la edición de su Manifiesto, y signan 30 personajes de la política y la academia), y el segundo, “en giro y salto hacia arriba”. Ambas imágenes hacen justicia no a una confrontación plana y dualista, sino induciendo un movimiento similar al del Tai-Chi, que yo formulé como un “movimiento helicoidal y hacia arriba”, que en fríos términos de lógica-retórica se estila como argumentos dialécticos-contradictorios.
Antecedente que nos ubica con toda propiedad, en el análisis discursivo que ha motivado la encendida oratoria de la candidata Xóchitl Gálvez en su cierre de precampaña, al evaluar su desempeño en esta fase constructiva de su candidatura.
Ante el cual deseo prolongar su crónica, con dos precisiones que me parecen fundamentales: – La primera, considero imprescindible avanzar una precaución metodológica, el autor Jacques Coste utiliza en el cuerpo de su análisis el término “transición”, que retrotrae a la ‘transición liberal’ a la democracia, -sin duda desde su óptica de historiador-, y sin decirlo, refiriéndose a la transición política que tocó en turno y ensayó de conducir Vicente Fox Quesada en su gestión del 2000-2006, a todas luces incompleta y en puntos clave fallida. De lo cual resulta evidente que, si Xóchitl Gálvez relanza este tipo de mutación histórica hacia adelante, topará con un escollo acaso insalvable.
La segunda, no veo aparecer el término “cambio” que, aunque sea similar a ‘transición’, no es lo mismo; y la razón obedece a que aquél implica una comprensión más amplia e incluso va más allá del ámbito histórico, pues se cifra su contenido en el análisis sociológico; ambos conceptos involucran la idea de mutación, pero mientras ésta última, la transición, es eminentemente categoría de temporalidad o histórica propiamente dicha, aquel otro dice referencia a contenidos o entes con naturaleza propia. Lo cual nos lleva a la distinción metodológica entre dos dimensiones: la Dia-crónica/ ‘curso a través de la Historia’; distinta de la Sin-crónica o ‘estructura de naturaleza distintiva’/ o ente de razón / o conceptual.
Al ser aplicado genéricamente el término “transición” al mundo prefigurativo que evoca Xóchitl Gálvez, desde mi particular punto de vista, ni es netamente de naturaleza “liberal” (como espero mostrar), como tampoco es portadora de su propuesta única como visión de país, puesto que involucra otros valores de crucial importancia; piense en el “aspiracionismo” patente en las clases medias, aunado al anhelo de libertad, manifestado por un gran colectivo de la sociedad civil. Por cierto, éste, uno de los términos que veo más tenazmente negados por el oficialismo, visto de soslayo por la comentocracia, y creo que últimamente codificado por el silencio del sector empresarial dominante, que al parecer ya se siente desligado de un pacto social que le ponga bemoles a su libre partitura.
Dicho lo cual, vayamos ahora al análisis del discurso.
El domingo, Xóchitl Gálvez pronunció un largo discurso para cerrar su precampaña presidencial. Fue una sólida pieza de oratoria. Se trató de un discurso bien diseñado, con un mensaje claro y un potente llamado a la acción”. (Fuente: Expansión política. Elecciones 2024 Precampañas). Jacques Coste, mié. 17 enero 2024. Voces, Xóchitl Gálvez, ¿vida, verdad y libertad?).
Afirma: – su campaña representa tres valores: vida, verdad y libertad, tres valores que, de acuerdo con su visión, el presidente López Obrador ha pisoteado durante su gobierno. Para luego editorializar: // su candidata por fin mostró músculo, oficio y claridad //. Referente a los valores destacados:
- A) Vida porque éste ha sido el sexenio de la muerte: los fallecimientos por el mal manejo de la pandemia, las muertes por la violencia ocasionada por el crimen organizado junto con la incapacidad del Estado para combatirlo, y la pérdida de vidas causada por el deterioro del sistema de salud.
// Desde luego, una excelente descripción de la tremenda antítesis encarnada por el ejercicio de gobierno López-obradorista, contra las expectativas ciudadanas más caras y esperadas. Incluso su simbolismo inequívoco dice referencia a una “cultura de la muerte”, que nos recuerda aquel ensayo cumbre para América Latina de “Las Armas Ideológicas de la Muerte”, de Franz Hinkelammert (año).
Y, también sea dicho enfáticamente, en perfecta confluencia con una de las tesis centrales de la obra Esferas I, II, III del autor Peter Sloterdijk, (desde cuya matriz, yo extraje mi ensayo de construcción de un Marco Teórico para editar las nuevas Políticas Públicas hacia el régimen por venir post-2024, las colaboraciones del pasado año integran su contenido) quien abunda en la descripción del concepto “Esfera” como el ámbito que por definición protege y procura la vida a su interior, que necesariamente es referido al “locus-ci/ lugar” como espacio en donde se alberga la vida, se le protege, se le conserva, se le desarrolla.
De ahí su heterodoxa propuesta de intentar la nueva Sociología como ciencia hermanada con las Cápsulas Espaciales y la ciencia de la que ellas se derivan, pues no hay proyecto superior que iguale su cuidado y fomento por la vida//. (Ver: Esferas II, Globos. 2004. Loc. 294). /- Explica el filósofo: La disciplina más cercana a esta teoría heterodoxa de la cultura y la civilización puede encontrarse, por el momento, en la astronáutica tripulada, pues en ninguna otra parte se pregunta tan radicalmente por las condiciones técnicas de la posibilidad de existencia humana en cápsulas que mantengan la vida. (Ut supra. Ibíd. Loc. 564).
- B) Verdad porque en este sexenio las mentiras y los “otros datos” han imperado.
// Este concepto axial del discurso de Xóchitl corresponde a lo que constituye la tesis explicativa Núm. 4) Verum/La Verdad. (Peter Sloterdijk, Esferas I, Prólogo, Loc. 132, ). Y su Antítesis: -En esta categoría caben dos actitudes: A) La Evasión al escepticismo vs. Pensar su falta de soberanía. O bien, – B) La Evasión de la caben dos actitudes: A) La Evasión al escepticismo vs. Pensar su falta de soberanía. O bien, – B) La Evasión de la “carencia”, que prohija el resentimiento. El odio.“carencia”, que prohija el resentimiento. El odio.
– De estas dos actitudes se desprende: La Negación de la plenitud, la abundancia, totalidad. // El primer tipo de evasión surge en un amplio colectivo social que cae en el escepticismo frente a las condiciones de vida dominantes/obviamente, bajo el Régimen dominante; en el que se alinean los medios dominantes de comunicación masiva, los académicos y los intelectuales orgánicos a los regímenes pretéritos. En tanto que el segundo tipo de evasión, está inflado por la pasión y/o emoción de “salida de la carencia”, pero que comporta como reacción el resentimiento y el odio hacia los que ostentan abundancia y poder.
Es muy probable que, debido a esta hipótesis interpretativa, el gran colectivo asociado y afín a Morena y el López-Obradorismo, sigan cultivando su aprobación -acaso silente, pero efectiva- al bloque en el poder- exaltando visiblemente a su líder carismático; a pesar de los evidentes fracasos y falta de resultados para traer bienestar y desarrollo efectivo al país en general. Los sentimientos están anquilosados en la emoción reivindicativa del odio y el resentimiento contra aquel o aquellos sectores de la sociedad que ven como receptores de afluencia y de bienestar. En este asunto, la obra Switchers 2 de González-Molina es clara y evidente, el segmento contra el cual se lucha es precisamente “el resentimiento”.
- C) Libertad en contraste con el autoritarismo y el ataque a las instituciones democráticas que -desde su visión- representa Morena.
Tema que Peter Sloterdijk desarrolla extensamente, en su Esferas III, (Espumas. Esferología plural. Siruela, 2014), el fascismo cuya base hace consistir: “en una interpretación semimoderna del concepto de soberanía del pueblo, en el sentido de un legitimismo repentino por abajo: el pueblo emana de un oscuro centro del hombre, en el que cree estar del todo consigo”. (o. cit., Loc. 8901).
Los tres conceptos centrales de Xóchitl, coincido, son plataforma plena y suficiente para postular su visión de futuro a la que aspira, para construir con los ciudadanos que comparten su legítimo anhelo de vida y desarrollo. Pero, desde mi punto de vista no se reducen a “una transición liberal”, porque van operativa y programáticamente más allá.
Síntesis del análisis- El llamado a la acción fue no dejarse intimidar por un presidente que se está metiendo en el proceso electoral y salir con decisión a defender la vida, la verdad y la libertad en las urnas.
– Un elemento fundante, el desarrollo social bajo la meritocracia: – salir adelante y superarse a base de esfuerzo, trabajo duro, lucha y espíritu emprendedor.
// Eco y resonancia desde los postulados que presenta el autor Gabriel González- Molina en su obra Switchers 2, (El segmento de la orfandad. Entre el resentimiento y Salir Adelante. Global Talent University Press. 2024). Que expresa las aspiraciones de los electores capaces de elegir entre dos o más opciones que les favorezcan.
Quien resume en un elocuente epílogo: “Sobre todo, el avance de la democracia en México requiere que los líderes corrijan su visión acerca de la realidad que experimentan los más de ciento veinte millones de mexicanos día con día. Que los líderes realmente comprendan las necesidades y aspiraciones de los electores switchers, quienes definen el triunfo electoral”. (Ut supra, Loc. 1464). //
Por su parte, – opinión editorial del periodista que refiere: su (de Xóchitl) manera de concebir el mérito individual y la cultura del trabajo, por cómo entiende la democracia -antes que otra cosa, en clave institucional y procedimental-, por cómo enaltece el Estado de derecho, por el lugar prioritario que les otorga a las empresas y por la forma de comprender la rendición de cuentas, los organismos autónomos y la transparencia,
Su conclusión: – Xóchitl Gálvez representa una oferta liberal, en tanto que programa de la transición a la democracia en México.
Mi relectura.- Yo opino que prevalece una gran ambigûedad del término “transición”; sobre todo cuando el relator del discurso la refiere a: (-las juventudes, los colectivos de derechos humanos y víctimas, buena parte de las izquierdas, la clase trabajadora y otros tantos sectores- la ven con escepticismo).
– De lo cual infiere que: el proyecto liberal de la transición está sumamente desacreditado ante sectores amplísimos de la sociedad, por lo que limitarse a defenderlo -aunque sea veladamente- no es la mejor idea para conseguir los votos de los indecisos. // Lo que nos remite al epílogo de González-Molina.
// La profundización de mi argumento se remonta a la tesis centrales, ya expuestas, de la obra Esferas I, II, III de Peter Sloterdijk, quien infiera una consecuencia muy explícita sobre: La trascendental idea de Proyección al cambio. – La proclamada política del Bienestar descansa en esta noción: – Gracias al cambio, supuestamente operado: – “aparecen conflictos, crisis y catástrofes en el traslado de una esfera a la otra”. / – Y se confirma en la ocupación del espacio: – Lo cual ocurre en la vida humana, en las conformaciones tanto individuales como histórico-colectivas de esferas en círculos ampliados (…) partidos, estados, iglesias, reinos, naciones. / – Aquí se opera el paso de la forma-burbuja bipersonal a la forma global política/globos, “mostramos cómo se realiza a lo grande la proyección y qué fallas de formato y de categorías se introducen cuando se reproducen en sociodramas relaciones de cobijo y su crisis”. (Esferas II, Globos”. 2004. ibidem, (Loc. 247).
– En esto consiste el gran supuesto del imperativo de coexistir, desde el nivel individual hasta los círculos ampliados propios de la sociedad -también comúnmente designados como comunitarios- notamos la importancia de compartir armoniosamente el espacio común de convivencia. Y es precisamente el reto a vencer
Mi conclusión.- La pieza oratoria de Xóchitl adquiere una dimensión mayor, a solamente expresar tres ideas, tres valores: vida, verdad, libertad. Sabemos que ellos conforman una Axiología y sí puede ser tildada de “liberal”, pero ésta sola no “crea verano”, hace falta que esos valores se incardinen en una Teleología, es decir en la dirección de un sentido, una direccionalidad propia; para la candidata a la presidencia, queda claro que lo que hay que recuperar es al país, todo, no meramente a un segmento; y con ello reconquistar la democracia que está siendo asediada y puesta en jaque por el oficialismo López-obradorista.
Este anhelo es de un colectivo por demás mayoritario de los mexicanos, es cierto que existe escepticismo, que hay desencanto respecto de las instituciones, sobre todo cuando, políticamente, dependen de marcas sumamente devaluadas, desacreditadas ante la población. Sin embargo, el derecho de soñar, el derecho de aspirar, el inalienable derecho de elegir con libertad está presente y profundamente arraigado en el imaginario colectivo de México.
El sentido de re-conquistar la verdad, queda bien explícito en el apartado B. A) La Evasión al escepticismo vs. Pensar su falta de soberanía. O bien, – B) La Evasión de la “carencia”, que prohija el resentimiento. El odio.“carencia”, que prohija el resentimiento. Fuerzas restringentes de la Democracia que deben ser confrontadas por el ferviente anhelo de “salir adelante”, de progresar, desarrollarse. Y esta direccionalidad, dígase Teleología, en Xóchitl está viva y pujante. De lo que se infiere que hay sentido, hay significado, hay una apertura de futuro viable y deseable.
Para mí, más que una “transición liberal”, se trata de una “ética militante”, en el sentido profundo, teleológico, de Antonio Gramsci.