El futbol local se parece en algo a la política: “aquí no hay plan B”. Así se refirió el director técnico del Necaxa, Omar Arellano Nuño, al único objetivo que tanto él como los jugadores tienen en mente: el ascenso.
Durante su participación en el programa de esta casa editorial En Voz Alta, el debate, que se transmite todos los lunes por CV+TV, en punto de las 21.00 horas, Arellano Nuño dejó claro que a dos meses de terminar el torneo de ascenso, sabe que fue contratado para que Necaxa regresara lo más rápido posible a la primera división y afirmó que independientemente de ello, siente un compromiso profesional y personal de sacar adelante al equipo.
Bajo este mismo argumento y el de que existe un reglamento que le impediría hacerlo, el técnico descartó dirigir a los Tigres de la Sultana del Norte –como trascendiera en medios nacionales y locales en días pasados-, después de terminar su periodo con los Rayos, afirmando además que “me gustaría que a Daniel (Guzmán, técnico del equipo regio) le fuera bien” y que, por haberlo vivido en carne propia, le disgusta la situación en que su “amigo” se encuentra.
En cuanto a Necaxa, consideró que a pesar de ser difícil llevar a un equipo cuando tiene una buena racha, el equipo sigue compacto y no se ha caído gracias al profesionalismo de sus jugadores y el cuerpo técnico; sin embargo, al abordar el tema de la disciplina, destacó que por encima del aspecto profesional se encuentra el humano, resaltando en este sentido la cualidad motivadora del técnico de la selección nacional, Javier Aguirre.
De manera particular, indicó que como técnico “trato” de ser motivador, como Aguirre, y reconocer que el trabajo trasciende las líneas de la cancha, pues quienes integran el equipo son ejemplo del público que lo sigue y por tanto influye en él.
Sobre el equipo local, cerró reiterando que a pesar de que existen otros escenarios, el único que se tiene en mente es el de conseguir el ascenso, continuando con la consistencia que el equipo viene mostrando bajo su dirección.
Lo técnico, táctico y anímico, fortaleza de México ante rivales de grupo en Sudáfrica
En el tema selección mexicana, Omar Arellano comentó que, como mexicanos y futbolistas se tiene sobre todo la esperanza de que la escuadra nacional haga un buen papel, pero detalló que ante el estilo de juego de Francia, la fuerza de Uruguay y la condición de anfitrión de Sudáfrica, sus rivales de grupo en la primera etapa, son los aspectos técnico, táctico y anímico las fortalezas que pueden aprovechar.
Además de ello, está la presencia de jugadores que han comenzado a destacar, como Javier “El Chicharito” Hernández y aquellos de experiencia, como Cuauhtémoc Blanco; en este sentido, consideró que todavía es difícil decir quién irá al mundial y coincidió con el técnico nacional al afirmar que todavía puede haber sorpresas en la lista de convocados.
En el mismo sentido respondió al cuestionamiento sobre las posiciones aún en duda en el colectivo mexicano como la portería, la defensa y el medio de contención, lugares para los que suenan nombres como Luis Michel y Guillermo Ochoa; Ricardo Osorio y Efraín Juárez y Jonathan Dos Santos e Israel Castro, pues apuntó que también están jugadores de trayectoria como Johnny Magallón y Gerardo Torrado.
Cuestión especial fue la de su hijo, Omar Arellano Riveron, que viene saliendo de una lesión y de quien dijo es un futbolista dedicado, con carácter y personalidad que se ha esforzado y que es consciente de que su primer objetivo es consolidar su carrera en Chivas y no renuncia a su aspiración por formar parte de los 22 seleccionados que acudirán al mundial.