En el mes de noviembre del año pasado fui invitado por Javier Reyes y Elba Castro, coordinadores de la maestría en educación ambiental, con sede en la Universidad de Guadalajara, a participar en el encuentro “La otredad animal y la otredad vegetal”, mismo que tuvo como objetivo generar un proceso de intercambio académico de posturas y enfoques, a través del diálogo interdisciplinario, en el que se aportaran insumos teóricos y experienciales para contribuir, desde el conocimiento científico y el pensamiento filosófico, al impulso de una cultura ambiental que ofrezca elementos con los que pueda generarse un giro ontológico que conlleve a reconocer el carácter de otro de los animales y lo vegetal, es decir, cómo captar su presencia de manera esencial y respetuosa, para verlos y entenderlos no solo como cosas inertes instrumentales de las que se sirve nuestra especie, sino como nuestros otros compañeros en el planeta que habitamos.
A este encuentro fueron invitados académicos y educadores ambientales de varias instituciones educativas del país para ofrecer sus puntos de vista sobre el tema y favorecer con ello ampliar los marcos de reflexión filosófica y ética para repensar la función de la educación ambiental y fortalecer que se generen y amplíen las posibilidades pedagógicas en los temas señalados.
Este evento sirvió también de escenario para presentar el libro publicado por la Universidad de Guadalajara Constelaciones interdisciplinarias. Décadas de exploración y transformación de la ciencia, de Víctor Manuel Toledo y, asimismo, ofrecerle un homenaje por su distinguida trayectoria como académico e investigador. Toledo es miembro del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES-UNAM) y se ha dedicado por más de tres décadas a realizar estudios interdisciplinarios en los que ha fusionado investigaciones en diversidad biológica y cultural creando con ello la etnoecología, con un énfasis especial en regiones rurales; además, es uno de los fundadores a nivel mundial de la ecología política y dentro de esta disciplina un distinguido crítico de la modernidad y el capitalismo empresarial. Toledo ha publicado más de 200 trabajos de investigación y divulgación incluyendo 12 libros y más de 40 artículos científicos. En 1985 se le otorgó el Premio Nacional Medio Ambiente y en 1999 el gobierno de la Ciudad de México le otorgó el premio al Mérito Ecológico. En 2019 fue nombrado secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, renunciando al siguiente año por problemas de salud, pero principalmente debido a las amenazas recibidas debido a su clara oposición a la introducción y uso de glifosato en los campos de agricultura mexicanos.
Lo dicho hasta aquí sirva como preámbulo para comentar que para mí fue un gran honor participar en dicho evento y conocer en persona a Toledo, ya que tuve la oportunidad de intercambiar con él puntos de vista acerca de temas ambientales, pero sobretodo, poder invitarle a ser ponente en el Seminario Permanente de Ética Ambiental y Animal que organizo y coordino desde el 2020, invitación que fue aceptada y que contaremos con su participación el 9 de febrero del presente con la conferencia: “La ética ambiental en la era de las corporaciones”.
Como un adelanto a su disertación, quiero compartir algunas de las ideas propuestas por Toledo en su texto Diez tesis sobre la crisis de la modernidad publicado en el libro previamente referido. La primera de ellas es La mirada histórica, y tiene que ver con la imposibilidad de entender la crisis ambiental sin una perspectiva histórica vista desde otras disciplinas como la arqueología, la paleontología, la biología y la astrofísica, pues en conjunto pueden ofrecer una visión más amplia y objetiva del devenir humano y social, no solo una memoria. En la segunda tesis, Crisis de civilización, Toledo señala que la idea de un mundo moderno, científico y tecnológico es muy nueva (300 años); sin embargo, bastó su aceptación para generar el paso de un “metabolismo orgánico a un metabolismo industrial” que condujo a la crisis ambiental, social, económica y racional en la que nos encontramos sumergidos actualmente, frente a ello se requieren nuevos paradigmas civilizatorios que acaben con las contradicciones sociales y ecológicas. En la tercera tesis, El papel crucial de la ciencia y la tecnología, enfatiza el protagonismo de estas áreas del saber y como con éste se apuntaló un capitalismo voraz y destructivo, pero sin ser hegemónico, lo que brinda la oportunidad de hacer una ciencia distinta que ayude a superar la crisis. La cuarta tesis, Tradición y modernidad, refiere que la clave para comprender correctamente la crisis de la modernidad y cómo superarla es ubicándose fuera de esta escuchando y aprendiendo las costumbres de los pueblos y comunidades indígenas que han conservado una sana relación con su entorno natural. En la quinta tesis, La crisis del racionalismo y el reencantamiento del mundo, Toledo recrimina a la ciencia moderna haber ofrecido “un mundo profano y feliz” a partir del desarrollo tecnológico y el dominio de la naturaleza, lo que rompió la unidad espiritual hombre-naturaleza a cambio de una fe en el progreso. Lo que se requiere actualmente es recuperar la conexión con la naturaleza, un “reencantamiento del mundo” que nos conduzca a las amplias concepciones indígenas del “buen vivir comunitario”. Con la sexta tesis, El individuo olvidado, invita a dejar de lado las soluciones tecnocráticas basadas en el mercado y sus satisfactores, por unas que miren la persona y sus necesidades vitales específicas. En la séptima tesis, La conciencia de especie, se hace un llamado a “edificar una ética de la supervivencia basada en la cooperación, la comunicación y la comprensión de una realidad compleja” conlleve a una solidaridad planetaria con los otros y con lo otro. Con la octava tesis, La era del poder social, Toledo critica la fuerza que adquirió a lo largo de la historia el capitalismo corporativo, al grado de poner el poder político al servicio del poder económico, sometiendo con esto a la sociedad civil. Para acabar con ello se requiere una mejor organización social que acabe paulatinamente con los grandes monopolios. Esto conecta directamente con la novena tesis, ¿Revolución o metamorfosis? en la que se plantea que, una vez superado el orden monopólico, se genere un cambio que engendre nuevas redes de cooperación y organización social. En la última tesis, ¿Homo sapiens u Homo demens? Toledo diferencia entre los que están conscientes del reto planetario al que se enfrentan a partir de su propia conciencia de finitud (muerte) y los que carecen de ella indispuestos a asumir una ética global, quedando en manos de cada uno el grupo al que desea pertenecer bajo su propia conciencia.